Haz que tu tiempo rinda y no sufras
Muchas veces pensamos que el tiempo no alcanza para hacer lo que queremos, pero la fórmula consiste en conocer el cómo organizarse. Aprende de estos consejos.
Adriana Acosta Bujan
Todas las personas deseamos tener mucho más tiempo libre para poder descansar y pasar tiempo de calidad con la familia, pero las responsabilidades y obligaciones nos separan de ese deseo. La vida entonces se convierte en una rutina ya abrumadora, ya aburrida y tediosa, que afecta nuestra salud física y mental.
Cuando encuentras ese pequeño espacio libre durante el día, lo primero que viene a tu mente es querer dormir. Creo que entre más responsabilidades tenemos más cansados nos sentimos y, por ello, descuidamos los importantes aspectos personales.
Ya sabemos que no todo en la vida es trabajar, pero al no trabajar descuidamos la estabilidad y seguridad de nuestra familia. ¿Cómo entonces poder distribuir el tiempo y hacer lo que queremos?, ¿cómo organizarnos para terminar con las tareas diarias? No importa, en realidad, cuáles sean tus responsabilidades, así como un empresario o una ama de casa, todos podemos organizarnos y tener una vida más relajada.
Lo primero que debes hacer es sentarte a reflexionar sobre todas tus actividades diarias, y escribir dos listas: en una consigna todo lo que haces en un día y en la otra, aquello que quisieras hacer y no haces. Piensa enseguida en cómo alternar las dos listas y cómo reducir el tiempo en algunas actividades que no merecen más de cinco minutos.
Conociendo y teniendo en claro lo que deseas, es hora de organizarse. La idea es que pienses alternativas para ahorrar tiempo y esfuerzo cuando realizas actividades comunes. Para ello te sugiero que realices los siguientes pasos:
1. Claridad y ejecución
Pon en claro cuáles son tus prioridades y las cosas que no puedes dejar de hacer como salir a trabajar, comer, recoger a los niños de la escuela, etcétera. Establece horarios y rutinas, y cumple con ellas.
2. Ganarle tiempo al tiempo
Para la hora de las comidas es recomendable la practicidad, existen muchas maneras de comer sanamente y sin necesidad de platillos muy elaborados. Cuando se trate de ir a trabajar, organiza tu ropa y tus herramientas de trabajo por la noche, de este modo tendrás un poco más de tiempo libre; ahora, si se trata de recoger a los niños del colegio, puedes organizarte con las mamás de los compañeros de tus hijos para que se vayan alternando y así ganar tiempo y ahorrar gasolina y dinero (en caso de que sus trayectos sean en automóvil).
3. Organízate
Clasifica tus responsabilidades según dos categorías: las complicadas y las más fáciles. Los especialistas sugieren empezar siempre por las fáciles: casi siempre eso va eliminando complejidades de las difíciles, pero yo te sugiero empezar por lo difícil, porque éstas son las que se llevan más tiempo.
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4. Recordatorios escritos
Usa una agenda física o digital. Hoy los teléfonos celulares cuentan con esa ventaja. Escribe en ella sólo los pendientes por día y agenda los que puedes realizar en días posteriores. Me refiero a priorizar lo urgente y dejar para después lo menos urgente. No trates de hacer todo en un solo día.
5. Cero distracciones
Para aprovechar el tiempo, considera no distraerte con cosas que puedes hacer en otro momento. Comienza a delegar funciones y responsabilidades con los miembros de tu familia, los compañeros del trabajo y los amigos. Al ser organizada y ordenada, sin duda tendrás las cosas en orden y no perderás tiempo en encontrarlas.
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6. Esfuérzate por ti misma
Por último, y lo más importante: deberás esforzarte por hacer lo que más te guste, dedicar un tiempo para ti. De este modo, sentirás que todo tu esfuerzo diario vale la pena cuando te sobra tiempo para disfrutarlo ya sea con la familia o a solas.
El tiempo alcanza para hacer lo que realmente queramos, la clave es saber priorizar, ordenar y clasificar lo urgente y lo que no lo es. Existen muchas alternativas para ahorrar tiempo, sólo hay que pensar en ellas. Y, finalmente, acuérdate de que tú eres la prioridad número uno.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
