Infidelidad: Lo que las mujeres y los hombres creen que es

Esta información sobre la infidelidad podrá esclarecer muchas de tus incertidumbres al respecto.

Erika Otero Romero

Hablar de monogamia como la única manera de establecer una relación afectiva, para muchas personas es semejante a retroceder dos siglos, debido a la cantidad de variaciones en las relaciones afectivas que han surgido en los últimos tiempos.

De allí que lo que un hombre considera como “infidelidad” sea diferente al concepto que una mujer tiene de la misma, y más cuando se habla de exclusividad en la pareja.

En un estudio publicado recientemente por la revista inglesa Sexual and relationship therapy, evidencia que los hombres suelen considerar más los actos físicos (relaciones íntimas) como infidelidad que los que nada más involucran emociones; en cambio, las mujeres le dan la misma importancia a ambos aspectos.

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¿Y respecto a las relaciones emocionales?

La investigación incluyó la participación de 354 estudiantes universitarios estadounidenses, a quienes se les preguntó por distintos actos en la intimidad y emocionales; así, observaron que las mujeres consideraban (en un porcentaje más alto) los actos emocionales como una infidelidad, mientras que los hombres no le daban tanta relevancia a considerar una relación emocional como un engaño.

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Estos resultados se compararon con los de otro estudio publicado por la International Academy of Sex Research que, en la misma directriz, concluyó que 65 por ciento de las mujeres pensaba que una conexión emocional de su pareja con otra persona es un engaño, frente a 46 por ciento de hombres con una percepción similar.

¿Qué dice acerca de una noche de aventura “sin implicaciones”*?

Al respecto reveló que los hombres piensan que tener una noche de relaciones íntimas con un desconocido puede ser catalogada como una traición, y no le dan la misma relevancia al hecho de que su pareja esté enamorada de alguien más, mientras eso no haya llegado al aspecto íntimo.

En tanto las mujeres tienen conceptos más igualados, tendiendo a considerar ambos aspectos como una infidelidad.

Besar a otras personas

Tal y como lo expone Tracey Cox en The daily mail, ni hombres ni mujeres piensan que besar a un desconocido sea una infidelidad. ¡Claro!, dependiendo de las circunstancias, pero sobre todo al principio de una relación. Pese a lo anterior, las mujeres ven con más preocupación un beso a una ex, aunque no lleguen a tener intimidad.

¿Y el sexting fuera de la pareja?

El sexting (envío de mensajes de texto con intención de estimular la libido), así como el cibersexo con otras personas, sólo son considerados como traición por 34 por ciento de los hombres y por 49 por ciento de las mujeres, según este mismo estudio.

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Es triste que una de las partes de la pareja haga consumo de pornografía y que esto sea más aceptado por la otra parte, pues no lo consideran un engaño al cónyuge. Esto se debe a que es una situación permisiva de manera social; en cambio el cibersexo y el sexting son prácticas recientes, al igual que el coqueteo por las redes sociales.

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¿Cuál es la razón de esas diferencias?

Las diferencias se deben no sólo a la condición de los roles dados a mujeres y hombres a lo largo del establecimiento de lo que conocemos como sociedad.

Si a lo anterior se agrega el hecho de que el concepto de lo que puede ser considerada como infidelidad también depende mucho del tipo de crianza, medio en el que se creció y ejemplo recibido en el hogar, entonces podría decirse que es más que natural que hayan grandes diferencias entre lo que una persona y otra piensan que es infidelidad.

¿Cómo llegar a un consenso con tu pareja al respecto de lo que es infidelidad para ambos?

De la única manera que se puede hacer: hablando sobre el tema.

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Cuando una relación afectiva da inicio, los términos de lo que cada uno cree que es infidelidad no están muy claros; sin embargo, pasado el tiempo lo más normal es que los mismos vayan siendo más claros a medida que la relación se va tornando más formal, para que de esa manera ambas partes sepan reconocer los límites y así evitar faltas o para no anteponer excusas al momento de que se llegue a presentar un engaño. Que no es deseable, por supuesto.

(*) Las comillas son de Familias.com

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.