Niños entrometidos: cómo enseñarles a comportarse en público

Educar niños prudentes es un arte que tendrá una buena repercusión en su futuro.

Erika Patricia Otero

De pequeña, yo era sumamente entrometida. Siempre estaba donde los adultos estaban hablando de sus “temas de adultos”. Y si eso sucedía, mi mamá me hacia esa terrible mirada de “ya arreglamos cuando la visita se vaya“; todo porque me metía a opinar de lo que estaba lejos de conocer.

Esto nos suele pasar con casi todos los niños. La razón es que son muy curiosos y todo lo quieren saber.

La situación es que educarlos para que no sean indiscretos puede resultar un reto. Los niños apenas están aprendiendo a gestionar cómo relacionarse. Aun así, educarlos para que conozcan sus límites y respeto es importantísimo para que aprendan a vivir en sociedad.

¿Por que los niños se interesan en las charlas de los adultos?

Puede deberse a varias razones.

La primera puede ser que el niño es muy curioso. Esa curiosidad le lleva a prestar atención a todo lo que pase cerca a su persona. Si cerca de él hay adultos manteniendo una conversación y hay risas o expresiones, el chiquillo se va a sentir atraído por la charla y posiblemente intervenga en la conversación.

Advertisement

La segunda opción puede deberse a que está aburrido. Los niños están en un proceso de aprendizaje y por lo general priorizan sus necesidades; por esto, al aburrirse lo natural es que busque salir de esa sensación. Si por ejemplo nota que sus padres la están pasando bien con amigos, buscará la manera de llamar su atención. Lo que pretende es que sus padres le provean de una actividad que le entretenga.

La tercera situación es que los niños son impulsivos. Si sienten que tienen que decir algo urgente, van a interrumpir a sus padres.

Ahora bien, estas tres situaciones se van a presentar siempre y cuando tú no corrijas su comportamiento.

Desde luego, van a haber padres que consideren que lo mejor es que sus hijos actúen libremente, sin poner límites. Sin embargo, si piensas en el futuro de ellos, educar en el respeto es un buen obsequio.

¿Cómo se corrige este comportamiento?

Hay maneras más interesantes que otras.

Advertisement

Están las más conservadoras donde te sientas con tu hijo y hablas claramente sobre ese mal comportamiento. Lo que se pretende es que el niño comprenda que lo que hace no está bien. Le puedes ejemplificar preguntándole si a él le gusta que lo interrumpieran mientras juega. Esto le hará pensar y ponerse en el lugar de la otra persona, alcanzando un buen nivel de comprensión.

También hay técnicas más divertidas, como enseñar por medio del juego. Algunas de estas son:

El juego de hablar y escuchar

Se necesitan cartas con dibujos y un cronómetro. El juego consiste en que cada miembro elige un dibujo. La persona elegida habla por 1 minuto sobre ese dibujo sin ser interrumpido. El tiempo se mide con el cronometro. Si se cumple el objetivo sin ser interrumpido, gana un premio. Caso contrario si no se logra, quien lo interrumpe debe pagar una penitencia.

El muñeco amigo

Este es otro juego con el que puedes enseñarle a tu niño a no interrumpirte mientras hablas.

Consiste en explicarle al niño que el muñeco que él elija será el guardián de sus secretos. El niño le contará a su muñeco amigo su mensaje urgente mientras sus padres terminan de hablar. Entonces, cuando vea que sus padres ya están desocupados podrá ir a decirles lo que deseaba. Esto les enseña autocontrol.

Advertisement

Cuando de todas maneras eres interrumpido

Puede pasar, con los niños cualquier cosa es posible. No desesperes, no estás echando enseñanzas en “saco roto”; hay niños que necesitan más paciencia que otros. Solo llénate de calma.

De nuevo, habla con tu niño de manera calmada sobre su comportamiento. Esta vez adviértele que si no cumple las reglas, tendrá que recibir una penalización que consideres efectiva.

Ahora, la mejor opción a la que puedes recurrir es enseñar con el ejemplo. Los niños ven todo lo que sus padres hacen. Si tu hijo ve que interrumpes a tu pareja cuando está ocupada en algo, va a repetir tu comportamiento.

Enseñar respeto, vital para el futuro de los hijos

Recuerda que siempre recibes lo que das. Si tratas con respeto a las personas a tu alrededor, serás respetado. Por eso, se suele decir que el respeto es algo que se gana, no algo que se exige.

Este es un valor que se enseña en el hogar y desde la más tierna infancia.

Advertisement

Créeme, si no le enseñas a tu niño a ser respetuoso, va a ganarse muchos problemas. Además, el respeto es básico para relacionarse en todos los ambientes en los que se desempeñe.

No se puede ir por la vida siendo imprudente; habrá personas que no lo van a tolerar. Además, es mucho lo que alguien puede perder si no se comporta a la altura de las situaciones.

Un pequeño comportamiento es la base desencadenante de muchas buenas o malas experiencias en la vida. Por esto, lo mejor que puedes hacer por tu hijo es enseñarle a escuchar y saber cuando y cómo hablar.

Toma un momento para compartir ...

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.