Es ciencia: los padres nunca dejamos de preocuparnos por los hijos, aún cuando son adultos

Para los padres, un hijo siempre será el centro de su vida, y la ciencia lo afirma.

Adriana Acosta Bujan

Con un silencio absoluto, sentada en el sillón de su sala y en compañía de su esposo, se encontraba totalmente ansiosa de abrir el sobre con los resultados en donde se confirmaría su embarazo. Después de leerlo con detenimiento, dio un salto de alegría, abrazó a su marido y gritó ¡Seremos padres!

Todo su mundo era felicidad; ella nunca imaginó que apenas estaba por comenzar el gran viaje de su vida al convertirse en madre. Un viaje lleno de emociones encontradas, con alegrías, llantos, satisfacciones y preocupaciones constantes.

Desde su embarazo, ella cuidaba su alimentación, iba a sus consultas periódicas, realizaba ejercicio y tomaba su ácido fólico, ya que su mayor inquietud y preocupación era que su bebé naciera sano. Durante ese tiempo comenzó a ahorrar para comprar todo lo que fuera necesario para la llegada de su primogénito, como ropa, pañales, biberones y otros accesorios.

Experiencias dulces llenas de estrés

Por fin nació su pequeño, afortunadamente estaba completamente sano, así que sintió un gran alivio en su corazón. Sin embargo, cuando su hijo comenzó a crecer, ella se percató que también su preocupación aumentaba día tras día.

A pesar de su esfuerzo por ver feliz a su hijo, la preocupación la seguía como una sombra; se preocupaba porque estuviera limpio, que tuviera una comida sana y nutritiva, que tuviera amigos, por las calificaciones, porque aprendiera a enfrentar la vida por sí solo, entre otras cosas.

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Cuando su hijo se convirtió en adulto y formó su propia familia, pensó que sus preocupaciones y el estrés que le causaba por ver a su hijo feliz y realizado, dejaría de perseguirla. Sin embargo, no fue así; hasta la fecha no logra conciliar el sueño por pensar en el bienestar de su hijo.

Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Pennsylvania, confirmó que los padres realmente pierden el sueño preocupándose por sus hijos adultos.

Una señal de vida

La mayoría de los padres buscamos de mil maneras distintas tener comunicación con los hijos, a pesar de que sean adultos, ya sea para apoyarlos económica o emocionalmente. Esto es debido a que su bienestar y felicidad es también la de uno mismo.

Los hijos siempre serán pequeños, vulnerables e indefensos a los ojos de una madre, por más que sean adultos. Sabemos por experiencia que la vida está llena de obstáculos, y por tal razón deseamos facilitarles el camino para que ellos logren la dicha y felicidad.

Pero, ¿Por qué razones nos preocupamos?

1 Por su estabilidad

Sabemos que los hijos han aprendido a independizarse y que son capaces de mantener a su familia, sin embargo, las madres nos preocupamos porque en sus empleos les vaya excelente, que desempeñen un buen trabajo, y que no tengan problemas con los jefes o clientes.

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Deseamos que ellos tengan la suficiente solvencia económica para que puedan vivir con un estilo de vida sin preocupaciones. En algunas ocasiones algunas madres apoyan a sus hijos con dinero, o consiguiéndoles un buen empleo.

Sin embargo, todas las madres debemos pensar que el nivel de estrés que nos provoca preocuparnos y dejar de dormir puede estar afectando nuestra salud, así que debemos dejar que ellos tomen las riendas de sus responsabilidades y de su propio camino.

2 Por su salud

Es casi imposible cuidar a los hijos cuando ellos son adultos e independientes, puesto que ya no son esos niños pequeños que podemos abrigar cuando hace frío o darles medicamento a las horas asignadas por el doctor; ahora ellos tienen que cuidar su salud por si solos.

Sin embargo, debemos estar confiadas que los hijos no restaran importancia a su cuidado y que tomarán con respeto y seriedad el asunto de su salud.

3 Cuando ellos están tristes

El estado anímico de un hijo es contagioso para una madre, si ellos están felices, tristes o agobiados, es casi seguro que nosotros también. Por ello, es que nos preocupamos por el bienestar emocional de los hijos.

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Nunca dejaremos de escucharlos, orientarlos, apoyarlos y encontrar soluciones a sus problemas, con tal de alegrarles la vida y hacerlos sonreír. Una madre hará hasta lo imposible para limpiar las lágrimas de sus hijos.

4 Injusticias

Un mundo ideal sería aquel en el que no existiese la violencia o inseguridad, y que todos los seres humanos se respetaran. Sin embargo, está muy alejado de la realidad; así como existen personas buenas también hay malas. Por tal razón, una madre siempre se preocupará porque su hijo no sea víctima de alguna injusticia o peligro.

Siempre existirá esa inquietud en el corazón de una madre; sin embargo, debemos confiar en que ellos son capaces de defenderse por sí solos y que cualquier decisión que tomen será la correcta, evitando exponerse a situaciones alarmantes que pongan en riesgo su propia vida.

5 Por sus sueños

La misión de las madres es ver a sus hijos conquistar sus propios sueños y anhelos, por tal razón es causa de preocupación, el cómo facilitarles el camino. Podemos hacer todo lo imposible para verlos felices, sin embargo, no hay manera de ser escritoras de sus destinos.

Cada persona es un ser individual, que toma sus propias decisiones y forja su camino. Así que confiemos en las decisiones correctas o incorrectas que toman los hijos, al final de cuentas, ellos aprenderán de sus errores, y así podrán lograr alcanzar sus metas.

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Podría hacer una lista interminable de las cosas que preocupan a todas las madres, pero la finalidad es comprender que la enseñanza, valores y educación que recibieron desde que fueron criados, fue la mejor, puesto que se puso todo el esfuerzo y amor incondicional.

Deja de preocuparte y confía en la capacidad que tienen tus hijos para enfrentarse a la vida. Recuerda, no me refiero a que dejes de apoyarlos, escucharlos o guiarlos; simplemente que aprendas a estar tranquila.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.