Es ciencia: No necesitamos muchos amigos, sino amigos de verdad

Hacen placentera tu vida, aumentan tu corteza cerebral y te dan felicidad ¿Cuántos amigos reales tienes tú?

Marilú Ochoa Méndez

María ha estado ocupada todo el día. Dando vueltas de un lugar a otro con la agenda llena de pendientes.  Termina el día, y se recluye en su apartamento. Cena sola algo que quedó en el refrigerador de un día anterior, y se entretiene mirando alguna serie medianamente interesante.  Su red social indica que tiene 1254 amigos, pero recuerda con tristeza que a su último cumpleaños pudo reunir solamente tres personas en el bar. Es una profesionista exitosa, pero en ocasiones, no puede evitar sentirse un poco sola. ¿Te ha pasado esto a ti?

De acuerdo a varios estudios, según el diario El País, aproximadamente una de cada tres personas en los países occidentales se siente frecuentemente sola. Nuestro mundo de comunicación instantánea y likes, sufre una epidemia de soledad.

Solos en un mundo de interacciones virtuales

De acuerdo a otro estudio que analiza las relaciones de amistad y la soledad, los amigos que vamos generando en el transcurso de nuestra vida, y nuestra cercanía hacia ellos, pueden predecir la soledad, el bienestar y la depresión 30 años después. ¿Contamos con estos amigos tan necesarios para nuestro transitar por la vida?

Debo decir que muchas personas viven como María. Viviendo el día a día con relaciones superficiales.

Es común que al vivir rodeados por tanto estrés,  cumplamos con los compromisos laborales, familiares y sociales al mínimo, para procurar evadirnos y relajarnos en pantallas, series y otras distracciones, dejando de lado la inversión en la amistad, que nos hará falta siempre, especialmente en un momento de dificultad.

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¿Aún queda tiempo para estar con los que amas?

En diciembre de 2018, la empresa española Ruavieja lanzó una campaña que se volvió viral donde nos invitaba a reflexionar sobre nuestras prioridades a la hora de aprovechar nuestro tiempo y buscaba inspirarnos a aprovecharlo para usarlo en aquello que nos llene en verdad el corazón.

En en video de esa campaña,  los próximos 40 años, según las estadísticas, pasaremos 442 días jugando con el móvil, 520 días viendo series, 6 años delante de la televisión, 8 años navegando por Internet, 10 años mirando pantallas. La pregunta es, ¿Cuánto tiempo exacto nos queda para pasar con aquellos que dan sentido a nuestra vida?

Posteriormente, se muestra con un algoritmo (que tú puedes consultar aquí), cuánto tiempo real les queda para convivir a algunas parejas de amigos o familiares que han entrevistado.  Es muy impactante ver por ejemplo, que a una madre e hijo que viven en provincias españolas distantes, les quedan menos de 100 días reales para acompañarse.  Se saltan las lágrimas al ver a cada grupo darse cuenta cómo se resbala el tiempo como agua entre las manos para llenar su alma juntos.

Para conseguir amigos: convivir

De acuerdo al estudio de la Universidad de Kansas sobre la manera de lograr amigos según la ciencia, las relaciones humanas se fortalecen a medida que se comparten tiempo e intereses entre las personas.  Por ejemplo, para pasar de un conocido casual a un compañero con cierta cercanía, son necesarias al menos, 40 horas de convivencia.

En esta investigación, se afirma que conforme nuestras relaciones se vuelven más íntimas y cercanas, aportan más recursos emocionales y tangibles, además de afectar positivamente nuestra corteza cerebral y aumentar el número de nuestras neuronas.

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Esta última afirmación se basa en la Hipótesis del Cerebro Social de Dunbar (2015), comentada aquí. Este aporte a nuestro crecimiento neuronal, se realiza especialmente por la capacidad de empatía que se genera al interactuar íntimamente con otras personas en relaciones sociales amistosas. ¡Hacer amigos también aumenta nuestra capacidad cerebral!

Nos interesa más la calidad

Los antropólogos y científicos han comprobado que a medida que tenemos relaciones mas cercanas con las personas, nuestras expectativas sobre ellos aumentan. Por ejemplo, deseamos acudir a ellos en momentos de angustia.  Los datos arrojados por sus estudios muestran que los amigos que mantienen una relación más íntima son quienes pueden satisfacer de manera positiva esas expectativas. ¿Qué significa esto? No necesitamos muchos amigos, sino pocos amigos de verdad.

Así que el número de “amigos” o seguidores de Facebook o Instagram, no cuenta.

Los autores nos indican que existen cinco tipos de relaciones de amistad que van de la más cercana a la más superficial

1 Camarilla de apoyo (las personas podemos tener de 1 a 5 amigos en esta categoría que pueden incluir el cónyuge y parientes, además de amigos muy cercanos)

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2 Grupo de simpatía (aquí los autores cuentan un número de 10 a 12 personas, incluyendo la camarilla de apoyo)

3 Grupo del clan (De 40 a 70 personas, incluyendo el grupo de simpatía)

4 Miembros del clan (Aquí se cuentan de 120 a 150 personas aproximadamente)

5 Conocidos (su número es muy variable)

La pieza clave: abrir el corazón

¿Cómo conseguir que un conocido se convierta en tu camarilla de apoyo? Además de invertir tiempo, los antropólogos y psicólogos han comprobado que es necesario que las interacciones provoquen una auto revelación entre las dos personas.  Acordar compartir tiempo juntos y hacerlos significativos, potencian en gran medida un fortalecimiento de la amistad.

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Esa es la gran diferencia, pues tal vez llevas años trabajando con una persona, pero al no mantener diálogos personales significativos, esa persona será siempre tu conocido.

Se conoce lo que se domestica

Antoine de Saint Exupery nos brinda en su hermoso libro “El Principito”, una metáfora hermosa para crear, fortalecer y mantener los lazos de amistad.  El Principito se sorprendió de la belleza del zorro, y entabla un diálogo con él. Le pide que juegue con él, pues se siente triste.  El zorro se niega, a él nadie lo ha domesticado.

El Principito no comprende, ¿Qué es domesticar? -le pregunta. Es “crear lazos. Sólo se conoce lo que uno domestica”, dice el zorro.  Y continúa “Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, domestícame”.

Crear lazos significaría dar importancia a la otra persona, y darse la oportunidad de mirarla, esperarla y comprenderla. Hacerlo requiere trabajo, pero engrandece el alma y nos brinda ánimos para acometer con entereza la vida que se nos ha prestado. ¿Te animas a ser un buen amigo?

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Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.