¡Por favor, no dejes de aprender!: 6 recomendaciones para mantener tu cerebro sano

Envejecer no es cuestión de acumular muchos años, envejecer es dejar de aprender y disfrutar en esta vida. Hay ancianos de 20 años y jóvenes de 70. ¿Qué prefieres tú?

Emma E. Sánchez

El cerebro de un niño todo descubre, todo quiere aprender y por lo tanto está en constante formación y transformación. Pero una vez que la mente deja de ser alimentada con nuevos descubrimientos o estimulada con lo nuevo e interesante, el cerebro comienza a degenerarse y esto puede suceder no necesariamente en la vejez, sino en plena juventud.

Ahora, si a esto le añadimos la poca calidad de los alimentos que consumimos, los químicos, el creciente estrés, la carencia de ejercicio físico, la sobreexposición al clima cambiante y los factores del medio ambiente, entendemos la aparición cada vez más frecuente de las enfermedades degenerativas en el cerebro.

De modo que si ya logré preocuparte, es seguro que estarás muy presta a poner en práctica todas o algunas de las siguientes seis recomendaciones:

1. Baila, corre o mantente en movimiento…

…Para que todo tu cuerpo se ponga alerta, tus reflejos se activen y nuevamente tu mente comience a formar conexiones y, por ende, a rejuvenecer.

Evita todo lo que huela a rutina o costumbre.

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2. Una segunda lengua en tu haber

Este tipo de nuevos aprendizajes, como dominar un segundo idioma, implican trabajo y esfuerzo de tu mente. No hay prisa por aprender, sólo comienza a hacerlo. En la actualidad, los avances tecnológicos te ofrecen numerosas formas de aprender una nueva lengua, incluso de manera gratuita.

Ahora, si tienes la oportunidad de regresar a la escuela, anímate, ¡no te arrepentirás! Es de lo mejor y tu cerebro habrá encontrado la fuente de la eterna juventud.

3. Cierra los ojos y aprende

Así de sencillo: báñate, vístete y haz todo lo que puedas con los ojos cerrados; esto desarrollará tus sentidos y mantendrá tus reflejos muy, muy alertas.

4. La otra mano no es adorno

La idea es usar el hemisferio contario al que usamos regularmente. Nuestro cerebro pronto se acostumbra a seguir un mismo camino, una misma forma y a hacer única y exclusivamente lo indispensable con el mínimo esfuerzo.

Rompe tus rutinas, cambia tu peinado, modifica tu alimentación y busca hacer cosas nuevas; relaciónate con personas que no conocías, asiste a conferencias de temas que desconozcas, asiste a una clase o un taller que nunca nadie pensaría que tú te animarías a hacer o simplemente, haz memoria de lo que más querías realizar en tu infancia o adolescencia, luego ¡cumple tus sueños!

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5. Un trabajo manual te despeja y entretiene

Sin importar cuál es tu profesión, edad o historia de vida, busca desarrollar una actividad que deba hacerse con las manos: una artesanía, pintar una casa, hacer reparaciones, desarmar o armar alguna herramienta o aparato, cortar el pasto o bañar perros. Si bien estas actividades te mantendrán físicamente ocupado, tu mente se liberará, descansará y podrá pensar y disfrutar de esta tarea.

6. Mira más allá de ti mismo

Ahora, si estas acciones las dedicas para otros, esto es, das servicio o ayudas a alguien más, los beneficios no sólo serán para ti, se extenderán a otros y, aunque no lo creas, se potencializarán. Te cuento esta historia: un hombre comenzó cortando el pasto del parque cercano a su casa de forma gratuita y desinteresada. Luego, durante esa actividad, ya platicaba con los vecinos, con quienes se organizó para construir en el mismo parque un asador para la comunidad, donde hicieron comidas para convivir, a las que todos concurrían y se hicieron amigos. El hombre que cortaba el pastor conoció en esas reuniones a la mujer de su vida, pero los beneficios para la colonia no terminaron: todos colaboraban si se trataba de ayudar, y hoy este hombre está a la cabeza de esa empresa.

No te permitas envejecer cuando estás en el goce de tus facultades, quienes te rodean y tu cerebro te lo agradecerán.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.