¿Quieres saber cómo enseñar a tus hijos a ser dignos de confianza? Entérate leyendo este artículo
Si eres de esas personas que piensa que valores como la honestidad ya no existen, lee este artículo y te ayudaré a cultivar honradez en tu familia.
Erika Otero Romero
Por cómo está la situación en el mundo, solemos decir que se nos han ido olvidado poco a poco los valores que nuestros abuelos enseñaron a nuestros padres y que éstos a su vez nos inculcaron a nosotros.
La falta de honradez es el “pan de cada día”, tanto en los hogares como en las escuelas. Y no me refiero a un país en específico: todos y cada uno de nosotros en algún momento hemos sido víctimas o victimarios de la falta de ella, lo cual ha hecho que los índices de robos e inseguridad se incrementen cada día más.
Como padres, nos esforzamos por enseñar a nuestros hijos los valores que recibimos de la familia que nos crió. Sin embargo, en algún momento se perdió ese rigor en la educación. No es que la deshonestidad sea exclusiva de estos tiempos, ha existido siempre. Pero hoy día se hace más necesario y urgente retomar los caminos de la honradez y así evitar que terminemos unos contra otros.
¿Qué ganamos con ser dignos de confianza?
Muchas cosas, por ejemplo: evitarnos un sin número de problemas en cualquier etapa de nuestras vidas, lograr que las personas confíen en nosotros, en el trabajo ganaremos la confianza de nuestros jefes o líderes, en familia, las relaciones serán optimas y de una calidad inmensa; y esto es solo por exponer algunos beneficios.
A continuación encontrarás una lista con algunas maneras de enseñar a tus hijos a ser dignos de confianza y a la vez nos ayudarán a descubrir si somos dignos o no de ella:
Los niños aprenden con el ejemplo
Si tu hijo te ve tomando algo que no es tuyo o diciendo una mentira, es posible que más adelante lo haga, y cuando desees corregirlo se sentirá confundido si es pequeño o cuestionará tu autoridad moral si es algo grandecito. Piensa que reforzar tus enseñanzas con esa autoridad moral es una de las cosas que te hace más digno de confianza.
Cumple todas tus promesas
Tus hijos serán dignos de confianza si confían en ti. No les prometas cosas que no podrás cumplir y siempre que des tu palabra sé leal a ella, aunque en ello te vaya la vida. Lo mismo aplica para las amenazas de castigos y las medidas de disciplina.
Sé leal a tus valores siempre
Sin importar las circunstancias, siempre mantente firmemente leal y fiel a tu propia palabra y a tus valores. Muchos tenemos una situación económica difícil en la época actual, la desesperación puede llevarnos a hacer cosas incorrectas; no cedas a la tentación. Si es necesario, habla con alguien que pueda ayudarte en ese momento. Las situaciones malas, así como las buenas, no duran para siempre.
El respeto deriva de la confianza
Así como el respeto que tenemos por otras personas se debe en gran medida, a que confiamos en esa persona, lo cual nos hace admirarla y ponerla como ejemplo de honradez, de la misma manera las personas que nos respetan, lo hacen porque hay muchos aspectos en los cuales confían en nosotros. Las personas que con el tiempo demuestran que no son dignas de confianza, pierden oportunidades y no son bien estimadas por los demás.
Vive de acuerdo con tu código moral
No se puede vivir de otra manera, si le dices a tu hijo: “en casa no se fuma”, lo lógico es que tú mismo no fumes en casa. Piensa en lo atroz que sería para tu familia descubrir que has mentido o sido infiel. ¿Cómo te sentirías?
Sé coherente
Asegúrate de que lo que piensas se vea reflejado en cómo actúas y lo que dices. Sin mucho que decir, si piensas que no es bueno inventar un chisme de alguien, no abras tu boca para hacerlo y evita a la gente que se comporte de esa manera; ten siempre presentes los valores que te enseñaron y actúa según lo que dictan.
No es difícil ser alguien en quien confiar, es solo cuestión de estar atento a cada paso que demos en nuestra vida. La tentación estará presente tratando de filtrarse por cualquier espacio que le dejes, pero como toda tentación tiene su lado débil, lo mejor que puedes hacer es girar la cara en otra dirección y seguir el camino correcto, ese camino que muchos luchan por seguir pero que a veces se hace difícil. Sin embargo, persistir en tus valores al final te dará grandes satisfacciones.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
