El verdadero motivo por el que no logras conseguir lo que realmente quieres
No te des por vencido. Aprende cómo conseguir todo lo que deseas y conquistar tus sueños fácil y rápido.
Adriana Acosta Bujan
Seguramente muchos de nosotros hemos tenido momentos en los cuales queremos cambiar radicalmente algo que está en nosotros mismos, simplemente porque ya no somos felices; por lo que pensamos que es momento de tomar las riendas de nuestra vida para modificar ese algo que nos ha provocado sentir frustración, tristeza e inseguridad.
Estamos conscientes de eso que queremos modificar en nosotros, por lo que nos ponemos metas, visualizamos nuestro objetivo y hacemos un plan de acción. Comenzamos con una gran motivación, sentimos que lo vamos a lograr; pero luego ¿qué pasa? Con el paso del tiempo nos vamos desilusionando, nos vamos olvidando de nuestro objetivo y decidimos tirar la toalla.
En este punto, no podemos generalizar, pero habrá personas que son muy decididas, que realmente nos pueden sorprender porque logran sus metas, pero hay otros que les cuesta trabajo y nunca terminan por ver sus sueños hechos realidad, ¿Quieres saber la razones?
Un camino que parece complicado
Todos hemos desistido muchas veces a nuestros sueños, llega un momento en que nos culpamos, nos lamentamos y frustramos porque no nos vemos capaces de llegar a la meta. Pensamos que es un camino complicado, que requiere de mucho esfuerzo, constancia y dedicación. Tal vez hay un poco de razón en todo eso, sin embargo, el gran problema radica en:
1. Nuestros pensamientos
Es muy fácil auto sabotearse, a pesar de haber reconocido que queremos cambiar algo, nuestra mente comienza a jugar con nosotros poniendo mil excusas para que nos desilusionemos y veamos que para llegar a nuestra meta es un camino largo, tormentoso e imposible.
En este punto lo importante es cambiar el “chip mental”, es decir, controlar nuestros pensamientos negativos, reconocerlos, desecharlos y modificarlos. Por ejemplo frases como: “Es muy difícil”, “Es muy agotador”, “Eso no es para mí”, entre otras, puedes cambiarlas por: “Yo puedo”, “Merezco lo mejor”, “Tengo la capacidad”.
¡Confía en ti mismo!, cree en tus habilidades, en tus destrezas y en tu fuerza interior. Conviértete en un león, fuerte, poderoso e invencible.
2. Sé realista
No consigues lo que quieres porque tal vez tu meta no está adecuada a tu realidad. Será conveniente detenerte a pensar en cómo lo vas a lograr, qué quieres obtener, cómo te sentirás, qué beneficios vas a lograr.
Ahora bien, ¿Cómo definir tu meta? Visualízate, sueña despierto. Recuerda que el poder de nuestra mente es muy poderoso, ella no puede definir la diferencia entre una visión y un evento real. Por eso será de gran ayuda visualizarte logrando tus metas realizadas.
Ten en mente que si tu meta es grande, deberás dividirla en pequeña submetas, es decir, ponte objetivos a corto plazo, para que vayas notando los cambios rápidamente y así logres conseguir lo que quieres sin desistir.
3. Uno a la vez
Muchas veces nos vemos tan motivados que queremos cambiar muchas cosas de nosotros, por ello es que pensamos en muchas metas, pero realmente no cumplimos con ninguna. Esta es una razón más por lo que no conseguimos lo que queremos.
La idea es solo plantearse una meta, por ejemplo, quieres bajar de peso, comprarte un auto, conseguir un trabajo, poner un negocio. ¡Hazlo! Pero un objetivo a la vez, no trates de abarcar mucho porque será más probable que tires la toalla al no ver resultados.
4. Observa los pequeños logros
Todos trabajamos para obtener una recompensa, ya sea económica o moral, de esa manera es como nos motivamos. Por ello es que cuando te plantees tu meta deberás recompensarte por tus pequeños logros. Observa esos cambios, mide tus progresos, felicítate todos los días, reconoce tu esfuerzo para que te sientas bien contigo; de esa manera será más probable que alcances tus metas.
Si desistes en alguna ocasión, vuelve a retomar tu meta o cambia de camino. Piensa que “No pasa nada”, evita culparte si no eres constante, la intención es continuar conquistando lo que te propones sin olvidarte por completo de tus sueños.
5. No salir de la zona de confort
Si realmente quieres alcanzar tus metas, deberás esforzarte al máximo, eso significa que tienes que salir de tu zona de confort. Estar estático y esperar que las cosas cambien por arte de magia con solo pensarlo, no es real; deberás activarte, realizar un plan de acción, sacrificarte y esforzarte.
Cuando las cosas no son tan sencillas, es cuando las valoramos más. ¡Sal de tu burbuja!, ¡Olvídate de los miedos y dudas, atrévete a hacer lo que nunca has hecho! Al final de cuentas, los resultados serán para tu beneficio.
6. Plan de acción
Otra razón por la que no consigues lo que quieres es porque no tienes un plan de acción claro y definido. Muchas veces se comete el error de solo pensar cómo se va a lograr tal meta sin realmente establecerlo con papel y lápiz.
Recuerda que cuando lo escribes será más fácil lograrlo porque te comprometes contigo. Te sugiero realizar un calendario para que vayas observando los cambios, el avance de cada día, organiza una rutina, toma el tiempo que necesites para alcanzar eso que tanto quieres. En pocas palabras, sé organizado.
Todo lo que quieres lo puedes alcanzar si te comprometes, si eres perseverante y confías en ti. Nada es imposible, tú tienes la capacidad para conquistar tus metas.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
