Mujer muerde huevo hervido y siente algo duro, piensa que se trata de una propuesta, pero no podía estar más equivocada

Tiene que ver con un diamante, pero no con una propuesta de matrimonio, ¿cómo entró al huevo?

Mariel Reimann

Es una de esas noticias insólitas que se hacen difícil de creer, pero que no puedes dejar de compartir por que hasta la ciencia intervino para tratar de descifrar qué cómo sucedió esto.

Sally Thompson, de Cumbra, del Reino Unido, disfruta de comer huevos duros o hervidos como parte de su desayuno. Lo hace a diario, pero nunca pensó que en uno de ellos iba encontrarse con tal sorpresa.

Según lo reportado por el Huffington Post ella “tomó uno de los huevos que había hervido y sintió algo duro en su boca”, así lo habría reportado al South West Service.

Lo sacó de su boca y lo colocó en el plato, y para su sorpresa, se trataba de un diamante.

Según reportado, ella pensó que era para ella, pero no sabía ni se podía explicar cómo es que la piedra había llegado al huevo que se encontraba intacto antes de que ella lo hirviera y luego lo pelara.

Sally está a punto de casarse

Ella comentó que está a punto de contraer matrimonio y que celebrará su despedida de soltera pronto, agregando que ella es supersticiosa:

“Yo creo en las supersticiones – si encuentro una pluma, la recojo – y luego pienso acerca del momento en lo que eso ocurrió. No sé si es se convertirá en una señal, pero es algo muy irreal”.

¿De dónde salió la piedra?

Más allá de las supersticiones de Sally y de las que la mayoría de nosotros pueda tener, todos queremos salir de dónde salió la piedra y cómo llegó allí, por que sabemos que no fue el prometido de Sally quien lo colocó allí.

Según Little Things,, nadie puede decir con seguridad cómo sucedió, pero la teoría manejada Collette Francis quien trabajaba en una granja y según el Huffington Post, habría dicho que cree que el diamante pasó a través de la gallina primero.

“Básicamente la cáscara se forma al último y no se endurece hasta que le da el aire… en este caso puede ser que la gallina comió la piedra, esta se pegó a su intestino y cuando salió quedó adentro del huevo”.

Y alejándonos de la ciencia y de cómo pasó, ¿fue una señal?

No lo sabremos, pero lo que sí sabemos es que muchas de nuestras tradiciones familiares están ligadas a supersticiones, aún cuando juremos en que no creemos en ellas.

He aquí una lista de malas y buenas supersticiones en las que tú y tu familia probablemente ‘creen’ o practican sin saberlo

Soplar la velas en el pastel de cumpleaños

Esta tradición viene de una superstición practicada en Alemania en la Baja Edad Media. La verdadera superstición era colocar una vela por cada año ya vivido y agregar una más(algo que ya no hacemos) que representaría el buen augurio de buena suerte para el nuevo año de vida que comenzaríamos.

Derramar sal

La sal tiene la habilidad de conservar los alimentos, es por eso que los alimentos envasados tienen altas cantidades de sodio, por ello la sal, desde la antigüedad fue relacionada con lo que perdura, con lo que no se corrompe; por ello la presencia de sal en el hogar incrimina una relación duradera; pero derramarla sin querer significa decepción en la relación. Por ello para evitarlo, muchos toman una pizca de la sal derramada y la arrojan hacia atrás sobre su hombro izquierdo para evitar la mala suerte.

Arrojar una moneda a una fuente

La tradición viene de los romanos y consistía en arrojar un alfiler o una piedra a un pozo con agua mientras se pedía un deseo; si hacía burbujas al sumergirse se cumpliría y si no, sería un deseo incumplido.

De las 3, mi familia las practicó o nos las hemos pasado, pero nunca supimos el origen y a todas las hicimos mal. No ponemos una vela demás (es más, mi mamá pone velas de menos para que nadie sepa su edad), la sal la tiramos para atrás pero por cualquier hombro y cuando arrojamos algo a una fuente, por lo general son monedas, pero nunca nos detenemos a ver si hace burbujas al caer o no.

Más allá de que sean supersticiones y de que no se cumplan, son divertidas y muchas son sólo parte de las tradiciones de una familia, lo que las hace tradiciones familiares y parte de uno.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.