Que la tristeza no te detenga para continuar con tu vida

La tristeza profunda e inexplicable tiene un nombre científico. Nunca lo dejes a la ligera y sigue los consejos de los profesionales.

Adriana Acosta Bujan

Todas las mañanas a través de su ventana se reflejaba una luz tenue, el sol se asomaba para comenzar un nuevo día. Se escuchaba la alegre melodía de los pájaros y se percibía un aroma a flores y tierra húmeda. Su esposo, que dormía a su lado, la despertaba con un dulce beso en la frente y con un “muy buenos días amor”; incluso sus hijos entraban a su habitación saltando sobre su cama llenos de alegría para abrazarla.

Al parecer, su vida era afortunada, tenía una amorosa familia, un empleo redituable y gozaba de salud; sin embargo ella no lograba sonreír ni un instante, sus ojos se llenaban de lágrimas y solo deseaba en lo más profundo de su corazón continuar durmiendo y nunca volver a despertar. La mayoría del tiempo estaba triste, melancólica, infeliz y abatida, por más que intentaba sonreír y estar mejor, algo dentro de su interior no lo permitía.

Poco a poco dejó de tener apetito, dormía todo el tiempo que le fuera posible por sentirse cansada y sin energía; de repente disminuyó el placer de realizar sus actividades favoritas y lo más triste es que ella inconscientemente solía autocriticarse, odiándose a sí misma, con un sentimiento de culpabilidad, desesperanza y abandono.

Un dolor en el corazón

Según los especialistas, uno de los problemas clínicos más frecuentes que afecta a cualquier persona es la depresión. Este trastorno del ánimo provoca tener un sentimiento de tristeza profunda, algunas ocasiones sin explicación o causa aparente, y si no es diagnosticada a tiempo las consecuencias pueden ser irreversibles, hasta llegar a atentar contra la propia vida.

Es común ignorar algunos síntomas de la depresión, puesto que es algo muy natural experimentar sentimientos de tristeza; sin embargo, estas emociones se presentan por largos lapsos de tiempo sin desaparecer afectando la salud física y mental.

Advertisement

La magia que desconocías

Aceptar que la depresión está presente en tu vida es uno de los primeros pasos para sanar, ya que te permitirá analizar esos aspectos negativos que tal vez ignoras y que invaden tus pensamientos, sentimientos y emociones; incluso te permitirá reflexionar e identificar sobre esas situaciones que te hacen sentir triste.

Después de reconocer que tienes un problema de depresión, será el momento ideal para recuperar tu vida, tu salud mental, física y social; incluso aprenderás de manera paulatina y con ayuda profesional afrontar y solventar los problemas que vayan surgiendo, cambiando todos los pensamientos negativos por unos más realistas y positivos.

Para ayudarte con el proceso de sanación te comparto algunos consejos:

1 No estás solo

Muchas personas creen que para salir de la depresión no se requiere ayuda puesto que se ignoran las consecuencias; sin embargo es importante apoyarse con los especialistas, ya que sanarse es un proceso lento y paulatino que muchas veces se requiere de medicamentos y terapias, y no solo se cura con la buena voluntad.

En ocasiones el doctor necesita encontrar el fármaco adecuado y la dosis exacta para cada paciente, ya que todos somos distintos. Por lo tanto, es recomendable pedir ayuda, con la certeza de que no estás solo.

2 Pequeños logros

Ponerse pequeñas metas reales será de gran ayuda para combatir la depresión. Por ejemplo: terminar con una tarea, un dibujo o cualquier otra cosa que hayas dejado inconcluso, incluso limpiar tu cuarto, leer un libro, ver una película, etcétera. Cuando termines y cumplas con tu propósito diario, te invadirá un sentimiento de satisfacción y bienestar.

Advertisement

3 En movimiento

Cualquier ejercicio de alto y bajo impacto es sumamente beneficioso, ya que al realizarlos aumentan los niveles de endorfinas, mejorando la autoestima, el humor y la energía. Los especialistas afirman que la actividad física tiene un efecto antidepresivo.

Comienza por caminar cerca de tu casa, andar en bicicleta, saltar la cuerda o algo que te guste, a pesar de no tener ganas de hacer nada. Recuerda que es poco a poco.

4 Las mascotas

Tener una mascota en casa es una buena opción para combatir la depresión; con su compañía y contacto físico te ayudarán a no sentirte sola, incluso más segura y protegida.

Es inevitable dejar de atender a las mascotas, por ello es que será un buen motivo para levantarse de la cama, además que el contacto te ayudará a aumentar la oxitocina, serotonina y dopamina (hormonas encargadas del placer), cuando los acaricias.

5 Primero tú

Aprende a consentirte para sentirte bien contigo misma, ya que cuando te sientes triste es fácil descuidarse por completo, no solo en la imagen, sino también en las ganas de asearse o comer.

Advertisement

Ten en mente que solo tú puedes hacer algo por ti, así que no dejes de consentirte; cómprate algún obsequio o golosina favorita, ve al cine, lee un cuento, haz lo que te haga sentir bien.

6 Un poco de sol

Para combatir la depresión es recomendable salir a tomar un poco de sol, ya que la luz provoca aumentar los niveles de serotonina, mejorando tu estado de ánimo.

No es necesario que estés todo el día bajo los rayos solares, con que salgas de tu casa o te sientes en un lugar donde recibas el calor del sol por unos 15 minutos al día, podrás sentirte mejor.

7 Escucha música

Estudios afirman que la musicoterapia es un tratamiento efectivo para combatir la depresión y ansiedad, haciendo que el estado de ánimo mejore y que se reduzca el estrés. Por tal motivo te aconsejo escuchar música todo el tiempo; de preferencia elige melodías alegres o relajantes que te provoquen bailar, cantar y olvidarte del estrés.

Recuerda que la depresión es un trastorno del cual se requiere de ayuda profesional para sanar; no es algo que se alivie de la noche a la mañana, es un proceso que lleva tiempo. Comienza haciendo algunos cambios en tus hábitos, estilo de vida y entorno, así lograrás sentirte mejor.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.