El apego, un obstáculo en el camino del amor

La dependencia emocional o apego ansioso puede impedirte dar y recibir amor genuino.

Diana Cantor Martinez

Eran cerca de las once de la noche cuando recibí una llamada de Alejandra, lo supe por el identificador de llamadas, porque al otro lado sólo escuchaba su llanto. Miguel, su más reciente novio, había dado por terminada la relación. Yo no sabía si su dolor era por la partida de Miguel o por la larga lista de amores frustrados que habían pasado por la vida de Alejandra. Ella, una mujer de cuarenta años inteligente, físicamente atractiva, honesta, divertida, llevaba a cuestas el lastre de jamás haber podido lograr que un hombre permaneciera a su lado por mucho tiempo.

Durante nuestros encuentros posteriores le permití hablar de lo que ella quisiera buscando que se desahogara y sacara de su corazón todo el dolor contenido. Algo que me impactaba de sus conversaciones era notar que ella estaba muy consciente de los errores que cometía; sabía exactamente lo que había hecho mal.

¿Qué está mal con Alejandra?

Alejandra era la mayor de tres hermanas, de niña fue extremadamente sobreprotegida (aun cuando la sobreprotección ya es en sí misma un extremo) por sus padres. Para ella lo más importante era la aprobación de sus padres en todo lo que hacía. Siempre buscaba la forma de agradarlos, al punto de no expresar sus propias opiniones, deseos y necesidades por temor a contrariarlos o no cumplir con sus expectativas.

Desarrolló un vínculo afectivo excesivamente dependiente, lo que la convirtió en una mujer demasiado frágil. Su deseo permanente de agradar la llevaba a sacrificarse a sí misma con tal de que los otros vieran en ella un modelo a seguir. Toda esta carga se desbordaba en frustración, llanto, dolor e impotencia cuando no lograba impresionar a sus padres, amigos, familiares que siempre la tenían en un alto concepto. Su autoconfianza y autoconcepto dependían de manera indiscutible de la aceptación externa.

Este vínculo que se replicó una y otra vez en todas sus relaciones afectivas desencadenaba en un comportamiento obsesivo, cuando las cosas no salían como ella esperaba. Era celosa en extremo, demasiado apasionada para manejar las diferencias o problemas, un poco dramática (si así pudiera decirse). Para ella cada pelea era como el final del mundo. Le costaba mucho relajarse y manejar con serenidad y calma los momentos de desarmonía.

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Recientemente Alejandra ingresó en un programa de ayuda, que le permitirá aumentar su autoestima y autoconfianza independiente del concepto externo, adicionalmente aprenderá a canalizar adecuadamente sus emociones.

El apego se interpone en el camino del amor

La teoría del apego de Bowlby, nos dice que el apego es un vínculo emocional que se desarrolla en la infancia temprana. Si ese vínculo no ha proporcionado seguridad al niño, este crecerá con carencias afectivas que buscará compensar de cualquier manera. Este estilo de apego es llamado “apego ansioso” y está presente en todas las personas dependientes emocionalmente.

La doctora María Cecilia Betancur, psicóloga y escritora colombiana, en su libro El día que te quieras, anota cómo las personas afectivamente dependientes no son distintas de un niño. En todo momento necesitan querer y ser queridas. Su necesidad y única obsesión es sentirse amadas. El desprendimiento y la generosidad de su amor son aparentes, en el fondo esperan la recompensa.

Para la Dra. Betancur, quien vive ansiosamente apegado a otra persona hace de ella la responsable de la satisfacción de sus urgencias psicológicas, en tanto que deja atrofiar su capacidad para construirse a uno mismo.

¿Cómo superar el obstáculo del apego ansioso y encontrar el camino hacia el amor verdadero?

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Evita las relaciones afectivas tormentosas

Pero si ya no es posible, no te acostumbres a la incertidumbre e inseguridad que genera tu actual vínculo afectivo. Te sugiero que busques ayuda profesional para ti y para tu esposo o esposa.

Si es necesario, como dice la Dra. Betancur, “el verdadero amor debe a veces apartarse y observar, mientras el amado aprende sus lecciones”.

La felicidad está en usted. Dos cosas importantes para tratar aquí:

Primera: El paradigma completamente equivocado de que la felicidad, la alegría o el sentido de la vida te lo da tu pareja. Cuando por infortunios de la vida tu relación afectiva se frustra, pierdes todo tu piso, porque habías hecho de tu pareja el centro de tu vida.

Te sugiero que propendas por tener gustos, intereses y actividades propias, que nazcan de tu gusto personal. Defiende tu propia identidad.

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Segunda: no te anules como persona, no te estanques, sigue creciendo. Por ejemplo, puedes estudiar algo nuevo, como otro idioma, cocina internacional o fotografía. O simplemente puedes leer un libro sobre un tema que te guste y enriquezca.

La recompensa de estos dos comportamientos será la realización personal. Lo que hará que te entregues a vivir una relación afectiva satisfactoria.

Nada es para siempre

Esta corta frase nos lleva a una reflexión: Nada nos pertenece y así como llegó puede irse, por lo cual es necesario aprender a vivir en el presente, el momento actual, sin dejar de soñar ni construir el futuro, pero viviendo en el aquí y el ahora.

La soledad es necesaria

Es increíble, pero muchas personas no soportan un minuto en soledad. Hace falta apartarse y alejarse para reencontrarse consigo mismo. Crea tus propios espacios, esta es una práctica muy enriquecedora que te ayudará a perder el miedo a estar solo. Puedes aprovechar esa soledad para estrechar tu relación con Dios, orar y crecer espiritualmente.

El apego es necesario, pero debe ser un apego sano, que permita tu realización personal y la de tu compañero de vida. El apego sano es el camino hacia el amor próspero y duradero.

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Diana Cantor Martinez

Hay un momento de la vida en que descubrimos que necesitamos un cambio para poder avanzar y crecer reconoce el momento y no pierdas la oportunidad.