Paternidad en la adolescencia. Instruye a tu hijo y salva su futuro

La paternidad es mucho, pero mucho más que ser parte de un ritual que termina en la concepción de nuevas generaciones.

Yordanka Pérez Giraldo

La paternidad no depende únicamente de la capacidad de amar que tenemos todos en mayor o en menor medida. El entorno, las circunstancias en que concebimos y las expectativas que tenemos de nosotros mismos son algunos de los elementos que pueden anular el disfrute pleno de la llegada de un hijo.

Cambiar todo un futuro por un momento de placer

Por ello, podemos hablar de dos tipos de paternidad: aquella que viene de la planificación, reflexión, de la ponderación de los pros y los contras; y la otra, la que es fruto del azar, imprevisto, caso fortuito, acontecimiento que llegó sin proponerlo, mucho menos deseado. Esta última es la que se da principalmente en adolescentes que se dejan llevar por el deseo sin medir las consecuencias. Muchos son incapaces de ver que más allá del placer se esconden resultados que cambiarán para siempre sus vidas y también las de sus familias.

La falta de comunicación respecto a la sexualidad es un tema que más que tabú debería ser motivo de preocupación, sobre todo si tenemos en cuenta que casi la mitad de la población adolescente tiene relaciones sexuales. Esto no es noticia, a esa edad es normal que se despierte en ellos la inquietud por descubrir todo sobre la sexualidad, lo preocupante es que la mayoría no cuenta con información adecuada sobre el tema, ¿cómo afrontarla? ¿En qué momento empezar? ¿Cuáles son los aspectos a tener en cuenta para evitar enfermedades y/o una paternidad no deseada?

Cortar de tajo posibilidades de éxito

Todo esto repercutirá no sólo sus vidas, sino en la de sus seres queridos y su comunidad será impactada por este tipo de decisiones. Ser padres a temprana edad obliga a que los jóvenes dejen sus estudios para poder mantener a sus hijos. Sin experiencia ni conocimientos deberán optar por empleos mal pagados y en los cuales el futuro a largo plazo de estos chicos será todo menos halagüeño.

La manutención, cada vez más complicada en nuestros días, pasa a ser la prioridad y atrás quedará la posibilidad de superación. Lo malo es que no es un joven entre miles, sino miles de jóvenes entre millones, multiplicándose a una velocidad que da miedo y con mucha libertad mal entendida que como padres damos a nuestros hijos.

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Una vida rodeada de sobre estrés

Otro aspecto negativo que todo padre adolescente enfrenta es el estrés psicológico que implica el saber que pronto la vida de un ser indefenso estará en sus manos, y que será así para siempre. Eso sin contar que esos niños crecerán en hogares de padres ausentes pues es extremadamente raro que un matrimonio adolescente tenga éxito.

En contra, también obra la falta de espacio y la mala situación económica en que se ven envueltos —sobre todo si no cuentan con el apoyo de sus padres—. Aunado a esto, el desconocimiento de cómo llevar un hogar y una familia crea situaciones en las que algunos toman decisiones completamente erradas, que van desde abandonar sus responsabilidades, hasta incluso poner fin a sus vidas.

Es por ello que partiendo de la premisa que “guerra avisada no mata a soldado” y usando como ejemplo a todos a quienes la realidad superó la fantasía hasta convertirla en pesadilla, invito a los jóvenes y a sus madres y padres a poner sobre la mesa los riesgos de un embarazo en la adolescencia, y los cuidados a tener para prevenirlos.

Ser un verdadero padre

Según el diccionario Padre significa varón que ha engendrado, jefe de una familia, creador, cosa de quien proviene otra como de su principio. Por ello, a través de los tiempos la paternidad ha implicado mucho más que meramente ser parte de un ritual que termina con la concepción de nuevas generaciones. No es fortuito que, de todos los títulos que Dios tiene, como quiere que nosotros le llamemos es simplemente: “Padre”.

Los padres que se asumen como tal, ya sean jóvenes o no, saben que ser padre no es un término, sino un sentimiento; una manera de pensar; una forma de ver y enfrentar la vida; que aunque puede ser maravillosa requiere estar preparados física, emocional y económicamente. Prepara a tus hijos para que la paternidad sea una elección, no una imposición.

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No permitas que tus hijos lleguen a un “Día del padre” sin festejos. Que cuando pasen los años y por fin, preparado, tu hijo llegue a esa fecha, pueda ser visto como el héroe de sus propios hijos.

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Yordanka Pérez Giraldo

Yordanka Pérez Giraldo, Cubana de nacimiento, mexicana por elección.