Obama hace llorar a millones con sus hermosas palabras para el amor de su vida mientras se despide de su mandato

Creo que a todas nos gustaría ser Michelle Obama por un día o que nos amen así…

Mariel Reimann

Mientras el país norteamericano vive un inesperado cambio de mando, el actual presidente dio su último discurso despidiéndose del pueblo que gobernó por 8 años, y como es su estilo, no podía irse sin hacernos llorar (él también lloró).

Sin ánimo de hacer hincapié en su política o logros, lo que me gustaría hacer es resaltar su parte humana y cómo se apoyó en las mujeres de su vida (su esposa, y dos hijas) mientras desempeñaba uno de los trabajos más difíciles que una persona pueda tener.

Los aplausos nunca se detuvieron, pero en un determinado momento, se mezclaron con lágrimas

Cuando el presidente Obama hizo mención de su esposa y de sus hijas, contener las lágrimas se había convertido en una misión imposible. Cuando las hijas del presidente llegaron a la Casa Blanca, de la mano de su padre y madre, sólo tenían 7 y 10 años, hoy salen de ella echas unas señoritas, y su padre resaltó esto.

“En las circunstancias más extrañas, se han convertido en dos mujeres increíbles, inteligentes y hermosas, pero lo más importante, amables, reflexivas y llenas de pasión. Tienen la carga de estos años en haber sido el centro de atención… De todo lo que he hecho en mi vida, de lo que estoy más orgulloso, es de ser su papá”.

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Según lo reportado por el Daily Mail, Sasha Obama, la menor de sus hijas, no habría asistido al último discurso de su padre por que tenía un examen muy importante al día siguiente y se quedó en su casa a estudiar.

Michelle y las lágrimas desbordaron

Mientras el presidente hablaba hacia la multitud, se podía ver a Malia Obama llorando sin consuelo detrás de él.

En un momento dado, el presidente giró hacia donde estaba su esposa (quien se encontraba sentada en primera fila) y mirándola a los ojos le dijo:

“Durante los últimos 25 anios, has sido no solo mi esposa y madre de mis hijas, sino mi mejor amiga”.

“Asumiste un papel que tú no pediste y lo volviste propio, con gracia y estilo y buen humor. Hiciste de la Casa Blanca un lugar que pertenece a todos. Y una nueva generación pone la mirada más arriba porque te tiene como modelo. Me has hecho sentir orgulloso. Has hecho al país sentir orgullo”, y en ese momento el lugar estalló en aplausos, lágrimas, emociones encontradas y admiración.

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La presidencia de Obama duró 8 años, pero nuestros matrimonios pueden durar toda la vida

Más allá de que se trate de un figura pública o no, sus palabras y el amor por su familia son un ejemplo a imitar. Él decidió ser presidente, y ella lo acompañó, en las buenas y en las malas, bajo críticas y entre aplausos. Como él mismo lo dice, ella tomó un papel que ella no eligió, pero simplemente lo hizo para ayudarlo a cumplir sus sueños y para ser ese pegamento que mantendría a la familia unida pasara lo que pasara.

Una de las razones más comunes por las que muchos matrimonios fracasan es por la falta de apoyo, es más muchos se sabotean entre ellos, sólo por competir o por no entender que lo que haga feliz a uno impactará en la felicidad del otro y lo que destruya a uno, terminará por destruir al otro.

La familia es una institución que sólo funciona si hay amor, voluntad, sacrificio, lealtad y compromiso.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.