Las redes le llaman ‘genio’ a este padre por lo que hizo para que su hija aprenda a caminar (su esposa quedó sin brasier)

Tenemos que convenir en que los padres son muy ingeniosos al encontrar soluciones para sus hijos, pero ésta ya ha sido compartida medio millón de veces en menos de un día.

Mariel Reimann

Las fotos fueron primeramente subidas a la página de Facebook de la pareja y luego de que acapararan la atención de miles, los medios de comunicación se hicieron cargo del resto.

Todo comenzó mientras la Sra. Gong, es estaba alistando para ir a una boda de un amigo a la que los tres asistirían.

En ese ínterin, el Sr. Gong, de 30 años de edad, de alguna forma había encontrado unos brasieres adhesivos que las mujeres usan cuando van a vestir un traje sin breteles o con un escote pronunciado en la espalda. De esta manera, los tirantes del braiser son inexistente y todo queda bajo control.

Estos son fabricados con silicona, son muy suaves y acolchonados.

Para sorpresa de esta joven madre, cuando ella los descubrió en sus travesuras, encontró que su esposo de Taiwán, le había colocado el brasier a modo de rodilleras para proteger a su pequeña hija de 11 meses para que no se golpeé y aprenda a caminar.

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Según lo publicado en el Daily Mail, la Sra. Gong, “no se sintió enojada, al contrario, le dio risa”.

“Esta es la razón por la que la gente dice que si dejáramos a los hombres al cuidado de los niños, los humanos nos extinguiríamos”, agregó.

La verdadera historia

El padre cuenta que en realidad quien encontró el brasier (en algún lado), fue la niña y que las tenía pegadas en la parte de atrás de sus piernas. Allí fue cuando se le iluminó la mente y se le ocurrió que las podía usar como rodilleras.

Comentarios

La historia es tierna y la familia es una dulzura total, así que los comentarios no tardaron en llegar:

“Esto es una genialidad”, comentó Mao Li Ta.

“Este padre le ha ayudado al diseñador de este producto encontrarle otro uso”, dijo Chi Lee.

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La cosa es que, yo en particular no creo que si los hombres se quedaran al cuidado de sus hijos, la raza humana se extinguiría, quizás, seríamos diferentes, pero subsistiríamos sin duda alguna.

Y a ti, ¿alguna vez te pasó algo así? ¿Te animarías a compartir alguna historia alocada de tu esposo con tus hijos?

Si te animas a ser el protagonista de nuestra próxima historia, envíame un correo a mreimann@deseretdigital.com y te aseguro que la compartiré.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.