Madre publica la foto del último viaje de su hijita de 4 años luego de morir trágicamente, y la imagen estruja el corazón

Nunca imaginó que el último viaje de su hijita sería así.

Viviana Domínguez

Ellie Walton apenas llegó a vivir 4 años de su vida, si bien al nacer se veía como un bebé normal, a los 4 meses de nacida se le encontró un tumor en el cerebro que ocupaba más de un tercio de su cabecita, conocido como Ganglioglioma Desmosplacido Infantil.

Debido a esta situación su familia tuvo que permanecer en el hospital por mucho tiempo por lo que creó una página en Facebook que llamó “oraciones por Ellie Walton” para que cualquiera que desee apoyar a su hija a través de una oración.

Sin embargo, la salud de la niña empeoró y finalmente a la edad de 4 años, ella falleció.

El sentimiento de esta familia después del fallecimiento de Elli fue devastador, pero a la vez trajo paz a los corazones de su padres, pues sabían que ahora Elli estaría en un mejor lugar y libre de su enfermedad.

Una urna de cartón

Después de dos meses del fallecimiento de Elli el 14 de Marzo, su madre volvio a publicar un mensaje en la página “Oraciones por Elli Walton” ,de acuerdo a lo publicado por el portal Newsner y estas fueron sus palabras:

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“Nosotros te encargamos una urna, la cual te encantaría. Desafortunadamente las urnas temporales son solo cajas de cartón, eso no era lo suficientemente bueno para ti, así que la decoré, hasta que tu urna nueva estuviera lista. Manejando de regreso a casa estaba un poco asustada, pero me senti mejor despues de un tiempo”.

La madre de Ellie agregó un imagen que impresiona a cualquiera, como había pedido una urna para sus cenizas, pero no llegó antes de que fuera el momento de llevar a Ellie a casa la mamá llevó a su niña a casa en una caja de cartón. Sujetó la caja en el asiento de Ellie, que todavía estaba en el coche de la familia.

Y agregó:

“Esto tiene que cambiar mi niña, voy a hacer que cambie, nunca quiero que otra mamá se sienta de esta manera, y voy a luchar por estos otros niños para que ninguna otra mamá tenga que abrochar las cenizas de sus bebés”.

Detrás de esta historia, para su madre lo más importante es que su pequeña Elli dejó atrás un legado de tesoros.

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No puedo imaginar lo que una madre, como en este caso, sintió al tener que volver a su casa con las cenizas de su hija, amarrada al asiento de seguridad

Cuando enfrentamos la pérdida de un ser querido todas las pequeñas cosas toman un valor diferente.

Cuando volví a mi país después de casi 13 años, y al no haber podido asistir al funeral de mi madre, recuerdo llegar a la casa de mi infancia, y haber recorrido todas las plantas de mi madre, haber revisado el ropero con sus pertenencias, encontré la regadera enorme con la que ella siempre con mucho amor y paciencia regaba sus plantas, pero no fue hasta cuando decidí realizar un picnic con su pastel preferido, junto a mi familia, que encontré el sosiego que buscaba.

MI hijo menor me acompañó y él nunca tuvo la oportunidad de conocerla, sin embargo, tomó una regadera del lugar y se puso a regar las flores de las otras tumbas, por un minuto me quedé paralizada, y la emoción me embargó, en él estaba la presencia de mi mamá.

Lo que yo viví no tiene comparación con la experiencia de esta madre, pero sí puedo entender en mi corazón su mensaje, a través de sus palabras y la foto, ningún ser humano en esta tierra merece ser depositado en una caja de cartón, y mucho menos tu hija amada de apenas 4 años.

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Viviana Domínguez

Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.