¿Puedes exagerar el amor hacia ti mismo? Sí, y eso te alejará de tus seres queridos
No todas las personas egocéntricas son narcisistas, entérate porqué. Exagerar el amor hacia sí mismo, las más de las veces, trae el alejamiento de la gente.
Denhi Chaney
La mayoría de nosotros conoce, cuando menos, a una persona que cree que es el centro del universo, que el universo gira en torno a él y de nadie más. Es sintomático que casi nadie quiere convivir o pasar tiempo con esa persona, y a muchos llega a desagradarle, porque incluso se podría llegar a odiar lo egocéntrica que esta persona puede llegar a ser –si se lo propone. En ese momento juramos que la persona es narcisista, y de las peores. No obstante que muchas personas presentan síntomas narcisistas, no todas lo son, y el saber la diferencia resulta esencial para saber cómo relacionarte con ellas o dejar “esa amistad” por la paz.
Existe un diagnóstico clínico para determinar quién es de verdad narcisista. Esto no se debe de tomar a la ligera, pues esta persona sufre consecuencias personales por sus síntomas y precisa, de manera urgente, de ayuda profesional. Es mi esperanza que al presentarte las características de este diagnóstico, podamos aprender mejor y no tachar a una persona de narcisista cuando en verdad no lo es, porque si nada más no te cae bien ese es un tema aparte, “harina de otro costal” como dicen:
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Tiene un sentido exagerado de grandiosidad. Agranda sin razón sus atributos y talentos, y espera que se le reconozca como una persona superior sin importar si ha cumplido o no sus metas.
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Piensa de forma constante en fantasías de triunfo, poder y belleza personales. Al punto de que esto se le vuelve una obsesión.
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Cree en verdad que él es “especial”, y que nada más puede tener amigos que estén a su “altura”.
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Precisa de admiración continua. (Aquí cabría citar la imagen del mito de Narciso, del amor hacia sí mismo).
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Tiene expectativas irrazonables respecto a cómo los demás deben de tratarlo, así como la obediencia que deben prestar otros a sus elevadas expectativas.
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No se la piensa dos veces para tomar ventaja de los demás a fin de cumplir con sus propósitos.
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Su capacidad de ser empático es nula.
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Envidia de forma constante a los demás, y cree que los demás le tienen envidia a él. “El león piensa que todos son de su condición”.
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Siempre asume una actitud de arrogancia.
Es importante mencionar que estas características están SIEMPRE presentes y no solo de vez en cuando, puesto que todos podemos demostrar algunas de estas de una forma u otra.
Mientras esta condición no es muy prevalente, aquella persona que tiene un familiar, amigo e incluso pareja que sufre de narcisismo padece las consecuencias de vivir y relacionarse con alguien que no piensa en nadie más más que en sí mismo; esto provoca un dolor intenso e inseguridades que toman mucho tiempo en sanar y que complican cualquier relación. Edúcate al respecto, y si crees que alguien que conoces acusa el síndrome narcisista toma tus precauciones y recuerda que solo se puede ayudar al que quiere ser ayudado.