La indefensión aprendida, un peligro que asecha el futuro de tus hijos

¿Has sido testigo de cómo algunas personas que viven una situación difícil no hacen nada para cambiar? Quizás exista un problema mayor del que no te has enterado.

Camila Ignacia Gómez González

La gran mayoría de nosotros hemos sido protagonistas o bien testigos, y hasta consejeros, de personas que están viviendo situaciones horrorosas, pero que a pesar de las múltiples soluciones que les podemos ofrecer para cambiar el panorama de sus vidas, no reaccionan. Permanecen pasivos, en silencio, viendo cómo la vida se cae a pedazos ante sus ojos. Pues bien, es tiempo que te enteres que esto puede ser parte de una teoría psicológica: La indefensión aprendida.

Laindefensión o desesperanza aprendida es la convicción de que resulta imposible modificar la realidad que se enfrenta, y que pese a las múltiples soluciones que pueden ser ofrecidas por el entorno o que una persona se plantee, las cosas seguirán tal y como están: mal. Por ese motivo es que se suelen escuchar frases desalentadoras que resultan comunes entre quienes lo padecen: “Este es mi destino.” “Por algo será.” “Es lo que me tocó vivir.” Cada una de ellas evidencia que se ha renunciado a luchar por sueños, ideales, metas y a la felicidad misma.

¿Cómo llega alguien a esto? ¿Cómo un ser humano es capaz de dejar de buscar mejores escenarios para su vida?. La respuesta no es para nada simple, sin embargo, se sabe que comienza cuando se ha debido enfrentar a diferentes sucesos que han llevado a una persona al fracaso en reiteradas ocasiones. Dichos fracasos traen como consecuencia la pérdida de la fuerza de voluntad, agotamiento emocional y físico para creer que se puede recomenzar.

Claramente como todo en la vida esto se puede superar. Para hacerlo es necesario que sepas lo siguiente:

  1. Eres una persona valiosa. No importa cómo te hagan ver los demás, porque es sabido que como seres humanos tenemos la tendencia a mirar “la paja en el ojo ajeno”, destacando los defectos de otros. Por ello, ten siempre claro quién eres y cuánto vales.

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  2. No importa cuántas veces necesites volver a empezar. Todas las personas tenemos nuestro propio ritmo y habilidades diferentes, así que evita compararte con las personas que te rodean. Y no permitas nunca que te digan que es tarde para volverlo a intentar o que simplemente no podrás realizar algo.

  3. Mantente optimista. Elegir la actitud con que enfrentas la vida es clave. Cada mañana repítete que será un gran día. Los pensamientos negativos sólo lograrán convencerte de que no eres capaz de realizar tus sueños.

  4. Siempre saca una lección de los malos episodios de la vida. Si hay algo que aprendí de mi madre es que todo, independientemente de lo que ocurra, puede aportarnos una oportunidad para crecer espiritualmente y para ser agradecidos de lo que la vida nos entrega.

  5. Fíjate metas claras y objetivos que te lleven a alcanzarlas. La vida es más fácil cuando tenemos una meta a la que llegar. Por ello, siempre mantén una nueva meta en tu mente, por ejemplo: aprender un nuevo idioma, obtener un título universitario, formar una familia, dejar un mal hábito alimenticio o alguna adicción.

La próxima vez que comiences a percibir que la situación que estás viviendo no tiene salida, recuerda que a veces respirar profundo y recordar que el fracaso es necesario para poder crecer, puede ayudar a liberarte de este síndrome que solo traerá pensamientos negativos y depresiones que no necesitas en tu hermosa vida.

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Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.