¿Pueden los ángeles avisarte que corres peligro?

Los ángeles siempre están a tu lado y si se lo permites, actuarán en tu vida por tu bien.

Erika Patricia Otero

Si crees en los ángeles, te contaré una historia. Cuando estudiaba en la universidad, tenía una asignatura a las 6 de la mañana. El sistema de transporte de la ciudad donde vivo no es bueno. El primer colectivo que hacía la ruta hasta la universidad pasaba luego de las 6 am. Con lo cual no solo debía salir temprano de casa, sino que hacía que tuviera que ir caminando hasta mi centro de estudios.

La universidad donde estudié no estaba lejos, pero el recorrido era solitario y peligroso. Los estudiantes lo que hacíamos era esperar a que varios de nosotros nos reuniéramos e ir en grupos grandes; de esa manera evitábamos los atracos.

Una mañana salí más tarde de lo habitual y no encontré a mis amigos. Tuve que esperar el colectivo; llegaría tarde, pero no tendría que irme a pie y correr peligro. Bueno, eso fue lo que creí, pero estaba equivocada.

Mientras esperaba, sentí que algo me iba a pasar; no me equivocaba. De lejos vi que venía hacía mí un hombre que me doblaba en tamaño y fuerza. Claramente sus intenciones no eran buenas. Tenía terror, yo apenas tenía lo del transporte y muchas veces de rabia por no llevar dinero te golpean o hieren. Cientos de ideas terribles pasaron por mi mente y solo comencé a orar para pedir protección.

El hombre se acercó a mí y con una sonrisa de suficiencia me dijo: “¿Tiene algo de dinero que me dé?”. Yo apenas pude articular palabra. Como pude, metí mi mano en el bolsillo de vaquero, agarré las monedas que tenía y se las pasé. Mientras eso ocurría, vi cómo el gigante miraba detrás mío, como si viera a alguien detrás mío. Luego, solo se alejó de mí mientras miraba para atrás. Yo supe que no estaba sola.

Los ángeles existen

No es obligación de nadie creer en los ángeles, pero ellos están ahí para diferentes misiones en tu vida; una de ellas es protegerte.

La anécdota es solo una de las tantas veces que me he sentido protegida por seres invisibles. Me sentí protegida cuando viajé al exterior a tierras completamente desconocidas, y llegué con bien a mi destino. Pasó lo mismo cuando iba o venía del trabajo a horas muy entradas de la noche o en la madrugada.

Los ángeles existen y están ahí para ayudarte; tú lo único que debes hacer es pedirles que intervengan en tu vida. Ellos no pueden actuar en tu vida si no se los pides. Ellos van a respetar siempre tu libre albedrío; solo es cuestión de abrir tu mente a la ayuda de ellos y ver su actuar en tu vida.

¿Cómo te anuncian los ángeles que corres peligro?

Los ángeles pueden anunciar de muchas maneras que corres peligro. Ellos pueden y van a darte las señales para que evites ponerte en riesgo, pero ya depende de ti hacerles caso o no.

Todo lo que necesitas es hacer caso a tu intuición o sexto sentido. Ellos te “hablan” a través de este medio, pero debes tener la mente abierta y dejarte guiar. A continuación, encontrarás algunas de las formas en las que los ángeles te dicen que corres peligro.

1 Sensación visceral y malestar físico

Si has sentido ansiedad es posible que sepas a que me refiero. Si no, entonces lo que vas a experimentar es una sensación de vacío estomacal. Es justo en esta zona del cuerpo donde podemos encontrar nuestro plexo solar.

El plexo solar es un importante centro de energía que nos conecta con el mundo espiritual; es más, es la parte del cuerpo donde con más frecuencia sentimos una especie de señal de alerta.

Siempre que una persona corra peligro, su organismo va a anunciarle de alguna manera que a su alrededor hay algo que no va bien. Añádele que puede suceder algún evento que haga que esa no vayas a ese lugar o pases por ese camino.

Aunque de manera consciente lo adjudiques a algo físico en tu cuerpo; yo creo que los ángeles tienen algo que ver y te guiaron para que evitaras el peligro.

2 Voces que no sabes de dónde proceden

Escuché a una experta en angelología decir que muchas veces, cuando escuchamos voces y estamos solos o no sabemos de donde proceden, son los ángeles que intentan advertirte de una situación de la que debes estar alerta.

Por esto, la próxima vez que escuches una voz extraña, no te asustes, mejor agudiza tus sentidos, mira a tu alrededor o fíjate en lo que estás pensando, seguro ellos te quieren evitar un gran sufrimiento.

3 Sueños

Los sueños son un mecanismo que usa nuestro cerebro para liberarse de todo lo que nos ha marcado durante el día; sin embargo, los sueños también pueden ser una manera en la que los ángeles guía se comuniquen con nosotros.

Al estar en un momento de relajación y descanso, los ángeles encuentran mucho más fácil comunicarnos las cosas que debemos saber para nuestro bien.

Estos sueños pueden ser bastante claros y directos o debes analizarlos con calma recién te despiertas para poder entenderlos y saber si aplican a tu vida consciente y a algún suceso que estés experimentando.

Si, por ejemplo, tienes una oferta de empleo y parece muy buena para ser real, eso te preocupa, puedes tener un sueño que te haga sentir incómoda. Lo que debes hacer es pedir guía y ayuda a tus ángeles para que te orienten y así evitar ser objeto de una trampa.

4 Eventos inexplicables que retrasan tus planes

¿Escuchaste la historia del hombre que trabajaba en el WWC de Nueva York y el 11/09/01 porque se quedó en casa de un amigo? ¿O la historia de la mujer a quien su automóvil le falló? ¿de la mujer que su hijo se enfermó? Bueno, como esas, hay cientos de experiencias inexplicables que a esas personas les salvó la vida de ese trágico evento que aún marca a USA.

Así como esos eventos, en la vida cotidiana surgen bendiciones disfrazadas de desgracias que los libran de peligros. Citas con ese hombre o mujer de tu interés que no se da porque llovió torrencialmente, la compra de una casa que no se concreta, etc.

Debes saber que, aunque en un principio te sientas muy confundido e incluso decepcionado, todo lo que pasa a tu alrededor es para tu bien. Los ángeles están ahí para protegerte.

Los sucesos que pueden poner los ángeles en tu camino, aunque parezcan difíciles de comprender, son siempre para un bien mayor. No te preguntes ¿Por qué a mí? Mejor cuestiónate ¿Para qué? ¿Cuál es el sentido? Aunque en ese momento no halles la respuesta, pronto descubrirás la razón.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.