Esto es lo que tu hijo quiere que sepas si eres un padre o madre ausente

El mejor regalo para los niños no es un presente caro, sino tu amor, tiempo y atención.

Erika Patricia Otero

Algo que se ha vuelto frecuente en la era tecnológica son los videos de alto impacto moral. Es decir, esos videos de experimentos sociales. Sí, esos donde alguien “experimenta” una situación angustiante para observar la actitud que los demás toman al respecto.

Referente a esto, hay uno de estos videos que vi hace poco. Se trataba de un grupo de niños que imitaban la actitud de sus padres hacia ellos cuando estaban en casa. Posteriormente, los padres veían lo que sus hijos habían hecho. El impacto en estos padres fue profundo; esto, porque se dieron cuenta que aunque estaban en casa con sus hijos, en realidad “no estaban”.

Según se vio en el experimento, muchos padres tan pronto llegaban a casa del trabajo, se “pegaban al celular”. Otros, al ser asediados por sus hijos para obtener ayuda, los retiraban con la excusa de estar cansados. Tristes, estos niños se alejaban sin quejarse; no se quejaban porque sabían que sus padres siempre iban a reaccionar de la misma manera.

Luego de esto, los niños eran entrevistados. Los niños expresaron cuánto deseaban tener atención y un poco de tiempo de parte de papá y de mamás. Pese a eso, también sabían que eso era algo que difícilmente iban a conseguir.

¿Qué es ser un padre o madre ausente?

Los padres y madres ausentes, son aquellos que pueden pasar muchas horas con sus hijos, pero en realidad están. No se trata de tiempo, porque tiempo es el que pasan con ellos, pero emocionalmente estos padres nunca están disponibles.

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En párrafos anteriores describíamos una situación habitual en muchos hogares de hoy. Se entiende que para poder cubrir las necesidades de una familia, ambos padres deben trabajar. Pese a eso, mantener económicamente a los hijos, no es la responsabilidad más grande que pueda tener papá o mamá.

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Un niño no necesita un regalo caro, cuando no recibe un abrazo o una palabra amable de sus padres.

Se entiende que muchos padres quieran cubrir las necesidades materiales de sus hijos; esto es muy importante, pero no lo más importante. La realidad es que hay niños que no son felices. Lo peor es que llegan a la edad adulta con una increíble cantidad de carencias emocionales.

Un estudio dirigido por la Universidad de Boston (USA), reveló algo interesante. Expuso que una de las causas más comunes por las que los padres dejan de estar presentes para sus hijos, es el uso excesivo de celulares. Nada raro, para ser honesta, pero lo peor, es que esto desencadena en hijos ausentes.

Tu hijo se da cuenta de que lo engañas

Los niños callan y aceptan lo que les digas, pero no tiene un pelo de tontos. Se dan cuenta que cuando le dices: “Sí, escuche lo que me dijiste”, en realidad no escuchaste nada. Ellos saben que les estás mintiendo para “salir del paso”. Los niños entienden que quieres tiempo para ti, pero esperan que tú entiendas que ellos necesitan de tu atención.

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A una niña le da igual la última muñeca Barbie regalada para Navidad. Estoy segura que ella prefiere una tarde entera contigo jugando con arena del parque; ella te quiere a ti.

Es cierto que la vida de los adultos es una maraña de desafíos; pese a eso, entre todo ese enredo deberías hacer tiempo para tus hijos.

Tus hijos, al igual que tú, tienen necesidades afectivas. Así como sientes que tu pareja está distante porque hace dos meses no te toca o te dice que te ama, tus hijos sienten igual.

Un niño necesita de ti abrazos, besos, consejos y consuelo. Esto es alimento para su cerebro y le garantiza estabilidad emocional a largo plazo.

Consecuencias en tus hijos por ser un padre o madre ausente

  • Tu hijo no te cuestionará: muchos niños solo optan por aceptar la ausencia emocional de los padres. No te dirán nada, pero interiorizarán tu rechazo, a un punto que pensará que es su culpa el que “no le quieras”. Ese dolor deja huellas que hacen mella en su autoestima; además, afecta la manera como se relaciona con otras personas a lo largo de su vida.
  • Lo que hace peor la situación es que cuando los padres optan por relacionarse con los hijos, solo lo hacen para dar órdenes. Es de esta manera donde los niños asumen la distancia emocional de sus padres y se sumen en una profunda tristeza.
  • Los niños quieren tu atención: esto, para sentirse reafirmados y así construir su identidad. Ellos necesitan reafirmar el vínculo con sus padres para desarrollar una sana autoestima. Por esto, cuando eso no ocurre, van a suceder dos cosas: o se aislará o su comportamiento será rebelde y con estallidos de ira.

Cómo pasar de ser padres ausentes a estar presentes para sus hijos

1 Escucha a tus hijos: escuchar consiste en poner atención plena a lo que dice tu hijo y es hacerle sentir que entiendes su punto de vista, aunque solo sea pensamientos infantiles, a veces fantásticos.

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2 Compartir tiempo de calidad: tu hijo necesita que pases tiempo con él cada día de su infancia. No se trata de dedicarle 3 horas de “estar sin estar”; se trata de que jueguen juntos, lean cuentos y ambos se rían de sus ocurrencias. Esos momentos, por insignificantes que parezcan, son los que se quedarán grabados en la memoria de tu hijo para siempre. Serán los mejores que tenga durante toda su vida..

3 Enséñales paciencia: un niño debe aprender de parte de sus padres que hay momentos para todo. Esto refiere a que el niño debe aprender a saber esperar y a tolerar la frustración. Con esto, el niño comprenderá que si bien papá o mamá quieren pasar tiempo con él, van a haber momentos donde eso no se va a poder. Qué él o ella deben darle tiempo a ustedes para hacer cosas de adultos, pero que igual los aman incondicionalmente.

Ser padres “presentes” la verdad es que implica un poco de sabiduría cotidiana y calma. Si cuentas con el tiempo para disfrutar con tus hijos, eso será algo que agradecerás y ellos valorarán toda la vida.

 

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.