No abramos puertas ni oídos al reggaeton y sus letras denigrantes

El reggaeton se ha vuelto un estilo de música popular, aceptada en nuestra sociedad a pesar de los mensajes sexuales que dirige a nuestros hijos. Como padres tenemos la responsabilidad de conocer estos mensajes y saber influenciar a los nuestros.

Denhi Chaney

Vaya que los tiempos han cambiado. Cuando mi mamá era una niña los mensajes sexuales que recibía de los medios de comunicación, eran mínimos, o nulos; de pequeña yo sí recuerdo haber recibido mensajes sexuales, pero podía encontrar música y medios de entretenimiento en los que no recibía tales cosas. Sin embargo, ahora a nuestros adolescentes les resulta difícil encontrar un buen entretenimiento, y ya no se diga buena música. A este respecto, en los últimos diez años un estilo de música se ha hecho bastante común entre adolescentes, el reggaeton.

Las primeras rolas “reggeatoneras” se dieron a conocer cuando estaba en mi último año de preparatoria, y recuerdo que su ritmo se hizo popular en todas las fiestas a las que asistí. No puedo negar que bailé tales canciones, pues tienen un ritmo que hace muy difícil prestarle atención a las palabras, y ese es el problema. Diría que la mayoría de las canciones del reggaeton denigran a las mujeres y el tema es sexual con un solo propósito: incitar deseos sexuales en nuestros hijos. A continuación te presento algunas sugerencias sobre cómo incentivar a tus hijos a evitar este tipo de música:

1. Ayúdalos a leer las letras y a reflexionarlas

Cuando comencé a prestarle atención a las palabras de tales canciones no pude evitar sentirme incómoda, y esto me ayudó a reflexionar sobre si quería seguir escuchando esta música; la decisión fue que no. De la misma forma te recomiendo que les ayudes a tus hijos a reflexionar sobre el verdadero mensaje que se intenta transmitir en el reggaeton; esto precisará de una comunicación abierta y honesta sobre la importancia y lo sagrado de las relaciones sexuales, de modo que si este tema te incomoda, es tiempo de que practiques antes de sostener conversación tan importante.

2. Invítalos a escuchar música con ritmo

A muchos jóvenes, como a mí en su momento, lo que los atrae de tal música es su ritmo “pegajoso”, por llamarlo de algún modo. Existen en nuestra cultura latina numerosos ritmos igual de bailables, mas no sexuales ni denigrantes; buenos ejemplos son la salsa, la cumbia, el merengue, entre otros. Educarlos acerca de diferentes ritmos puede inclinarlos a escoger otro tipo de música y a alejarse del peligroso reggaeton.

3. Enséñales la valía de una mujer

La persona que entiende bien que la valía de una mujer no reside en su potencial sexual, nunca apoya ningún medio de entretenimiento que la denigra. Procura entender este concepto en ti misma y en las mujeres que conoces, para entonces poder enseñarlo a tus hijos, ya que uno no puede enseñar lo que no ha internalizado.

Advertisement

4. Ilústralos sobre lo que significa ser un hombre

. En esta cultura tan sexualizada en la que vivimos se ha dado a entender que el verdadero hombre es aquel que si no entiende nada al menos comprende una cosa: sexo. Todos los videos musicales de la música “reggeatonera” alaban al hombre con dinero, rodeado de mujeres, sin compromisos, y todo en un ambiente sobre-sexualizado. Enseñemos a nuestros hijos que un hombre de verdad entiende la valía de una mujer, y considera el sexo algo sagrado.

Basta con ver cómo los chicos se comportan y bailan cuando una canción de reggaeton se escucha en el ambiente, para convencerse de que su propósito principal es el de incitar sentimientos eróticos en jóvenes, que aún no están listos para entenderlos y demostrarlos en una relación estable. Te invito a que fomentes una relación abierta con tus hijos, pues esa será tu mayor arma para influenciarlos y que de este modo combatan influencias negativas en su vida.

Toma un momento para compartir ...

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .