Hombre se enamora de una joven en un tren y escribe carta para encontrarla; su reacción NO es la que esperaba
¿Acoso o romanticismo? Cómo conocer y poner límites.
Viviana Domínguez
Un joven español, quedó enamorado de una joven que viajaba en el mismo tranvía una noche de regreso a su casa, para buscarla decidió escribirle una carta, ¿una carta de amor?
Una carta romántica e irrealista
La historia de Sergio Martinez se conoció a través de Up Social, otros medios de comunicación y a través de las redes sociales, por una carta que él mismo escribió con el fin de volver a verla para conocerla, pues según el “se enamoró” de ella en ese momento y como sus propias palabras lo dicen: “me gustaría haber reunido el valor para sacarte del infierno por el que estabas pasando y alegrarte la noche. Ojalá te hubiera tendido la mano”.
Hasta aquí la mayoría de las personas, y lo admito yo misma, pensé que se trataba de una romántica declaración de amor, pero no fue hasta que la “chica del tranvía” apareciera y expusiera a través de otra carta su punto de vista acerca de “ese momento” tan romántico .
Una realidad muy poco romántica para una carta de amor
La historia se convierte en pesadilla para el joven, cuando llega la respuesta de la anhelada “pretendida” y expresa como ella vivió la situación como mujer y joven.
En su misiva, en forma clara y sencilla, nos pone a todos en perspectiva de la situación real, ella escribe “Yo soy la chica del tranvía”, se titula el texto.
“Sólo quería llegar a casa a dormir después de las fiestas. Estaba agotada. Sin embargo, no hay descanso para las mujeres, ni siquiera en el transporte público”, y continua, “no es la primera vez (que me miran en el tranvía), pero nunca te acostumbras (…) Prestas atención a tu alrededor, valoras el riesgo de la situación, esperas que no se te acerque y cuando llegas a casa escribes a tus amigas para que sepan que estás bien”.
Como verás ,ella vivió una clara situación de abuso emocional, en la que el joven estuvo observándola todo el tiempo, y asumiendo que ella necesitaba de “su ayuda”, cuando en verdad ella estaba aterrada de la presencia de él y de cómo él no quitaba sus ojos de encima de ella.
Acoso emocional y físico callejero
Crecí en una ciudad relativamente chica de Argentina, país que el acecho del hombre a la mujer en las calles a través del “piropo” (libre expresión verbal aleatoria de la mujer, puede ser buena o muy ordinaria) es cosa de todos los días. Algo tan popular que hasta llegas a aceptarlo como algo bueno, siempre y cuando sea un piropo halagador. Con el tiempo y cambio de cultura aprendí y entendí a diferenciar entre un acto romántico por parte del hombre y un acto de acoso emocional, ya sea personal o callejero.
Límites emocionales, más clarito imposible
A través de los límites aprendes a conocer las necesidades del otro, bien dice que tus derechos terminan donde empiezan los del otro. Lo difícil es aprender a quedarte dentro de tus límites, y más difícil aún, es respetar los límites EMOCIONALES del otro.
Límites emocionales:
No es fácil determinarlos, porque cuando hablamos de emociones, muchas veces ni siquiera nosotros mismos sabemos reconocerlas.
Déjame explicarte usando el ejemplo del joven en el tranvía, en qué forma el sobrepaso de los límites emocionales de la joven al observar constantemente en un lugar público, pero sin posibilidad de escapar, en un horario no seguro, y con todas las posibilidades abiertas para que ocurra lo peor.
Hay una línea muy fina para reconocerlos, pero ni bien “TE SIENTES INCOMODA” es tu señal de alerta, además CONOCERTE A TI MISMA, tus fortalezas y debilidades es de gran ayuda.
De acuerdo a una Revista de Psicología y Psicorterapia estas son formas de poner límites emocionales:
- No permitir que invadan tu intimidad con palabras.
- Saber decir NO a lo que no deseas hacer.
- No consentir con comentarios de los cuales no estás de acuerdo.
- Reconocer cuando te están chantajeando emocionalmente.
- Distinguir lo que quieres hacer y lo que no quieres hacer
- No ceder por miedo a una autoridad como tu jefe, maestro etc.
Tus límites emocionales se aplican a todas las situaciones de la vida
Un artículo publicado en La mente es Maravillosa aclara que, este concepto en ‘el abanico de posibilidades’ ante estas conocidas situaciones, puede ser inmenso, pero los finales nunca suelen ser buenos.
La vida, como ya sabemos, nos pone a prueba casi cada día a través de múltiples situaciones donde se ponen en juego muchas emociones. El saber gestionarlas y el “saber auto-protegernos, es algo esencial”
Recuerda siempre para el bien tuyo y de tu familia, que debes reconocer los límites emocionales y enseñarles a tus hijos a protegerse. No te dejes llevar por creencias populares erróneas socialmente aceptadas que dañan al ser humano en toda su esencia, y como en este caso a una mujer, y recuerda que en el verdadero amor, nadie puede adivinar lo que sientes o necesitas, y si no te mira es porque no te quiere, asi de simple.
***Nota del editor: la historia fue relatada según el medio de publicación citado.
Viviana Domínguez
Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.
