La caja de la rabia: un NUEVO e innovador método para frenar los berrinches

Si tu niño ha tenido un mal día y la ira se apodera de él, esta solución te vendrá como anillo al dedo.

Fernanda Gonzalez Casafús

Quien tiene un niño en casa sabe cuán difícil es calmar una rabieta cuando las palabras no alcanzan. En verdad, los niños muy pequeños no tienen aún autocontrol de sus emociones, por lo que cuando la rabia se apodera de ellos ni ellos mismos saben bien cómo deshacerse de esa irritación. En el mundillo de Internet existen cientos de consejos acerca de cómo calmar las rabietas de nuestros hijos. Tengo dos hijos de 4 y 2 años, así que el tema me parece harto interesante. Y la metodología que te voy a contar a continuación te parecerá tan práctica y lógica como a mí.

Una idea para calmar la ira

Marina Martín es una sicóloga española que creó el método llamado “la caja de la rabia”, que surgió con su compañera del cuento infantil “Vaya Rabieta” de Mireille d´Allancé. En dicho cuento, su personaje, un niño llamado Roberto, tiene un mal día y, luego de recibir reprimendas comienza a manifestar su ira tirando cosas, y haciendo un gran berrinche.

En el cuento, la rabieta se ilustra como un gran monstruo saliendo del niño y que controla todos sus actos. Este monstruo destruye todo lo que tiene a su alrededor, y cuando el niño luego de ver las consecuencias, decide ir arreglando todo lo que destruyó a su paso, este monstruo se va haciendo cada vez más pequeño hasta que cabe dentro de una caja, donde Roberto lo encierra y no lo deja salir. El cuento es un buen aliado de los padres para enseñar a sus hijos a gestionar sus emociones, pero Marina fue aún más allá del cuento y pensó en un método que acompañe esta reflexión del cuento.

Encerrar lo negativo

La sicóloga explica en su blog que, a través de este cuento se puede trabajar las emociones negativas de una forma muy particular. Lo que propone es permitirle al niño plasmar toda su ira contenida a través del lápiz y el papel. Por ejemplo, dejarlo que dibuje garabatos y rayas en el papel de la forma que él quiera, y luego de haber descargado todo su enojo, puede depositarla en una caja para que “no vuelva a salir”. Este acto ayudará a resolver sus emociones y redirigirlas hacia algo más positivo. No se trata de inhibir lo que les pasa, sino justamente de dejar fluir todo lo negativo para que salga y así el niño podrá visualizar y validar sus propias emociones.

Ésto me parece muy lógico. No estoy de acuerdo con la metodología de castigar a un niño por demostrar su enojo. No estoy diciendo que debe hacer “lo nque quiere”, pero como padres debemos ayudarlos a canalizar ese enojo y descubrir sus raíces. En su ira, nuestros hijos nos dicen “ayúdame, que no sé muy bien qué me pasa”-

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¿Y si no funciona?

En verdad, éste tal vez no sea un buen ,método para aplicar en la fila del mercado cuando estás esperando a pagar y tu hijo se tira al suelo al grito de “¡¡vaaaaamos mamáaaa!!”, pero si puedes aplicarlo en casa cuantas veces puedas, tal vez el niño aprenda poco a poco a controlarse. Ya sabemos que el autocontrol es una cuestión biológica, y no existe niño en el mundo que pueda calmar su propia rabieta a los 2 años, pero sí que puedes ayudarlo a sentirse mejor.

Me pareció una técnica válida porque lleva a práctica la expresión de los sentimientos negativos. Y así, seguramente tendrás muchas más herramientas para acompañar cada emoción de tu hijo. Y tú, ¿cómo manejas los berrinches de tus hijos?

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.