¿Regresando a vivir con tus padres o suegros? Aprende cómo gestionarlo
Aunque te veas en la necesidad de volver a vivir con tus padres o suegros después de haberte independizado, se puede lograr una buena convivencia. Conoce cómo.
Adriana Acosta Bujan
Cecilia y Mario eran dos jóvenes enamorados que estaban por terminar sus estudios de bachillerato. Un día ella recibe la noticia de que estaba embarazada, así que los dos decidieron casarse y vivir juntos.
Después de unos años, todo se vino abajo, Mario fue despedido de su trabajo y tuvo la necesidad de regresar a vivir con sus padres. Todo al parecer era perfecto, el padre les había construido una habitación en el patío de su casa, era un poco independiente (pero no del todo) porque se tenía que cruzar por dentro de toda la casa para llegar al cuarto.
Ella estaba devastada, porque se sentía como una extraña, no encontraba su lugar a pesar de que sus suegros la trataban bien. Él también se sentía devastado, pues llevar a su familia a vivir a casa de sus padres representaba un gran fracaso.
Con el paso del tiempo, los problemas se acrecentaron; la hermosa pareja no fue capaz de aguantar tal situación y al pasar unos meses decidieron divorciarse.
Tal vez esta historia te suene familiar o conozcas a alguien que haya experimentado alguna situación por el estilo, ya que es bastante frecuente verse en la necesidad de vivir con los padres o suegros después de haberse independizado.
Una nueva vida, una nueva familia
Lamentablemente, algunas parejas deciden terminar su relación después de experimentar vivir con los padres o suegros luego de haberse independizado, ya que es una situación devastadora para la pareja y para los familiares involucrados.
En esta situación los problemas de convivencia pueden desatar rencores y hasta odio entre todos los familiares, al grado de no volverse a dirigirse la palabra por muchos años. Por ello te comparto algunas ideas de convivencia que son eficaces en caso de estar viviendo esta situación.
1. Respetar los espacios
Para poder tener privacidad se deberían respetar los espacios de cada familia involucrada. Si tienes suerte tal vez cuentes con una habitación independiente dentro de la casa de tus padres o suegros, de lo contrario, sería todo un reto, pues cada quien necesita un espacio.
En ambos casos lo importante sería que las dos familias tengan una conversación para saber cuál es el espacio que tiene cada uno y qué necesitan para tener privacidad. Por ejemplo: acordar las horas de sueño, tocar la puerta antes de entrar, si estás escuchando música apagarla a cierta hora, entre otras cosas.
2. Tareas del hogar
Ahora son más miembros de la familia, así que las tareas del hogar se duplican, por tal razón este punto debe ser aclarado antes de llegar a vivir a casa de tus padres o suegros. Entre todos platiquen para delegar funciones y responsabilidades, por ejemplo: ¿Quién será el responsable de cocinar?, ¿Quién será el responsable de limpiar la casa, de lavar la ropa, de barrer? Entre otras cosas.
En este punto también está involucrado el respeto, ábrete a la idea de recibir críticas constructivas, tal vez las cosas que realices no sean como las quiere tu mamá o tu suegra, así que no te tomes las cosas tan a pecho y mejor pide orientación y guía para que lo que hagas sea lo mejor posible y así evitar problemas futuros.
3. Sigue sus reglas
Desafortunadamente, ahora viven en casa de los padres o suegros, como es normal ellos tienen sus propias reglas e ideologías que son difíciles de tratar de cambiar o modificar; al final de cuentas no es tu hogar, así que para tener una mejor convivencia lo mejor sería respetar y seguir al pie de la letra sus normas y reglas.
Tal vez puedas conversar con ellos en cuanto a las normas que no te gustan o que crees poder modificar sin alterar el orden y su tranquilidad; sin embargo, sería bueno que lo hables antes con tu pareja y sea él o ella quien se dirija a sus padres (en caso de que ellos sean tus suegros), pues tu pareja sabrá cómo manejar mejor la situación.
4. Hijos al cuidado de los padres
Como es normal los abuelos siempre van a consentir a sus nietos, incluso se sentirán con el derecho de educarlos y criarlos, pues están viviendo en su casa. Este es un problema que afecta a las parejas, pues muchas veces se resta autoridad a los propios padres sin realmente estar consciente de ello.
En estos casos es importante ser claro con la petición que hagas a tus padres o suegros, pues aunque estés viviendo en su casa, tú tienes la autoridad y derecho de criar a tus hijos como a ti mejor te parezca.
Así que pídeles humildemente y con mucho respeto que dejen de involucrarse cuando le llamas la atención a tus hijos o cuando los quieres educar, pues ellos a su corta edad e inmadurez se confundirán y será más complicado criarlos.
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5. Ser proactivo
No esperes a que tus padres o tus suegros te digan qué tienes que hacer, pues eres adulto y deseas volverte a independizar para tener tu propio espacio y hogar. Así que durante el tiempo que estés viviendo en su techo conviértete en una persona proactiva, colaboradora, empática, paciente y respetuosa, de esa manera podrás mejorar la comunicación con ellos.
Recuerda, vivir con los padres o suegros no siempre es algo devastador, también tiene sus ventajas, pues al final de cuentas ellos son tu familia y siempre contarás con su apoyo, ayuda y amor incondicional. Aprovecha todo lo bueno que puedas y sé siempre agradecido con lo que tienes.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
