Nunca es demasiado tarde para abrazar y decir: “Te amo”
Nadie tiene la vida asegurada. Por esto, para evitar dolores intensos, siempre asegúrate de decirle a tus seres queridos que los amas.
Erika Patricia Otero
Hace pocos días vino mi padre a visitarnos. Nos contó que un tío de mi medio hermana había muerto. Ella había entrado llorando a su casa y le contó el suceso; entonces, se acercó a él llorando mucho y lo abrazó diciéndole: “Papá, yo no quiero que se muera”.
¿Quién quiere perder a sus seres amados? Nadie. Tengo la fortuna de tener a mis padres vivos; sin embargo, si algo me atormenta es pensar en el día que ya no pueda tenerlos a mi lado. Por esto trato de hacer lo que está en mis manos para hacerles saber que amo y valoro.
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Pero, ¿Qué pasa con las personas que no pueden expresar sus sentimientos y un día pierden a quienes aman? La realidad es que lidian con grandes sentimientos de culpa. Estos pueden llevarlos a un final estrepitoso si no sanan y se perdonan.
Nunca es tarde para abrazar y decir “Te amo”
Muchas veces nos enojamos con las personas que queremos. Mantenernos en eterno rencor por acciones pasadas es lo que más nos distancia de quienes amamos; esto hace que perdamos relaciones importantes. Pese a esto, siempre podemos perdonarnos y retomar la relación; sobre todo si con quienes estamos distanciados son nuestro círculo familiar más cercano.
Ahora, contemplemos una situación imprevisible, la muerte. Ninguno de nosotros sabemos cuándo vamos a morir; y la realidad -a veces triste- es que llega cuando uno menos lo espera.
Previendo esto, lo ideal seria siempre llevarnos bien con todos, o por lo menos lo mejor posible. Sí, es verdad que a veces las relaciones son complicadas; aun así, debemos aprender a manejar nuestro ego, que a veces es herido por minucias.
También es cierto que perdonar y pedir perdón es difícil, pero ¿Acaso es mejor cargar con el peso de la culpa que solucionar los problemas? No lo creo.
La muerte llega sin dar aviso
Hace poco escuché el caso de un joven que murió tras un largo padecimiento debido a la muerte de la chica que un día fue su novia.
Ella y él terminaron su relación sentimental, producto de la cual quedó una niña. Un día fue asesinada de cruel manera cuando ella apenas tenía 18 años. Él no hacía más que pensar que si él hubiera estado con ella, a ella no le hubiera ocurrido nada. Pasaron muchos meses, pero él no pudo lidiar con la culpa por lo sucedido. Por más que fue a terapias y los amigos trataron de ayudarle, él finalmente terminó con su vida.
Este es solo un ejemplo real de cómo se puede sufrir por las cosas que no se hicieron a tiempo. Así nos puede pasar a todos nosotros porque un día estamos y otro simplemente no.
Solo tenemos el presente y solo este tiempo sirve para dejar huellas imborrables en la vida de los demás.
Tratar de vivir una vida plena y feliz al lado de los que quieres, vale más que cientos de años de arrepentimiento.
Ahora, hablemos de todas aquellas personas que enfocan sus vidas en trabajar ¿Qué pasa con sus hijos y sus familias? siempre relegados al segundo lugar.
No digo que trabajar y esforzarse por tener una buena calidad de vida sea poco importante; lo que digo es que debemos aprender a acomodar nuestras prioridades. Estas siempre deberían ir en concordancia con lo que más valor tiene para una persona; desde esa perspectiva, la familia es lo más importante.
Un día podrás tener mucho dinero, pero si no tienes con quién compartirlo, lo acumulado no tendrá ningún sentido.
Solo te queda lo vivido
Creo que lo por que le puede pasar a alguien que está a punto de morir de vejez es el arrepentimiento por lo que dejó de hacer.
Debe ser terrible estar postrado en una cama y no poder moverse y buscar a las personas que anhela tener en esos momentos a su lado. No poder hablar o decir: “lo siento o ” te amo”.
Pensando que no todos tendremos la oportunidad de llegar a viejos, que quizás muchos mueran jóvenes o bajo circunstancias imprevistas, lo único que nos queda es actuar ahora.
Por esto, abraza, besa, cuida y protege a todos los que amas. Ahora. Mañana puede ser demasiado tarde.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
