La disciplina positiva enseñada a través de la “rueda de las opciones”
Cuando los niños aprenden a conocer cómo los hacen sentir ciertas circunstancias de su vida, podrá entender cómo manejarlas y volver a tener calma.
Erika Patricia Otero
En la última década, tanto padres como maestros buscan que los niños aprendan a relacionarse mejor con ellos mismos. Para lograr este aprendizaje hay muchas herramientas que facilitarán la enseñanza de la gestión de las emociones en los niños.
La rueda de las opciones funciona como una herramienta que va a ayudar a los niños a conectarse mejor consigo mismos. Incluso, también facilita la enseñanza de la gestión de las emociones tanto a padres como maestros.
¿En qué consiste la gestión de las emociones?
La gestión de las emociones consiste en aprender a manejar las emociones de una forma adecuada. Esto supone tomar conciencia en la relación entre la emoción, cognición y comportamiento. Es de esta manera que las personas aprenden a aplicar ciertas estrategias de afrontamiento de sus emociones.
La realidad, es que una buena gestión de las emociones ayuda a que las personas eviten conflictos innecesarios; además, facilita la expresión de las mismas y genera empatía. Es de esta manera como las personas logran centrarse en sus objetivos.
Sobre la disciplina positiva
La disciplina positiva es una corriente promovida por la psicóloga Jane Nelsen. Básicamente esta corriente basa su filosofía en una educación libre castigos y recompensas (conductismo). En su lugar se enfoca en el respeto al prójimo y a sí mismo.
Dicho de otra forma, no se busca corregir conductas en los niños. Lo que en realidad pretende es que ellos logren conectarse con sus propias emociones y con los lugares en los que ellos se desenvuelven. Es de esta manera que los niños aprenden a resolver problemas de manera inteligente.
Cuando un niño es “educado” bajo los premios y castigos, lo que esto provoca en el menor es rebeldía o adicción a la aprobación. Como consecuencia, los niños pierden su identidad y funcionan en busca de estímulos externos.
Cuando se educa a los niños con disciplina positiva lo que se busca es que sean ellos mismos. Es más, un estudio compartido en Nature Human Behaviour explica que la disciplina positiva contribuye a que el niño disfrute de un mayor bienestar emocional y físico.
La técnica de la rueda de las opciones es buena para lograr este objetivo.
¿Qué es la rueda de las opciones?
La rueda de las opciones es una herramienta de la disciplina positiva. Lo que hace está técnica es que el niño aprenda a canalizar sus emociones negativas (rabia, frustración o enojo).
Esta técnica se enfoca en el concepto de tiempo fuera en positivo. Dicho de otra forma, el niño realizará una pausa en momentos específicos que le permitan procesar sus emociones; esto con el fin de que él o ella sepa cómo actuar ante esa situación.
El objetivo es que el niño desarrolle la habilidad para reflexionar sobre sus emociones y que no reaccione de manera impulsiva. Esto le permitirá encontrar los medios que le ayudarán a retomar la calma y ya no sienta malestar emocional.
Lo que los niños hacen es identificar y señalar cuáles son las opciones que le ayudarán a calmarse y así volver a estar tranquilo. Básicamente, interioriza esas soluciones a su malestar.
Lo que hace esta técnica interesantes es que no solo se puede aplicar a niños desde los 5 años, los adultos también pueden incorporarla para así mejorar su calidad de vida.
Poniendo la rueda de las opciones en práctica
Lo primero que el padre o tutor debe hacer es “ponerse en situación”. Lo que hará es aprovechar un momento donde el niño esté calmado; entonces se le pedirá que piense en una situación que le haga sentir enfado o angustia. Una buena opción para facilitar ese objetivo es contarle una historia sobre el enojo o la ira.
Luego de que el niño haya logrado identificar una situación que lo haga sentirse enojado, le pedirás que piense en las acciones que le pueden ayudar a recuperar la calma. Permitele que se exprese con libertad mientras tomas nota de sus ideas aunque sus ideas sean irreales.
La idea es que sea el mismo niño el que encuentre las soluciones a su malestar emocional. Entre más autonomía el niño tenga, más eficaz es la técnica de la rueda de las opciones. Ya con la lista elaborada, lo que se harás el niño es identificar las mejores opciones que le ayudarán a recuperar la calma.
Después de este proceso lo que se hará es dibujar una rueda en un trozo de cartulina que será dividida es en partes. Cada una de esas pequeñas partes o secciones servirá para colocar las soluciones que el niño ha propuesto. Luego el niño tendrá la libertad de dibujar y decorar su rueda de opciones como guste. Cuando el niño termine su decoración, colocarás la gráfica en un lugar donde el niño pueda verla de manera frecuente.
Consejos a padres y maestros
El padre o maestro solo será un acompañante en la ejecución de la técnica; esa será toda la participación en la ejecución de la rueda de las opciones. Esto se debe a que entre el niño sienta que “es más de él”, más será su interés y motivación para tomarla en cuenta.
Como resultado el niño tendrá la capacidad de hacer frente a situaciones que le generen malestar o estrés en cualquier ambiente en el que se encuentre.
El adulto debe recordar que el objetivo de la técnica es lograr que el niño desarrolle auto-conciencia sobre sus emociones y comportamientos y la manera de liberarse del malestar de una emoción que genera malestar.
Para finalizar, los padres y maestros deben saber que el cambio en el niño no es instantáneo, sino paulatino. Incluso, la invitación a que apliquen en ellos mismos está técnica les ayudará a comprender el proceso que se da en el niño al aplicar la rueda de las opciones.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
