Haz que tus deberes sean agradables y llevaderos

Si últimamente nada tiene sentido en tu vida y todo te parece aburrido, prueba con estas sencillas sugerencias y seguro que el sol volverá a brillar para ti.

Emma E. Sánchez

El trabajo, las responsabilidades y a veces hasta la familia terminan por agotarnos. Nuestro humor cambia, nos sentimos abrumados, agotados y fácilmente nos volvemos irritables, lo que produce malestar y más ambientes estresantes. Por ello, aprender a relajarnos, buscar romper nuestra rutina y distraer o descansar la mente y el cuerpo, resulta fundamental. Considera practicar alguna de estas recomendaciones, por lo menos una vez en tu día. Poco a poco comenzarás a ver y, sobre todo, a sentir mejoras en tu estado de ánimo. ¿Estás lista?

1. Prueba cosas nuevas

Una nueva comida, una nueva ruta al trabajo, un nuevo peinado o hasta nuevo color de cabello. Solo para variar un poco, o por el mero placer de romper la rutina, intenta cosas que nunca habías hecho antes. Cosas simples como mirar un canal distinto de televisión, llamar a alguien de tu familia e invitarle a comer, ir al cine sola o adoptar una mascota. Cambia, modifícate, re inventa tu persona y tus ideas, haz lo que tengas que hacer para no volverte gris y perderte en las sombras.

2. Enseña algo que disfrutes a alguien más

Siempre hay alguien que quiere o necesita aprender una nueva habilidad, un talento o eso que tú sabes hacer muy bien. Hace algunos años me propuse como entrenadora de un equipo de futbol de niñas, sin saber nada del juego. Las niñas se divirtieron ese verano, solo ganamos un partido porque el otro equipo no se presentó y yo no aprendí ni las reglas, ni cómo meter un gol, pero logré salir de mi depresión. A veces no es la cuestión misma de aprender, si no de compartir, de salir de “cueva”. Abandona tu zona de seguridad y confort y permite que todo lo bueno llegue a ti, mientras te ocupas de los demás.

Siete buenas ideas para enseñar o aprender a cocinar

3. Inspírate

Coloca un cartel, una imagen o una frase que te ayude a enfocarte en tus metas. Una foto familiar, un paisaje, un versículo de las Escrituras o música animada y rítmica para tomar energía. ¡Tal vez y te den ganas de bailar o cantar!

Advertisement

4. Camina un poco

Si hay un prado cerca, agua o arena, mete tus pies. Si tienes oportunidad, quítate los zapatos y trabaja así por un rato. Camina descalzo un poco por la oficina, esta práctica tan sencilla relaja tus piernas y te ayuda a bajar tus niveles de estrés. Si trabajas y tienes un horario para comer, aprovecha para recostarte. Yo lo hago por cinco minutos, una vez que todos han salido y hasta subo mis piernas y las recargo en mi silla: cinco minutos con los ojos cerrados, pueden hacer maravillas.

Cómo disfrutar caminatas familiares significativas

5. Juega un poco

Tal vez te parezca extraño, pero como adultos también necesitamos jugar un poco cada día. Una amiga y compañera de trabajo acostumbraba tener consigo un libro para colorear y, haciendo un poco cada día, cada semana lograba terminar una hermosa mandala de papel, que luego regalaba a alguna compañera con una frase inspiradora. Puedes tener contigo un pequeño jardín zen, que no es otra cosa que una cajita con arena y alguna palita o palillo para hacer figuras y diseños. Algunas personas también gustamos de una costura o un juego de video. ¿Cuándo fue la última vez que saltaste la cuerda, o que saliste a dar la vuelta en bicicleta? Haz algo divertido para ti. ¿Te gustan los chistes? Bueno, acércate a quien es divertido y cuenta chistes o historias divertidas. Lo importante es que algo te provoque una sonrisa cada día.

6. Proponte un proyecto personal y secreto

Pintar un cuadro, coleccionar algo especial, dejar regalitos a alguien en su mesa o escribir un diario personal, todo esto ocupará tu mente creando cosas buenas divertidas para ti o alguien más. Dar servicio, socorrer a alguien, reparar o mejorar algo, siempre te traerá grandes satisfacciones. ¿Qué cara pondría tu vecino si cada sábado temprano, te observa barrer su acera? ¿Qué cara pondría tu hijo o tu esposo, si encontrara una notita afectuosa entre sus cosas?

No está en nuestras manos controlar todos los eventos que nos ocurren en esta vida, lo único que sí está en nuestro poder es la actitud con la cual los enfrentamos. La vida puede ser tan amena y divertida como nosotros lo decidamos.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.