Joven es seguida y acosada por 3 hombres mientras caminaba a la parada del bus; lo que ella les hace NO lo podrán olvidar jamás

“El acoso sexual ocurre sobre todo por las mañanas. Pero hoy, sencillamente, no podía aceptarlo”.

Viviana Domínguez

Escondieron la cara, pero fue fácil identificarlos

Courtney Greatrex, una joven de 22 años, vivió una de esas experiencias por las que ninguna joven o mujer debería pasar. Mientras se dirigía caminando al metro en la mañana para ir a su trabajo, una camioneta con tres jóvenes comenzó a acosarla.

Según lo publicado por el portal Newsner, Courtney cuenta “ellos comenzaron a gritarme cosas desde la ventanilla de su vehiculo, y yo les pedi que parasen con sus comentarios. Comenzaron a reírse y yo me puse más y más agresiva y les dije que me dejen en paz”.

Aparentemente los jóvenes no hicieron oído a dicha petición, porque continuaron silvando, abucheando y burlándose de ella, por lo que Courtney toma valor y decide sacarles una foto, pero “aunque intentaron esconder sus caras, no fue tan difícil localizarlos”.

Los jóvenes nunca pensaron en las consecuencias de sus acciones, ya que el vehículo que manejaba llevaba el anuncio de la compañía para la que trabajaban “Aqua roofing”.

La joven decidió subir la foto a facebook y contar por todo lo que pasó ese día por la mañana mientras se dirigía a trabajar; además agrego el siguiente comentario: “El acoso sexual es lamentablemente una realidad del día a día en Londres, y ocurre sobre todo por las mañanas. Pero hoy sencillamente no podía aceptarlo”.

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A las pocas horas de que la foto con la información fue publicada por esta joven, ya era viral en las redes. No pasó mucho tiempo hasta que el jefe de los muchachos que la acosaron se contactara con ella, le pidiera disculpas por lo sucedido, ya que los hombres se encontraban en horario de trabajo y manejando una camioneta de la empresa.

Un comunicado expresa que uno de los tres hombres involucrados fue despedido y los otros dos están siendo investigados por la compañía.

Un sentimiento común entre las mujeres

No sé si a ti te paso, pero mientras leía la nota, inmediatamente invadieron mi mente los recuerdos de aquellos días cuando era joven, y al igual que esta joven, en el trayecto a tomar el ómnibus, más de una vez, me siguieron, silbaron o molestaron con expresiones denigrantes, y a pesar que siempre sucedía, jamás uno se acostumbra, porque la reacción corporal, el miedo y la incomodidad te invaden sin permiso alguno, y en tu mente sólo existe una idea, cómo sacarte de encima de la persona.

Aunque finalmente alcanzas el autobús, o encuentras una buena samaritana que te salva de la tensa situación, el sentimiento final es el mismo, de miedo y abuso, y después que las cosas suceden te pones a pensar el porque no reaccionaste en el momento, no le dijiste algo, o tuviste el valor de enfrentarlo, y la respuesta es simple… si fuera tan fácil no sería abuso.

El acoso callejero

Sin necesidad de mucha explicación, el acoso callejero no es ni más ni menos que una forma de violencia, y sin necesidad de tener un vínculo con la persona, se considera acoso a todas las diferentes formas de expresiones inapropiadas, silbidos, comentarios explícitos, miradas, seguimiento, exhibición de genitales, y en ocasiones se llega a un contacto físico que es rápido e inesperado.

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Produce temor e inseguridad, haciendo que la mujer solicitada use un plan estratégico cada día para evitar la misma calle, lugar o determinado horario del día para evitar cualquier encuentro similar.

Recuerdo haber vivido varias experiencias similares durante la adolescencia, por lo que mi madre decidió hacer algo al respecto. Cuando mi hermana y yo asistíamos durante la tarde a clases de música y danzas, terminamos tarde casi llegada la noche, y siempre debíamos caminar de regreso a casa, por lo que mi madre enviaba a mi hermano mayor, que era reconocido por la profesora de nuestra última clase porque siempre observaba a través del balcón a mi hermano, parado como estatua, esperando por nosotras.

¿Un acto de violencia protegido por ser “cultural”?

Mientras escribo pienso ¿cómo pasamos del “piropo” a una acto de abuso?, para la mayoría de los países Sudamericanos el famoso piropo, suponía ser una expresión de halago, cortesía, por parte del hombre que hacía la mujer en la vía pública. Lamentablemente con el tiempo se transformó en groserías, comentarios subidos de tono, y contacto físico o “toqueteo”, que en todos los casos produce el mismo sentimiento de temor e inseguridad.

De ahí la “confusión” de algunos países que aceptan este comportamiento por considerarlo de dominio cultural del lugar, y no una ofensa pública como lo es y que debería ser sancionada y castigada por la ley.

Bélgica fue uno de los primeros países en solicitar que el famoso “piropo callejero” sea sancionado, debido a un documental realizado por una estudiante de cine Belga que muestra la realidad diaria de ella como mujer donde cada día que salía a la calle era interceptada por todo tipo de expresiones (piropos) que la llevaron a cambiar su forma de vestir, hasta llegar a pensar que en parte era su culpa.

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Actualmente varios países como Perú, Uruguay y Argentina están trabajando en la aprobación de leyes a favor de la prohibición y penalización de este tipo de acto callejero.

Qué se puede hacer

Cuando asistía a la Universidad, de regreso el colectivo me dejaba a tres cuadras de mi casa, las peores cuadras de mi vida, oscuras, largas y en subida, más de una vez sentí miedo, y si bien mi madre ya avanzada en edad iba a esperarme con “Piper” el perro de policía que teníamos, cuando se acercaba el invierno mi madre no podía ir a esperarme, por lo que pedí a un amigo policía que me enseñara algunas técnicas de defensa personal, lo que hizo que me sintiera más segura.

Aunque no es la solución, lo más recomendable es:

  • Tener un plan con anticipación, no significa que estás pensando que te va a pasar siempre, pero tomar precaución es lo que te ayudará a perder el miedo, y sentirte más segura en la calle.

  • Prepárate, piensa cómo reaccionarias ante una situación de acoso callejero, y qué decisiones tomarías, y cómo llevar a cabo el plan.

  • Cuando debes estar en la calle en horarios de riesgo, siempre avisa a un familiar, o amigo dónde estás. Ahora con la ayuda de los celulares es mucho más fácil tener este tipo de contacto.

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Los cambios sociales llevan tiempo

Si, lleva tiempo, pero con el accionar diario de cada persona la rueda siempre estará moviéndose para avanzar, por eso si te toca vivir una experiencia de acoso callejero, nunca dudes, en hacerlo público, si puedes identificar al agresor, recuerda no sentir culpa, pide ayuda y comparte tu experiencia.

Toma un momento para compartir ...

Viviana Domínguez

Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.