El extraño vínculo entre la ansiedad, el estrés y la depresión, con la inteligencia emocional

“Hay momentos en que toda la ansiedad y el esfuerzo acumulados se sosiegan en la infinita indolencia y reposo de la naturaleza”. Henry David Thoreau

Erika Patricia Otero

Sentir ansiedad no es agradable, menos cuándo experimentar un episodio de estos a diario representa desgaste y limitación.

Actualmente, se sabe que la ansiedad está asociada a los altos niveles de estrés que se manejan a diario. Esto es solo en parte, porque un ataque de ansiedad puede llegar, incluso, en los momentos de más tranquilidad.

Sea como sea, quienes sufrimos ataques de ansiedad, asociarla a un nivel de inteligencia superior puede resultar absurdo y chocante. Es a tal punto que se hace necesario encontrar la manera de dejar de preocuparnos y simplemente bajar la velocidad.

Nada resulta más placentero que poder disfrutar de hacer nuestras labores en completa calma; pese a eso, a veces así no sucede y hay que hacerle frente a la ansiedad.

Ahora, qué dirías si dijera que estudios recientes explican que la ansiedad es señal de un nivel de inteligencia alto. Pues así es y te explicaré a continuación.

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La ansiedad como signo de inteligencia emocional y linguística

Diferentes profesionales y académicos lograron establecer un vínculo importante entre la inteligencia emocional y la depresión- ansiedad y estrés.

El psicólogo René Javier Barraza-López, la médico cirujana Nadia Andrea Muñoz-Navarro y la investigadora Claudia Cecilia Behrens-Pérez, determinaron que la inteligencia emocional le ayuda a las personas a hacerle frente a estados de estrés, depresión y ansiedad.

Otra investigación publicada en Science Direct encontró una fuerte relación entre el trastorno de ansiedad, la depresión, la preocupación. En este estudio, la gestión emocional sucede después de la experiencia, con los niveles de inteligencia lingüística y no lingüística.

Los datos hallados indicaron que la inteligencia verbal está relacionado con la ansiedad y los síntomas de depresión, pero de manera positiva.

Haciendo frente a la ansiedad y la depresión

Si bien es cierto, tener estos “males” puede evidenciar inteligencia, la realidad es que para quienes los sufren, no es nada agradable.

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Sí, podemos enfrentar estas enfermedades gracias a la inteligencia emocional, como lo señaló el primer estudio. También es verdad que nos pueden dotar de capacidades para expresarnos mejor, pero ambos no lo hacen menos agobiantes.

Cientos de personas en el mundo tienen que vivir a diario tratando de callarlos con distintos métodos. Algunos deben recurrir a tratamientos psiquiátricos, mientras otros más recurrimos a técnicas un poco menos ortodoxas.

Es verdad que la inteligencia emocional ayuda a hacer frente al estrés; también es verdad que te ayuda a ser soporte emocional para otras personas que lo padecen, pero no hay que romantizarlas.

Una depresión mayor puede llegar a ser tan agobiante, que puede llevar a quien la padece a atentar contra su vida. La ansiedad puede ser tan agobiante que deteriora tu salud física y tus relaciones. En ambos casos, las personas se aíslan y muchas veces terminan soportando estos males en silencio.

Inteligencia emocional y estrés

Las personas con una inteligencia emocional alta son capaces de gestionar con habilidad sus emociones. Además, pueden empatizar con otras personas en estado de angustia y comunicar efectivamente sus emociones y sentimientos.

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La verdad es que manejarse bien en inteligencia emocional, ayuda a tener unas relaciones personales más óptimas. Nada te hace una fuente más confiable que entender y comprender a los demás y saber expresar tus emociones. Añádele además que es una herramienta básica para la autocrítica positiva. Este un recurso muy útil para aproximarnos de manera objetiva a nuestras propias cualidades y otras áreas de la personalidad con el fin de mejorar.

Con todas estas capacidades, lidiar con el estrés y la ansiedad se hace bastante fácil porque la persona se centra en sus capacidades y no es sus debilidades.

De la mano de lo anterior, saber expresar (inteligencia lingüística) lo que se siente, piensa o desea de manera puntual y clara ayuda a lidiar con los malestares de la depresión, la ansiedad y el estrés.

Pese a todo esto, si una persona siente la necesidad de acudir a un psiquiatra por ayuda a través de medicinas, debe recurrir a este tipo de ayuda.

Es justo señalar que si bien una persona puede manejarse bien en su diario vivir lidiando con estos malestares gracias a sus habilidades personales, si necesita ayuda médica, jamás debe descartarla. El punto importante de la vida es poder disfrutar de paz mental y emocional.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.