Estas 7 acciones te ayudarán a gestionar la incertidumbre
Cuando la incertidumbre es real, es importante saber que hay herramientas que te podrán ayudar a lidiar de mejor manera con ella.
Erika Patricia Otero
La incertidumbre es la vía más directa para aumentar los niveles de ansiedad. Yo sé lo que es vivir preocupándose por situaciones hipotéticas y sentir que soy un manojo de nervios sin control. Vivir así, no es vivir.
Pasar el día a día preocupados por lo que “podría pasar” es desgastante y abrumador. Lejos de ofrecer soluciones, lo que hace es bloquearte y enfermarte.
Pese a todo esto, es importante aceptar que la incertidumbre es real; además, también es importante saber que hay herramientas que te podrán ayudar a lidiar de mejor manera con esta. Con lo anterior en cuenta, compartiré algunas acciones que te ayudarán a lidiar de mejor manera con la incertidumbre.
1 El secreto es ocuparse, no preocuparse
Una buena forma de tolerar la incertidumbre, es ocuparse de los asuntos que sí puedes controlar.
Por ejemplo: compraste algo online, pero han pasado algunos días y no tienes respuestas sobre tu compra. ¿Qué puedes hacer? Bueno, una opción es contactar el vendedor y obtener respuestas. Esto hará que la cantidad absurda de suposiciones sean eliminadas y bases tus temores en hechos, no en imaginaciones.
Suponer es veneno para la mente. Es mejor basarse en todo lo que puedes ver y comprobar; esto evitará sufrimientos imaginarios y vanos.
2 Imaginar la escena que temes y asociarla con lo que puedes hacer
Es algo así como prepararse para lo posible y esperar que no ocurra.
A mí no me gusta generarme expectativas de nada ni de nadie; sin embargo, suelo esperar lo peor, imaginar una posible reacción de mi parte y desear en mi alma que eso no pase.
Si no pasa lo trágico, nada has perdido y la paz regresará a ti, pero si pasa lo “feo” sabrás cómo actuar. Básicamente estás tomando medidas antes de que ocurra la fatalidad.
3 Aprende a identificar tus emociones y acéptalas
Negar que sientes miedo, temor o angustia no es bueno. Lo mejor es saber reconocer cómo te sientes.
Si sabes que confiar en un desconocido al que le compras algo te genera mucha ansiedad; acepta lo que sientes y aprende a expresarlo.
De nada sirve fingir que no se tiene miedo o angustia; esto hará que la incertidumbre aumente. Lo que debes hacer es aprender a expresar y dominar las emociones; esto nos permite estar mejor preparados y ser dueños de nosotros mismos.
4 Evitar actos compulsivos
Muchas veces cuando las situaciones escapan de nuestro control, entramos en el afán de querer tener todo controlado.
Me pasa mucho: necesito saber si algo va a suceder y necesito verificarlo una y otra vez para que nada me tome desprevenida.
Lo mejor es hacer todo lo posible por evitar ese tipo de comportamientos de reaseguramiento que solo van a hacerte pasar malos ratos.
5 Tener personas que sean fuente de tranquilidad y apoyo en momentos de incertidumbre
Cuando tengo incertidumbre y ansiedad generada por esto, recurro a mi familia. Ellas suelen ayudarme hablando de lo que siento y de lo que me genera angustia.
Si tu familia no está cerca o no eres cercano a ellos, puedes recurrir a amigos. También te puedes refugiar en tu profesión o un hobbie que logre canalizar tus temores y convertirlos en algo creativo o energizante.
6 Practicar la relajación
Esto ya parece frase de cajón, pero la verdad es que la relajación es un método que logra que apacigües tu mente acelerada y que tu cuerpo encuentre la paz y el equilibrio que se necesita para seguir adelante.
7 Discutir con tus pensamientos
La realidad es muy distinta a lo que pensamos; es más, los pensamientos son un constructo. Es justo por esto que necesitamos “discutir” con nuestros pensamientos para reconocer qué tanto de estos se basan en eventos reales. Muchas son las ocasiones en las que se sufre más por lo que imaginamos que por lo que en realidad son hechos.
Algo que también deberías hacer es analizar que aspectos estás “agrandando” y cuáles estás subestimando del evento que te angustia. Muchas veces le restamos importancia a lo que de verdad sí lo tiene, solo por enfocarnos en lo que en realidad importa.
Consecuencias de la intolerancia a la incertidumbre
Pretender tener todo bajo control para mantener la certeza del evento, impide que se disfrute el momento presente. Además, vuelve al evento algo aterrador que nos somete a estrés innecesario.
Añade que vas a experimentar ansiedad constante, pensamientos compulsivos obstructivos, síndrome de Burnout y hasta depresión.
Debemos aprender a vivir con la incertidumbre de lo que no conocemos. Puede ser complicado, pero no imposible. El secreto es no obsesionarse con el control o con los fuertes deseos de saber lo imposible.
Hay que aprender a vivir centrados en el presente y los hechos reales, no en suposiciones o imaginaciones. Te invito a poner en práctica los puntos antes expuestos. Es mejor vivir en paz, que en constante angustia.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
