¿Qué dices que dijiste? Darse a entender implica más que palabras
Dijo George Bernard Shaw que “El mayor problema en la comunicación es la ilusión de que se ha logrado”. Si la comunicación no es tu fuerte, aquí te doy 8 consejos para mejorarla.
Yordy Giraldo
Es curioso, pero que hablemos el mismo idioma no es garantía de que vayamos a entendernos. Pasa muy seguido que lo que yo quiero decir, lo que tú crees que quiero decir y lo que a fin de cuentas dije o dijiste, tiene un abismo de diferencia.
Y es que hablar y explicarse correctamente y que los demás así lo entiendan no es una cuestión tan sencilla como abrir la boca. Aquí me tienes, por ejemplo, con un albañil (trabajador de la construcción), a quien le digo una y otra vez que quiero que el lavabo quede recto, no inclinado hacia adelante o hacia atrás, y este señor a fuerzas quiere, para tal propósito, romper el azulejo, porque dice que eso es lo que impide lograr la posición deseada.
Así que a riesgo de tirar el dinero a la basura por terminar rompiendo el dichoso lavabo, lo coloco por debajo de los azulejos, y ¡tan-tan, listo, quedó derecho!
—Ah, entonces lo bajo —me dice.
—¡Sí! –le digo.
Asunto resuelto, ya logramos entendernos.
Pero no siempre es así de fácil, porque a veces, al tratar de explicar, nos enredamos más, y es que esto de la comunicación no se reduce a las meras palabras. Sin duda este artículo te interesará: La importancia de una buena comunicación en la pareja
Ahora, si te encuentras en una situación similar, en la que has intentado de todo y nada más no sabes cómo darte a entender, quiero compartirte unos cuantos apuntes que te pueden resultar útiles al respecto, o, al menos, eso me ha funcionado a mí:
1. Explica con ejemplos
A veces, lo que pasa es que las personas no pueden hacerse una idea de lo que estás diciendo, por eso, si lo recreas con situaciones es posible que puedas superar esa barrera.
2. No lo hagas personal
Lo que quiero decir, es que no hagas sentir a la otra persona como una “tonta”, sino que te limites a opinar sobre la situación de la que están hablando.
3. No uses descalificativos
Nada más contraproducente al momento de querer comunicarnos que descalificar a nuestro interlocutor. No sólo no lograrás tu objetivo, sino que corres el riesgo de que más que intercambio de ideas, pueda ser incluso de golpes. Permite que las personas terminen de hablar. Interrumpir no ayuda, pues eliminas la posibilidad de entender lo que la otra persona quiere decir, y por consiguiente tus respuestas estarán en función de lo que tú crees que quiso decir, y no de lo que dijo en realidad.
4. Por favor no des mil vueltas para explicar tu punto
El exceso de información confunde y, en ocasiones, exaspera y aburre. Como dijo Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
5. Procura no mezclar varios temas en una misma discusión
De ser así, al final no sabrán cómo, o por qué empezó todo, ni llegarán a ninguna determinación.
6. Cuida tu lenguaje corporal
Ten presente que en ocasiones decimos una cosa con nuestra boca y otra muy distinta con nuestro cuerpo, y el lenguaje corporal es también fundamental para una buena comunicación. En ese sentido, no puedes dejar de leer este artículo: 4 cosas que haces a diario sin darte cuenta, y debilitan tu matrimonio
7. Escucha lo que el otro tiene que decir
Puede pasar que el que necesita dejarse convencer eres tú, o por lo menos, el que se niega a escuchar. Abre tus sentidos y muestra disposición.
8. Aclara tus ideas
La mejor manera de expresarnos es teniendo claro lo que queremos decir. Seguro te servirá leer: Aprende el arte olvidado de conversar en felicidad con tu familia
Hablar no es sólo aire saliendo de nuestros pulmones para hacer vibrar nuestras cuerdas vocales; toma conciencia de lo que sale de tu boca, pues una vez abierta ya lo dicho no regresa. Y, sin importar si eres albañil o cualquiera que sea tu oficio, antes de empezar a martillar o pegar ladrillos, por favor escucha bien a tu cliente.
