Padre: por el bien de tus hijas, cuida cómo tratas a tu esposa

La hija buscará a un hombre que la trate como su papá trataba a su mamá.

Erika Patricia Otero

Todo padre responsable procura dejarle a sus hijos un futuro promisorio desde el mismo momento en el que nacen.

Sin embargo, algo por lo que deberían en realidad preocuparse no es el aspecto material —que es importante, desde luego— si no por el ejemplo que dan a sus hijos desde el mismo momento en que llegan al mundo.

Uno de los momentos que más temen los hombres que son padres de niñas, es cuando ellas ya sean señoritas y lleguen a casa con la noticia de que tienen un novio.

Por lo general a todos los varones les asusta este evento, ¿La razón?; temen el tipo de hombre con el que puedan estar relacionándose sus “pequeñas princesas”.

Si bien es cierto que el ejemplo que da mamá es importante para nosotras, el que recibamos del tipo de trato que da papá a mamá, lo es aún más.

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¿Por qué es importante el trato que das a tú esposa?

Eres el primer hombre en la vida de tu hija. Tu pequeña te verá con admiración desde el mismo momento en que comience a tener conciencia del mundo que le rodea.

Carl Gustav Jung en su teoría sobre el complejo de Electra, expone, palabras más o menos, que el padre siempre es el primer amor de las hijas. Tu niña ve cómo tratas a su mamá: bien y con respeto; o por el contrario, no le das un buen trato. Crece con ese ejemplo y modelo en mente y cree, por lo que vio en casa, que esa es la manera cómo una mujer debe ser tratada por su pareja.

Para el psicólogo clínico del centro médico Ceibe, Alejandro Busto, el cómo sea papá con mamá, marcará un parámetro en “cómo (tu hija) establecerá sus relaciones de pareja en la etapa de adulta”; es decir:  la niña (hecha mujer) buscará a un hombre que la trate como su papá trataba a su mamá; ya sea de manera autoritaria, amorosa, respetuosa, comprensiva o maltratadora.

En lo personal, debo añadir que también puede darse una situación contraria y que la chica -ya hecha mujer- huya por completo de la imagen mental que ella tiene de la relación de sus padres. Así el asunto, ella va a huir de un hombre que la trate de manera autoritaria (por ejemplo) y buscará a alguien más amable y comprensivo.

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El cambio puedes hacerlo ahora

Sé que lo que he escrito te ha hecho rememorar el trato que has dado a la madre de tus hijas y lo que tus nenas han podido ver de éste.

No estoy argumentando que tratas mal a tu esposa, lo que deseo expresar es que puedes mostrarle a tus hijas que merecen ser tratadas bien.  Para ello, me atreveré a señalarte algunas actitudes positivas que seguro aplicas en tu hogar y que le darán a tu hija un ejemplo del trato que debe recibir de parte del hombre que ama.

Ama, cuida y trata a tu esposa como quieres que amen, cuiden y traten a tus hijas     

“El buen ejemplo empieza por casa”, reza el viejo adagio; por eso, a continuación me atreveré a darte algunas pautas acerca de cómo puedes cambiar y mejorar las cosas en tu hogar para el bien, tanto de la relación con tu esposa, así como para sentar las bases de las buenas relaciones futuras de tu hija.

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1. Habla en lugar de gritar

Sea cual sea el problema que tengan, antes de exasperarte y comenzar a gritar; respira y tranquilízate. Hablando se resuelven los problemas; pero la comunicación debe ser fluida, permitir ver los dos lados de la situación, eso solo se logra cuando se escucha de manera atenta y se habla con paciencia y cariño.

2. Expresa cariño

A muchos hombres les cuesta dar muestras de afecto a sus parejas en frente de sus hijos; pero las palabras amables, una sonrisa, un halago a cómo luce, ser atento cuando tu esposa esté indispuesta, le abrirá un panorama agradable acerca de cómo merece ser tratada por su futura pareja.

3. Respétala

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Cada día de tu vida trátala bien, sé amable al pedir algo que necesites, ten en cuenta su opinión acerca de los asuntos tanto del hogar como de la crianza de los hijos.

Piensa que dos personas pueden encontrar una visión más amplia y mejor de lo que les concierne; de todas maneras un hogar es de dos, no de alguien que manda y otro que obedece.

4. Apóyala y reconfórtala

Sea que esté en casa o trabaje fuera de ella, tu esposa merece y necesita tu apoyo tanto en sus dificultades como en el empeño por lograr sus metas. Procura ofrecerle tu apoyo en cada paso y disfruta de sus éxitos.

Es importante que recuerdes que tu hija buscará a alguien a quien amar; y tú, por ser su “modelo de hombre a seguir”, serás el referente que busque en un compañero. Así que cuida tus pasos y trata con amor a tu compañera de vida, su madre.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.