Esperanza y fe ¿es lo mismo?

Descubre las diferencias entre tener fe y esperanza y logra alcanzar tus sueños.

Adriana Acosta Bujan

¡Espero que Dios me ayude a encontrar un empleo!, ¡Tengo la esperanza que el trabajo será mío! Los términos fe y esperanza suelen confundirse muy a menudo, ya que las dos tienen connotaciones similares. Sin embargo, tienen diferencias las cuales son muy fáciles de entender.

La fe se refiere a tener la convicción, seguridad y confianza de que existe una fuerza divina, la cual se encargará de resolver cualquier problema o petición, pero sin tener pruebas científicas o evidencias.

La esperanza es un estado de ánimo en el cual las personas creemos que alguna situación podrá tener buenos resultados. Pensar de manera positiva y con optimismo es gran parte de tener esperanza. La diferencia es que no siempre se cree en una interacción divina, pero siempre se espera con fervor a que sucedan las cosas (claro, trabajando duro por lograr lo deseado).

Esperanza y fe van de la mano

Solemos decir: ten esperanza y no pierdas la fe. Esta frase se refiere a tratar de ser una persona optimista, y confiar en un ser supremo. Hoy por hoy, las personas necesitan confiar en lo que no se ve para poder encontrar soluciones a las aflicciones y agobios. En muchas ocasiones, por más que se utilice la razón, suceden cosas que no tienen una explicación.

Advertisement

Buscando soluciones rápidas

Todos deseamos que nuestras peticiones tengan una respuesta inmediata. ¿Cómo ejercemos la fe y demostramos esperanza?Controla tus pensamientos

Las dudas, las autocríticas y toda acción que va en contra de lo que deseas lograr debilitará la fe y la esperanza. Por ello, debes estar muy atento en lo que piensas y en cómo actúas. Enfócate en encontrar soluciones y respuestas.

Es difícil pensar positivamente cuando tienes un problema serio, sin embargo, debes confiar en que tú puedes controlar esos pensamientos destructivos que te hacen desfallecer y desanimarte.

El lado bueno de las cosas

Advertisement

Las crisis económicas, las peleas con tu pareja, las enfermedades, y más pueden ser problemas enormes. Sin embargo, aprenderás y ganarás experiencia en cada situación que enfrentes. Recuerda que los infortunios de la vida tienen fecha de caducidad y las cosas se resuelven con el tiempo.

No trates de entender todo

Muchas situaciones de la vida suelen resolverse sin tener explicaciones. Se agradecido y no trates de entender todo. Confía plenamente en tus creencias, en tus oraciones, y en el poder de Dios. Fortalece tu relación y comunicación con Dios, puesto que él nunca te fallará y siempre estará a tu lado.

Toma un momento para compartir ...

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.