¿Qué valor tiene tu madre para ti?

Si amas a tu mamá y tienes la fortuna de tenerla a tu lado, demuéstrale cuánto valor tiene para ti y disponte a disfrutar de su compañía, celebrándola.

Erika Otero Romero

Cuando eras niña, solías ver a tu madre como un ser humano perfecto e incansable que lo sabía todo. Más tarde, en la adolescencia y la juventud -como todos lo hicimos- criticabas y reñías con tu madre por no permitirte hacer ciertas cosas. Seguramente se lo reprochabas y a veces sentías que podías llegar a odiarla por lo que no te permitía hacer. Con el paso del tiempo, lograste darte cuenta que si algo le llegara a suceder a tu mamá, no podrías vivir sin ella. Sí, crecer y madurar es una transición difícil de asumir para los seres humanos.

La situación cambia cuando llegas a la adultez. En ella empiezas a ver a tu mamá tal cual es, como un ser humano común. Notas que, si bien ella es perfecta en medio de su imperfección, no se las sabe todas como creías, entiendes -porque lo has vivido- que ella muchas veces quiso dormir un poquito más, darse un descanso alejada de ti y tus hermanos revoltosos y de su demandante esposo, pero no lo hizo porque de una u otra manera sabía que todo se saldría de control y los amaba. En los tiempos de nuestras madres, como ahora, el amor suele expresarse a través del sacrificio.

Todo lo anterior lo sabes porque estás pasando por lo mismo que ella pasó cuando ella tenía tu edad actual. Es en este justo momento cuando te preguntas cómo logró tu mamá aguantar tanto, ser tan fuerte física y emocionalmente. Es por estos momentos en que tú te sacrificas por tus hijos, que te das cuenta de cuánto la amas y valoras. Incluso si no eres madre: el llegar a su edad te hace valorarla.

Ahora, cuando empiezas a reflexionar sobre cómo será tu vida cuando ella ya no esté a tu lado para guiarte, no te deja de dar ese escalofrío atemorizante por lo inminente e implacable que puede llegar a ser tu futuro sin ella. El paso del tiempo te ha hecho saber cuánto extrañarás el que ella ya no esté ahí para reír contigo e incluso regañarte por tus errores. Seguro sonreíste al leer la palabra “regañarte”, porque de seguro todavía lo hace: tu madre jamás dejará de serlo y no se cansará de buscar lo mejor para ti.

Por todo lo anterior quiero compartir contigo 4 maneras de celebrar el día de la madre cada día y así aprovechar el tiempo al máximo con la única persona que te conoce y ama más que tú misma.

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1. Regalos hechos por tus hijos

Si tienes niños pequeños puedes guiarlos para que con sus manitas hagan algunas manualidades: cartas, dibujos y lo que se te ocurra para alegrar cada día a su abuelita. Si ya son mayores, tú y tus hijos pueden escribir una carta a tu mamá expresándole todo lo que sienten, agradeciéndole ternarla en sus vidas.

2. Un álbum o cuadro de recuerdos y fotos especiales

Algo que también puedes obsequiarle es un cuadro con fotografías familiares como de cuando ustedes estaban pequeños, así como fotos actuales, tanto de cumpleaños como con los nietos, si es que los tiene.

3. Hazla sentir amada

Una invitación a almorzar o a comer, llamarla desde donde sea que te encuentres cada día aunque sea un ratito, ir a visitarla para hablar de lo que sea, salir a pasear o regalarle algo que ella siempre ha querido… cualquiera que creas que es una muestra de afecto para tu mamá, es válida para que la hagas feliz hoy y siempre.

Por favor lee: Antes de que tu madre fallezca. Te ayudará a valorar a tu madre aún más.

4. Hablar siempre y cada día con ella

Tengo la fortuna de vivir con mi mamá así que hablo siempre con ella. Es agradable sentarse con ella a diario y escucharla contar sus anécdotas de juventud e infancia, acompañarla a hacer sus diligencias, cuidarla cuando está enferma, aunque se queje mucho. El tiempo que he pasado con ella es invaluable y seguro me dará la fortaleza que requiero para mantenerme firme en medio del caos cuando ella ya no esté ahí para apoyarme.

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5. Acompáñala siempre que lo necesite

Por naturaleza a las mamás no les gusta ser tan demandantes o dependientes de sus hijos, y ellas aunque ya no puedan les hace sentir mejor valerse por sí mismas, pero en ocasiones sin que te llame deberías ofrecerte a ayudarla en lo que sea que ella necesite. No dudes en estar ahí para ella, así como un día ella estuvo ahí para ti.

Relee: ¿Cómo ‘celebrar’ el día de la madre aun cuando tu mamá ya no esté presente?

Demostrar cuánto vale tu madre para ti no requiere de sumas demenciales de dinero o tiempo, solo de tu interés y voluntad para hacerlo. No tardes en demostrar amor a tu madre y, ¿por qué no?, hacerlo de alguna de las maneras que te recomiendo en este artículo.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.