La importancia de enseñar a nuestros hijos a cumplir con sus promesas
El enseñar a nuestros hijos a hacer y cumplir promesas sencillas les brinda la fundación para hacer y cumplir promesas mucho más importantes cuando sean adultos.
Denhi Chaney
Cuando era niña estaba de moda coleccionar tanto estampas, como los famosos “stickers”. Recuerdo que en mi escuela esto se había vuelto una obsesión y varias compañeras habían hecho hasta un negocio de su pasatiempo. En mi caso, tenía tantas estampas que también me había vuelto en niña de negocios al cambiar una de mis estampas duplicadas por dos o más estampas que otra niña tuviera. En una ocasión recuerdo que quería una estampa que otra niña tenía, le dije que estaba interesada y me dijo que me la cambiaría por dos de mis estampas que había visto un día anterior, le prometí que se las daría al día siguiente y ese mismo día regresé a casa con la estampa que tanto quería. Al día siguiente mi mamá se dio cuenta de que no había puesto ninguno de mis álbumes de estampas en mi mochila, se le hizo curioso así que decidió preguntarme y la conversación fue la siguiente:
—Denhi, ¿Ya no estás intercambiando tus estampas en la escuela?
—Sí, pero no quiero llevarlas el día de hoy
—¿Hay alguna razón en especial?— dijo, mirándome a los ojos
—Pues sí— respondí, intentando no verla a los ojos
—¿Y cuál es?
—Pues le prometí a una compañera que le daría dos de mis estampas por una que me dio ella ayer, pero pensándolo bien no quiero dárselas así que si no me llevo las estampas tal vez se le olvide.
—Denhi— dijo mi madre—: cuando haces una promesa tienes que cumplirla. De otra forma nadie te va a creer cuando prometas algo.
—Pero ¿tengo que cumplirla aun cuando no quiero?
—Especialmente cuando no quieres, porque lo prometido es deuda. Ahora, agarra tus álbumes y cumple con tu compañera.
Con tristeza regresé a la escuela y le di las estampas prometidas, estaba triste pero satisfecha al mismo tiempo; sin saberlo había aprendido algo que me serviría toda la vida. Linda K. Burton, una madre ejemplar, relató lo siguiente: “Mi adorable abuelo nos enseñó la importancia de cumplir las promesas por medio de una simple canción que decía más o menos así: ‘Antes de hacer una promesa, considera bien su importancia. Luego, cuando hecha, grábala en tu corazón; grábala en tu corazón’. Esa cancioncita se enseñó con amor, convicción y poder debido a que el abuelo había grabado sus propias promesas en su corazón.” Esa pequeña canción nos instruye en una verdad de suma importancia: cualquier promesa, por más diminuta que sea, tiene su importancia y por ende debe de cumplirse. Uno no aprende a cumplir promesas cuando ya es adulto, pues esto se debe de aprender cuando uno es chico. Si tienes niños pequeños, ahora es el momento de instruirles en lo que significa hacer una promesa y orientarlos en lo que implica cumplirlas. A continuación te presento razones por las cuales enseñarles a cumplir sus promesas es de suma valía para su desarrollo como persona.
El matrimonio es una promesa
De todas las relaciones que tenemos, la relación con nuestra pareja es la más vital y también es aquella que incluye un sinfín de promesas: prometemos cuidarlo, amarlo, no traicionarlo, estar ahí en las buenas y en las malas, tener una familia juntos, intentar solucionar problemas, no dejar que nada se interponga entre nosotros dos, etc. Estas promesas no son sencillas ni fáciles de cumplir; sin embargo, el enseñarles a cumplir promesas cuando son niños, los preparará para cumplir estas promesas mucho más importantes.
El ser padres incluye hacer promesas
Cuando llegue el momento en que tus hijos sean padres, se darán cuenta que la promesa de una madre o un padre nunca se olvida, y ésta tiene el poder para crear seguridad o destruir la confianza en la relación. Es por esto que es esencial que tú consideres las promesas que les haces a tus hijos y busques cumplirlas, pues tu ejemplo les será de gran enseñanza en la forma en que ellos aprenden a cumplir las suyas.
El tener un trabajo implica hacer promesas
Aunque no es habitual de que pensemos que hacemos promesas en nuestro trabajo, el hecho de cumplir con nuestras responsabilidades, es en buena medida un tipo de promesa. Cuando decimos que tendremos un proyecto para cierto día, o que cumpliremos con cierta meta, entonces estamos, de forma implícita, haciendo una promesa. Así que el instruirles en cumplir sus promesas los ayudará a ser buenos empleados en su carrera profesional.
Ante todo el cumplir con nuestras promesas nos ayuda a convertirnos en personas honradas y con integridad; ¿qué padre no quiere eso para sus hijos? Y esto empieza, como bien dijo Linda K. Burton, en “ayudarles a aprender a hacer y cumplir una promesa sencilla.” Procuremos no tomar las promesas que nosotros hacemos ni las que nuestros hijos hacen a la ligera, pues éstas están cimentando su habilidad para hacer y cumplir promesas mucho más importantes en su futuro.