Las complicaciones del sueño de tu hijo adolescente

¿Cuántas horas duerme tu hijo adolescente? Los pediatras revelan el tiempo necesario para que sean exitosos cuando grandes. ¡Quedarás SORPRENDIDA!

Erika Gaytán

Algunos cambios que se viven en la pubertad suelen ser muy fáciles de detectar pero otros pasan desapercibidos o no se les da importancia. Un chico a esa edad cuesta mucho trabajo levantar de su cama, le puedes poner tres despertadores y aun así tú tienes que irlo a levantar, de lo contrario no lo hace.

Pero en cuanto llega de la escuela se va directo come y se va directo a la cama, algunos harán tarea antes pero quieren dormir durante la tarde y lo peor viene en la noche, el mismo trabajo que te costó despertarlo por la mañana te cuesta acostarlo.

Y ahora las cosas se han complicado más, la tecnología no ayuda mucho con las redes sociales, videojuegos, mensajes de texto, videollamadas…la misión resulta casi imposible. Pero como muchas veces tú recuerdas cuando tenías su edad, lo dejas que se duerma tarde, sin embargo esta no es para nada, una buena idea, te lo explico:

El dormir pocas horas puede ocasionar en el adolescente que sean más temperamentales, irritables, con bajo rendimiento académico, escasas ganas de hacer ejercicio, que tengan mayor riesgo de depresión y en ocasiones hasta puede contribuir a problemas de obesidad o sobrepeso “por eso no pueden funcionar con tan poco sueño” afirma Fiona Patterson, jefa de salud Sleep Scotland, Escocia.

“Hoy sabemos que el 71% de los jóvenes tienen más probabilidades de sufrir depresión y ansiedad si no duermen lo suficiente”, asegura la Jane Ansell, creadora y directora de la misma organización del sueño, quien recomienda que duerman más de nueve horas.

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Aunque suene demasiado no lo es realmente, ya que el adolescente requiere esa cantidad de horas para tener un descanso adecuado y recuperarse física y mentalmente para consolidar el aprendizaje, el proceso de atención y liberar las hormonas que regulan el apetito y el crecimiento.

De hecho este es uno de los cambios más pronunciados que padecen los adolescentes en esta etapa “comenzarán a acostarse y levantarse más tarde de la cama” necesario en su desarrollo completo para que el sueño cumpla con su función restauradora sobre el cuerpo y permita que se regeneren las células y tengan más energía, de acuerdo a Cristina Cayuela Guerrero, Pediatra en línea Pediátrica El Clot-Sant Martí, en Barcelona.

Aunado a esto, también es muy importante que el chico duerma sin interrupciones y de una manera adecuada que le permita descansar de verdad para que no afecte en otros ámbitos como se muestra en los estudios realizados por la doctora Jordan Gaines en el ámbito del sueño durante la adolescencia y la niñez, los cuales dicen que de no alcanzar un sueño profundo, aumenta un riesgo de tener diabetes tipo 2 en la edad adulta y junta a esta, variaciones de insulina y acentuación de grasa en el vientre.

Consejos para que tu hijo duerma correctamente en esta etapa

1. Horario para dormir

Es aconsejable que establezcas un horario en el que mandes a tu a dormir, sin que lo descuides por más de dos horas, los fines de semana, es decir si se duerme a las 9 pm, que se duerma a las 11 pm.

2. Ejercicio físico

Aunque tenga su clase de educación física a la semana, búscale un deporte o un gimnasio en el que pueda acudir los cinco días de la semana y así ´matas a dos pájaros de un tiro”: desarrollará mejor su cuerpo y tendrá un mejor descanso.

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3. Cero tecnología

Por lo menos una hora antes de acostarse se recomienda que una persona (de cualquier edad) deje de estar frente a una pantalla, ya que pueden ocasionar alteraciones en su sueño.

Para que esto funcione te recomiendo platicar con tu hijo y explicarle el por qué es necesario cambiar los hábitos a pesar de que sus demás amistades no coincidan con ellos, porque su salud para ti, es lo primero.

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Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.