Nunca estás solo: cómo los ángeles cuidan de ti
Los ángeles siempre están a nuestro lado, solo acude a ellos cuando quieras hablar con alguien de confianza.
Erika Patricia Otero
Desde hace un tiempo me interesé en el tema de los ángeles. He hecho varios los talleres al respecto con tal de saber más sobre ellos, ya que me genera mucha curiosidad.
Mi interés nació hace años, cuando aún iba a la universidad, porque tuve una experiencia muy extraña.
Nunca estoy sola
Finalizando mis estudios, tenía una clase a las 6 a.m. Esto me obligaba a salir de casa a las 5 y 30 am.
Para llegar a tiempo tenía dos opciones: orar para que pasara el autobús (algo poco probable), o irme a pie. De donde vivo a la universidad a la que iba hay 20 minutos de caminata. Hoy día no es problema porque el sector está bastante habitado; sin embargo, cuando yo estudiaba apenas si esos edificios estaban en planes. Estaba bastante solitario; por esto, a veces nos reuníamos jóvenes de diferentes facultades y hacíamos el recorrido a pie.
Sin embargo, una mañana yo corrí con mala suerte. Salí de casa tarde, y por más que esperé, el bus no pasaba.
La buseta tardaba mucho, pero eso no lo vi como un problema. El problema era el hombre que venía directo a mí desde una zona que tenía mala fama en el sector. Me armé de valor y solo me puse a orar; él no tenía buen aspecto y era un gigante, un solo golpe y seguro quedaba tonta. Seguí orando porque se acercaba a mí con paso seguro y yo sabía que quería robarme.
El tipo se me acercó y me pidió una moneda. Yo, como muchos universitarios, apenas tenía para el pasaje. Con mi mejor sonrisa y mano temblorosa saque una moneda de 200 pesos (nada) y se la di. Él siguió de largo, pero antes de alejarse vi cómo se quedo mirando a mi lado. No sé cómo, pero supe que había esquivado a alguien que en realidad no estaba ahí.
Seres invisibles a tu auxilio
En muchas religiones se habla de los ángeles como seres creados por Dios y que están para guiarnos y protegernos. Bueno, sus responsabilidades no se reducen a eso, solo son de las pocas que hacen; sin embargo, para mí, tienen un especial significado.
Esa vez de la universidad no fue la única que estuve en peligro. Justo eso me llevó a indagar más del tema. En una ocasión, una mujer con dones especiales me cuestionó acerca de muchas eventos de mi infancia y juventud. Admití que lo que decía era cierto. Me dijo que nunca me habían ocurrido cosas más graves porque siempre había una fuerza invisible cuidándome.
Eso me llevó a concluir que no había estado alucinando ese día que se me acercó ese hombre gigante. Supe que yo estaba en lo correcto; que el hombre más allá de quedarse mirándome, miraba “alguien” a mi lado. Lo supe por su expresión, una que no puedo definir si era desconcierto o miedo. Lo que sé es que él vio a alguien que yo sentí a mi lado.
Sé que muchos van a decir que estoy loca. Que cómo una psicóloga puede creer en esas fantasías y cientos de cosas más. Dios y los milagros no están avalados por la ciencia; sin embargo, sé que no podemos negar la existencia de una fuerza superior que siempre está a nuestro lado. Esa fuerza, más allá de juzgarnos o castigarnos, está para ayudarnos en el proceso de ser mejores seres humanos.
Los ángeles y la biblia
La biblia tiene una interesante cantidad de versículos sobre los ángeles. Acá hay algunos.
“Sigan amándose unos a otros fraternalmente. No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”
“Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente”.
“No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús”.
“Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: —Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse”. Hechos 1:10-11
Por último, me gustaría que te respondieras estas preguntas:
Cuando estás triste o desanimado, ¿de repente te sientes consolado?
En situaciones complicadas ¿Oras y sientes una infinita paz?
¿Te has hallado solo y con miedo, pero de repente te invade una sensación de que estás a salvo?
Bueno, si respondiste sí a todas, entonces es solo una pequeña confirmación de que hay ángeles a tu alrededor.
Acude a ellos siempre que quieras, no solo en momentos de dificultad o miedo, y serás consolado. Ellos hablarán a tu corazón y te darán la paz que tanto buscas.
Popularmente se dice que todos nacemos con un ángel guardián y protector. Yo creo firmemente en que esto es real.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
