¿En qué nos basamos para comprar regalos a nuestros hijos?
El objetivo es que los padres tengan precaución en cuanto a la compra de obsequios para sus hijos, principalmente en estas fechas, en la que los niños quieren pedir todo tipo de obsequios sin emportar utilidad, seguridad, si es de acuerdo a
Érika Gaytán
Decidir cuáles regalos comprarles a nuestros hijos siempre resulta un conflicto, porque los niños ¡todo quieren! No importa si es su cumpleaños, día del niño, fin de cursos, o Navidad, los medios se encargan de que ellos tengan grandes expectativas para esa fecha especial. Hace poco platicaba con unas personas sobre este asunto y me llamó la atención que ningún regalo que se mencionó en la conversación coincidía con la edad de sus pequeños, lo que me llevó a preguntarme: ¿en qué nos basamos cuando elegimos un obsequio para nuestros propios hijos?
En algunas ocasiones la compra de regalos parece más bien una competencia entre los padres: ver quién compra lo que está de moda, lo más costoso, lo más difícil de hallar. Y ni se hable de la cantidad, porque no se les compra uno solo, sino que tratamos de regalarles mínimo un par o hasta tres.
Sin embargo, insisto, ¿en qué nos basamos a la hora de las compras’ ¿Tratamos de darles lo que no tuvimos, porque no nos compraban tantos juguetes? ¿O compramos algo porque en realidad nos gusta a nosotros? ¿Es para que se entretengan? ¿O para que les ayude a desarrollar alguna habilidad física-mental? Ojalá no sea para no quedarse atrás con los vecinos, o para que no los critiquen: la verdad es que la presión social siempre es muy fuerte con los niños y adolescentes. Pero de nuevo:
¿Qué tomar en cuenta para comprar el regalo ideal?
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1. Costo de acuerdo con mis posibilidades
En primer lugar, hay que considerar el costo de lo que tus hijos quieren. Siempre es importante que no sea un costo excesivo y fuera de nuestro alcance, o del que tengamos que endeudarnos hasta mitad de año. Cuando se trata de un obsequio para los hijos se debe tomar en cuenta que corren el riesgo de descomponerse, de perderse o romperse. Los niños-adolescentes son pequeños aún y todavía no son responsables, por lo que no vale la pena hacer un gasto oneroso.
2. Útil y seguro
En cuanto sepas qué es lo que desean tus hijos, averigua de qué se trata, en qué los puede beneficiar (si los puede ayudar a desarrollar habilidades físicas, mentales, psicomotrices, etcétera), si está de acuerdo con sus edades, si no es peligroso, de dónde procede, de qué material está hecho, entre otras características. Si bien quienes eligen los obsequios son los pequeños, como padres podemos buscar la forma de persuadirlos para que tengan algo útil y nada peligroso.
3. Según su comportamiento
Comprar obsequios a los hijos que tuvieron un comportamiento fatal durante gran parte del año es un arma de dos filos: o tratan de echarle más ganas como agradecimiento a esa confianza o abusan de esta y se quedan con la idea de que no importa lo que hagan siempre serán recompensados por todo.
4. Comprar muchos regalos nunca es buena idea
El amor de padres en ocasiones es tan ciego que nos lleva a cometer errores que pueden provocar consecuencias terribles en los hijos. El exceso de presentes puede influir en el comportamiento y forma de pensar de los infantes: los podemos convertir en niños presumidos, envidiosos y egoístas, lo que a su vez puede crear el rechazo de familiares y amigos.
Pueden crecer con la idea de que “todo se merecen” y si por alguna causa ya no puedes darles lo que te piden, tendrán actitudes groseras y rebeldes contigo. Lo mejor es medirse con los obsequios de acuerdo con su edad, comportamiento y posibilidades del regalo. Cuidemos este tipo de detalles si queremos formar personas sencillas, con valores y amorosas. La educación y formación de tus hijos depende solo de ti.
