Que los problemas de lenguaje no afecten a tus hijos

¿Sientes que no puedes comunicarte con tus hijos? Quizá estás haciendo algo mal. Sigue leyendo y descubre cómo solucionarlo.

Adriana Acosta Bujan

Como padre, ¿te ha sucedido que en vez de comunicarte con tus hijos, más bien parece que te estás peleando con ellos? Como hijo, ¿te ha llegado a parecer que tu “viejo” siempre está enojado contigo y en vez de ayudarte con una duda o problema, te perjudica?

Por cierto, son cada vez más frecuentes los problemas de comunicación entre padres e hijos. Por ello, hoy quiero compartir contigo este breve manual que te ayudará mucho a ti, y que estoy segura compartirás con todo el mundo, por su relevancia e importancia.

Debo comentarte la gran sorpresa que me llevé al enterarme que tanto tú, como yo, como cualquier persona normal, muy probablemente tuvo problemas de lenguaje desde su niñez. Sí, así es, todo comienza en la niñez, cuando siendo hermosos niños de tres a seis años comenzamos a unir palabras con movimientos perfectamente coordinados y las expresamos, tratando de comunicarnos. Y entonces, ¡Zas! Nos topamos con esta inmensa pared llamada: La educación previa de nuestros padres.

Dependiendo de tus padres, esa pared estaba construida con un lenguaje fluido, educado, construido y afirmado en la cultura del conocimiento, del saber expresar sensaciones sentimientos y toda clase de emociones. Pero, si a ti te pasó como a mí, y como a casi todo el mundo, entonces no fue así. Por tanto, te comparto estos consejos esperando sean útiles para ti y todos aquellos que consideras viven esta misma situación:

1. Lee para tus hijos

No importa si todavía no han nacido, los bebés escuchan en el útero materno. Puedes emplear aparatos tecnológicos que harán que el sonido llegue directamente a ellos o simplemente puedes tú misma o tu pareja leer una historia hacia tu vientre. Por otra parte, si ya tienes a tus bebés, háblales con amor y mucha ternura en su cuna, platica con ellos de manera fluida. Recuerda que su cerebro absorbe todo. Si deseas más ayuda:

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2. Habla con tus hijos

Al hablar y privilegiar la comunicación, debes ser asertivo y escoger adecuadamente tu lenguaje y expresiones con tus hijos. Todos los niños o adolescentes desean que sepamos qué dicen y cómo se expresan. Recuerda hablar con calma y actuando tranquilo.

3. Una correcta pronunciación, ayuda a su dicción

Y es que, aunque no lo creas, esto ayudará a que tus hijos se comuniquen mejor. Entenderán mejor el lenguaje y no tendrán problemas futuros de comunicación. Siempre corrige a tu hijo, a ti misma; no importa cuantas veces sea necesario, de esta forma adquirirán un buen conocimiento sobre el lenguaje.

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4. Ten siempre un tono suave y relajado

Y si no me crees, ¿cuántas veces han pensado que estás regañándolos, porque tu tono de voz es todo, menos suave y relajado? Si mejoras la manera de dirigirte a tus hijos, esposa, padres, y las demás personas, tu manera de comunicarte será mejor en todos los aspectos de tu vida.

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5. Investiga e infórmate

Antes de expresar cualquier conocimiento es importante que estemos seguros de que lo que decimos es confiable. Esto es importante, porque tus hijos te van a imitar y repetirán lo que tú (su fuente de sabiduría) les enseñaste.

Además de que la comunicación asertiva es un factor en que todos participamos, no debemos descuidar el factor físico. Si por alguna razón tu hijo tiene problemas de comunicación que van más allá de un simple problema, como pueden ser dificultad al unir oraciones, no encontrar las palabras que debe conectar, utilizar muletillas como “umh”, “ah”, “eh”, repetir las mismas frases o partes de una conversación o usar los tiempos inadecuadamente, entonces no debes dejar de visitar a un médico especialista (neurólogo), para que se descarten problemas físicos.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.