Niña de 11 años rompe una “regla” que habían puesto sus amiguitas en un pijama party, esto hace que una de ellas le arroje agua hirviendo en la cara

Dos semanas después, ella dice que “no puede estar enojada” por lo que le pasó…

Mariel Reimann

La noticia de lo sucedido a Jamoni Merrit, hace dos semanas atrás cubrían todos los noticieros y páginas sociales. Y no era para menos, la niña de 11 años había sido quemada con agua hirviendo por una de sus amigas.

La consigna: “No quedarse dormida”

La amiga de Jamoni, era la anfitriona de un pijama party en el Bronx, Estados Unidos. Según los medios de comunicación y al relato de la prima de la niña que quemó con agua hirviendo a Jamoni, ambas habrían tenido una discusión esa noche, y la anfitriona de la fiesta le dijo que si ella se “quedaba dormida esa noche, que le harían algo”. Según los mismos relatos, la niña d 11 años se quedó dormida, y fue allí cuando su amiga hirvió agua, se la arrojó en la cara causándole quemaduras en el rostro, cuello y pecho; dejándola en agonía por el dolor.

There's been a major development in the case of the 11-year-old girl who had boiling water thrown on her at a sleepover.

Posted by Opposing Views on Friday, August 11, 2017

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A partir de lo ocurrido, su madre ha pedido justicia y que oraran por su hija que se encontraba internada recuperándose.

Ahora la responsable enfrenta cargos por sus acciones.

La sorprendente respuesta de Jamoni, ante la pregunta de la periodista: “¿Estás enojada?”

En la nota publicada por abc 7, la periodista dice que sintió que tenía que preguntarle si estaba enojada por lo sucedido, ya que durante la entrevista ella no paraba de sonreír.

“No puedo estar enojada”, respondió. Agregando, “tengo que ser feliz”.

Jamoni, luego recordó lo sucedido diciendo que “recuerda haberse despertado con el agua hirviendo goteando en su cara”. Sin embargo, ella decidió no vivir pensando en esa terrible noche.

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JUST IN: Jamoneisha Merritt was at a friend's home in the Bronx when a 12-year-old girl at a sleepover boiled water and then poured it on Merritt while she slept on a couch, according to police.

Posted by FOX 5 Atlanta on Thursday, August 10, 2017

“Cuando estaba en el hospital, recuerdo sentir dolor y haber estado triste y llorando y eso”, explica, pero hoy ella se ve diferente y ha decidido que quiere ser feliz. “Ahora regresé a casa, sólo sonrío, bailo y me preparo para el siguiente día”, agrega con su carita iluminada como si tuviera todas las razones del mundo para ser feliz.

Su mamá está sorprendida con la recuperación de su hija y con su forma de ver las cosas, en especial, por que ella como mamá sigue buscando justicia para lo que le sucedió a su hija.

La decisión de una víctima y la mejor enseñanza que le puede dar al mundo

Mi abuela siempre decía que “no se puede amar y odiar a la vez”. Decía, “que el corazón sólo tiene espacio para uno de esos dos grandes sentimientos, así que si decidimos odiar, no habrá lugar para el amor, por ello, siempre es mejor decidir amar”.

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Como madre de dos niñas (una de 11), de sólo imaginar que algo así les podría suceder me pone los nervios de punta. Sin embargo, al haberme enterado de esta noticia y ver las dos reacciones contrastantes de la madre y de la hija, no puedo dejar de admirar la pureza del corazón de la niña.

Ella decidió enfocarse en la “mitad del vaso que está llena”. Ella decidió “sonreír, bailar y esperar por mañana”. Y aunque en un caso extremo como este, buscar justicia y sentar precedente para que esto no le suceda a otro niño, como lo está haciendo su mamá es lo debido, vivir en el rencor y en el odio no es lo mejor.

Sin embargo, para parecernos a Jamoni hace falta práctica y determinación. Por eso decidí compartir esta historia, por que si ella pudo perdonar y ser feliz, nosotros también podemos practicar el perdón. Recuerda que si no dejamos que el odio se salga de nuestro corazón, no habrá lugar para el amor.

Toma un momento para compartir ...

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.