Lo que deja una madre a los hijos
Todos los hijos deberíamos mantener presentes estas lecciones que nos han dejado nuestras madres, pues serán un tesoro para la vida.
Adriana Acosta Bujan
Sus ojos se fueron apagando lentamente, como si fuera una vela que se va derritiendo con el tiempo. El cáncer no tuvo compasión de ella y su dolor fue inmenso, terrible e indescriptible. Cuando llegó el momento de partir de este mundo, di gracias a Dios, ya que verla sufrir me partía el alma.
Después de tanto tiempo de haber experimentado esta terrible experiencia en mi vida, aún mantengo en mi mente y mi corazón todo lo que ella me enseñó. Pues como sabemos todos, el amor de una madre es incondicional, es la persona más amada y valiente que existe en este mundo, ella es capaz de dar su propia vida con tal de ver a sus hijos felices.
Con vida o sin vida, las madres dejan legados, enseñanzas y lecciones a sus hijos. Es por ello que deberíamos mantenerlas presente, y recordarlas siempre que las necesitemos, pues nos mantendrán con esperanzas, con motivación y nos darán fuerzas para luchar ante cualquier adversidad.
¿Quieres saber qué es lo que deja una madre a sus hijos?
Los hijos somos el reflejo de nuestra madre, mucho aprendemos de ella porque su amor es inmenso. Gracias a ese amor somos lo que somos, personas de bien, increíbles, valientes y felices. Sin duda su gran labor por cuidarnos, enseñarnos y protegernos deja semillas sembradas en nuestro corazón que van floreciendo día con día, como por ejemplo:
1. El valor familiar
No importa que tengas conflictos con tus hermanos, tíos y familiares cercanos, pues al final de cuentas cuando te encuentres en problemas seguramente alguno de ellos te dará la mano para que puedas salir adelante.
Una madre siempre te hará saber sobre la importancia de mantener sanas las relaciones familiares, porque sin duda, ella conoce que la familia es lo más importante, es la que te apoyará, guiará, cuidará, simplemente porque los lazos de sangre son indestructibles y muy poderosos.
A pesar de la distancia, de los conflictos y diferentes ideologías que llegues a tener con tus familiares, nunca dudes en recurrir a ellos, porque estarán para ti en todo momento. Trata de mantener contacto con ellos para que fortalezcas ese vínculo inquebrantable.
2. Eres increíble
Muchas veces se nos olvida que somos personas increíbles, que somos fuertes, exitosas, valientes, inteligentes y capaces de hacer todo lo que nos propongamos. Lo que deja una madre a los hijos es la fortaleza para reconocer nuestras propias virtudes.
Ella siempre elogiará tus logros y habilidades, te apoyará para conquistar tus sueños; y lo más importante es que te enseñará a explotar tu fuerza interior para que el brillo que hay dentro de ti permanezca encendido pase lo que pase.
¡Tú puedes, lograr lo que quieras!, ¡Enfócate en tus sueños!, ¡Sé valiente!, ¡Te lo mereces!, ¡Tu estés inteligente!, ¡Admiro tu fortaleza!; estas son las frases que comúnmente utilizan las madres para recordarles a sus hijos lo valiosos que son.
3. Todo lo malo pasará rápido
Todos estamos expuestos al sufrimiento, de una u otra manera las lecciones que tenemos que aprender en esta vida algunas veces son dolorosas. Lo bueno es que una madre enseña a sus hijos a que todo pasa rápido y que todo lo que experimentamos tiene una razón de ser; además nos recuerda que nada es para siempre, ya que después de la tormenta llega la calma.
Recuerda que todas las adversidades no son están hechas para sufrir, sino para aprender de ellas, una madre siempre te hará saber qué es lo bueno en cada experiencia negativa.
4. Si quieres volar, vuela alto
Es difícil para las madres reconocer que sus hijos han crecido, que son personas adultas y de bien. Sin embargo, impulsarán a sus hijos a volar cuando ellos lo decidan, pues saben que solo se tiene una vida y que deberán permanecer a lado de sus hijos para guiarlos y apoyarlos, y no para estropearles sus sueños.
¡Vuela tan alto como quieras! “Porque tus sueños se pueden convertir en realidad, nunca apagues tu luz y continúa luchando por lo que te hace feliz”, “Si tropiezas, levántate y anda”. Recuerdo con amor estas frases que me decía mi madre.
5. Haz el bien sin mirar a quién
Seguramente habrás escuchado por ahí del karma, acciones que cometemos a sabiendas de que están mal, pues pueden perjudicar a las personas que están a nuestro alrededor.
Una madre enseñará a sus hijos a hacer el bien, a tener empatía, a ayudar a quien lo necesita sin necesidad de esperar recibir nada a cambio. Ya que cada acción que cometas mal, se te puede regresar multiplicado (el karma). Así que no guardes rencores y no trates de vengarte de aquellos que te lastiman, solo suéltate y libérate, perdónalos de corazón para que siga tu corazón brillando.
Todas las lecciones que nos deja una madre son valiosas para cada uno de sus hijos, estas se deben atesorar, poner en acción y mantenerlas siempre presentes. ¿Qué otras lecciones de vida, recuerdas que te enseñó tu madre?