El amor de madre puede venir de alguien inesperado

Esta historia te inspirará y dará la esperanza que buscabas si tu deseo es ser mamá.

Erika Patricia Otero

Ser madre es el acto más maravilloso que pueda experimentar una mujer que lo anhela con fervor. Sin embargo, hay ocasiones en que la naturaleza niega ese privilegio; aun así también halla la manera de sorprenderte, tal como le pasó a la mujer de esta historia.

Un abandono y una madre inesperada

Liz Smith siempre quiso ser madre, pero la naturaleza se lo negó repetidamente. Para ella no era suficiente con ser tía. Liz deseaba ser mamá, y aunque la adopción no estuvo en sus planes en primera instancia, la vida le demostró que las cosas serían diferentes.

Trabajaba de enfermera en el Hospital Franciscan Children’s; allí se enteró que había nacido una bebé de 29 semanas (prematura)  y que por 5 meses nadie había ido a verla.

La niña necesitaba cuidados especiales, sufría síndrome de abstinencia neonatal; esto a consecuencia de haber nacido de una madre con problemas de adicción a las drogas. Lo peor es que por su historia, Gisele hubiera terminado en el Sistema de crianza Estadounidense si Liz no se hubiera interesado en ella.

Cada tarde luego de su jornada laboral, Liz iba a visitar y cuidar a la pequeña Gisele. Aunque la clínica en la que estaba la niña otorgaba buenos cuidados, la realidad es que un niño con Síndrome de abstinencia necesita mucho más que eso: el amor y calor de una familia; y Liz estaba dispuesta a dárselo. El trámite de la adopción duró todo un año, y a finales de 2018 Liz ya era la madre legal de la niña.

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¿Importa la manera en la que llegas a ser madre?

Si me lo preguntas, te diré que no. Sé de casos donde mujeres que jamás pensaron que serían madres, por cosas de la vida se convirtieron en las madres de los niños que más lo necesitaban; así que la manera en la que te conviertes en madre no importa.

Para toda mujer que sueña con la maternidad y por alguna razón su sueño no se concreta, solo puedo decirle que esté siempre dispuesta a la posibilidad de ser mamá de algún niño; la oportunidad llegará sin buscarla.

Sé que los métodos de fertilización no solo son costosos, sino que en la mayoría de las ocasiones son infructuosos y otras veces dañinos. Sé que adoptar  a un niño en algunos países es más difícil que ganarse la lotería.

También sé que en muchos otros lugares del mundo ser madre por medio de la gestación subrogada (vientre de alquiler) es ilegal, e incluso mal tomado por algunos sectores de la sociedad, pero la opción siempre existe incluso sin buscarla.

Lo que deseo decirte es que a veces la posibilidad de convertirte en mamá llega de la manera que menos esperas pero siempre en el momento justo para ambas partes; no te desanimes y continúa viviendo con la esperanza puesta en tu meta.

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¿El deseo de ser mamá es instintivo?

Yo creo que no; pero no deja de ser la opinión de una mujer que ha visto y escuchado el testimonio de algunas mujeres que dicen no querer ser madres. Sin embargo, la respuesta de la ciencia es por completo diferente.

La revista científica National Geografic  expuso el testimonio personal de la antropóloga Sarah Blaffer Hrdy. Sarah es una reputada científica que dedicó y aún estudia la ciencia de la maternidad y cómo está influye en la vida de todos los seres humanos.

Ella tomó muestras de su saliva los días antes y después de conocer a su primer nieto; luego, 2 semanas después le pidió a su esposo hacer lo mismo. La intención era medir los niveles de oxitocina en cada uno de ellos.

Hrdy halló que en ella los niveles fueron de un 63% la tarde que conoció a su nieto; mientras que los de su esposo subieron a un 26% al conocer al bebé. Sin embargo, días después, los de él aumentaron al 63%.

Sarah Hrdy explica:

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Lo interesante del asunto es que ellos eran solo los abuelos y aun así, sus niveles de oxitocina (hormona asociada a los instintos maternales) subieron al ver y convivir con su nieto.

La experta argumenta que por esa razón tanto las madres que dan a luz como las madres que adoptan deberían considerarse madres biológicas”. Por supuesto, esta conclusión es basada en los cambios que se dan en los cuerpos de las mujeres cuando se convierten en madres.

Y entonces, si ser madre es instintivo ¿Por qué algunas mujeres abandonan a sus hijos?

Hrdy también da una explicación a eso. El hecho de que la neuroquímica tanto de las mujeres como de los hombres  cambie cuando un bebé llega a sus vidas, no quiere decir que todos estén preparados para ser madres o padres.

La realidad en torno a la maternidad es que no solo están involucradas las hormonas, sino también la responsabilidad y el deseo de ser madre o padre. Estas dos tendrían que estar en un juego complementario para que un niño sea criado y amado de la manera debida y por las personas correctas.

En lo que a mi respecta, un hijo merece todo el amor, respeto y sacrificios por parte de sus padres, ya sean biológicos o adoptivos. Siempre que una mujer o un hombre quieran ser padres, serán los mejores que puedan ser y darán lo mejor de cada uno de ellos a favor del bienestar de esa criatura que tanto lo necesitan.

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Liz Smith tenía mínimas posibilidades de ser mamá a sus 45 años y lo logró. Tú, yo, y muchas mujeres más, -si de verdad lo deseamos- podemos llegar a serlo, pero recuerda: ser una buena madre o un buen padre requiere mucho más que deseos, también refiere una inmensa responsabilidad.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.