Es imposible comunicarme con mi pareja: es como si habláramos idiomas diferentes

Pocas veces se habla de la diferencia que tiene hombre y mujer en cuanto a la comunicación. Una parte reclama y la otra solo oye sin dar su opinión. El artículo busca mostrar cuáles son estas diferencias que no permiten la comu

Erika Gaytán

A ti, amiga, ¿te ha pasado que te encuentras con tu pareja charlando de algo y sientes que lo aburres? ¿O empiezas a comentarle algún hecho que consideras importante y él sólo te pone atención los primeros tres minutos y después se pierde en sus propios pensamientos? El hombre y la mujer suelen ser diferentes en su naturaleza. Aunque compartan el mismo idioma, en muchas ocasiones resulta difícil entenderse y esto se debe a que cada uno se comunica de manera distinta.

¿Cuáles son las principales diferencias en cuanto a la forma de comunicarse de cada uno?

¡Sí te escucho!

La lingüista Lunette Hischman apunta que la mujer suele emitir ciertas resonancias (“ajá”, “mmm”, “sí”, etc.) cuando es la receptora de una plática, con el fin de hacerle ver a su emisor que lo está escuchando con atención. El hombre, en cambio, prefiere un silencio total al momento de oír, actitud que suele molestar al interlocutor femenino, quien suele interpretarlo como falta de interés o atención.

Concreto o detallista

En ocasiones se critica a la dama por “hablar mucho y no decir nada”. Él y ella pueden tratar la misma cantidad de ideas, pero el caballero, por naturaleza, economizará las palabras. La diferencia radica en la forma en que se comunica cada uno. La mujer tiende a ser más detallista, quiere que su interlocutor reviva con ella los momentos que está narrando, por eso le preocupa el qué, cómo, cuándo, dónde, y en ocasiones hasta infiere el por qué y para qué pasó.

En cambio, para el hombre su forma de hablar es más lineal, sin rodeos ni detalles, lo importante es el resultado, lo único que le importa es el qué sucedió: lo demás es irrelevante. Mientras el hombre dice: “Llegué tarde por un accidente”, la mujer contará cada detalle desde el momento que se despertó por la mañana, hasta el instante en que está relatando lo sucedido: “…y por eso llegué tarde”. Si el hombre sólo comparte lo esencial, es natural que al momento de escuchar una “novela de cinco tomos”, pierda de manera inconsciente el interés o se distraiga por algunos segundos. Con todo, suelen entender la idea.

Parlamentos

Los diálogos de ambos se diferencian también en que la mujer hace más uso de adjetivos calificativos, con los que expresa emociones y sentimientos. En cambio el hombre utiliza un lenguaje más claro y directo.

Advertisement

¿De qué hablan?

Según algunos estudios, tanto uno como el otro tienen preferencias en cuanto a qué platicar. Por supuesto, como en los otros puntos, esto no es una regla a seguir. Entre los temas favoritos de él están los hechos, deportes, cosas, ideas. De ella, en cambio, son los relacionados con las personas, la familia y la salud.

¿Hay confianza?

Una queja frecuente por parte de la mujer, es el hermetismo en su pareja. El hombre es más dado a guardarse lo que le sucede en su vida cotidiana, no es mucho de comentar problemas familiares, de salud, del trabajo, etc. Esta actitud suele tomarse como falta de confianza, de amor, o cualquier cosa que pueda pasar por la mente de la mujer. Para la mujer sucede lo contrario: gusta de comentar lo que sucede con la familia, amigos, vecinos, hijos, padres, todo. Le gusta compartir con su pareja lo que vive. Ella espera lo mismo de su esposo: más detalles en su plática, lo suficiente para que revivir cada momento como si fuera una película. En contraste, el hombre sería más feliz escuchando sólo lo que pregunta, sin pormenores.

¿Te habías percatado de esta situación? ¿O te habías limitado a quejarte de tu pareja por creer que realmente no te ponía atención? En ocasiones es difícil percatarse de esto porque muchos hombres no suelen expresarlo por el temor de carecer de sutileza, o el provocar una reacción negativa.

Ahora que conoces algunas diferencias en la efusividad del lenguaje, puedes entender que no hay manera correcta de hablar, lo que sí existe son parejas enamoradas siempre abiertas a practicar una mejor comunicación entre ellos para llevar una vida más feliz y en armonía. ¿Qué dices? ¿Te atreves a intentarlo?

Toma un momento para compartir ...

Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.