¿Sabes lo que son las sincronicidades?
“Somos como islas en el mar, separadas de la superficie, pero conectadas en la profundidad”. William James
Erika Patricia Otero
Hay personas que creen que el destino se construye a partir de las decisiones y voluntad. Otras personas creen que el destino está escrito de alguna manera en alguna parte del universo.
La realidad es que, sin importar lo que creamos, no podemos negar que en la vida hay algún tipo de magia. Que además hay situaciones que no podemos explicar y que van más allá de cualquier explicación científica.
Una de esas situaciones que a veces nos sorprenden por su calidad de inesperadas, pero necesitadas son las mal llamadas “casualidades” y que en verdad se tratan de sincronicidades. Te contaré un ejemplo de la vida real.
Casualidad que salva una vida
Hace años, tres amigos que eran escaladores decidieron hacer una escalada a una cadena montañosa en Santa Barbara California. Esta montaña es particularmente alta, pero ellos contaban con mucha experiencia, así que no tenían miedo de hacerla.
Durante la escalada, ellos iban tomando fotografías y las subían a la red social Reddit. Ellos usando sus móviles abrieron un post en Reddit y comenzaron a subir fotos en tiempo real de su aventura. Esto se prestaba para que las personas hicieran comentarios y bromas, pero todos pasaban un buen momento.
Fue cuando ellos empezaron a escalar la parte más rocosa que comenzaron a tomar más fotografías para compartirlas. Entonces, uno de ellos les dijo a los otros que se detuvieran; al parecer un usuario que veía el post vio algo sospechoso en una de las fotos. Esta persona señalizó lo que él creyó extraño y reposteó la foto en el foro; entonces los tres amigos notaron la “anomalía”.
En la foto señalizada, se veía algo sobre las rocas en una parte algo alejada de donde ellos pasaban. Había una persona mal herida. Fue cuando regresaron sobre sus pasos y se dieron cuenta que había una escaladora que llevaba toda la noche sobre esa roca, pues había caído y perdido el conocimiento. Ellos actuaron como se debía: pidieron ayuda y a la mujer la rescataron y lograron salvar su vida. Luego de un tiempo, al grupo de los escaladores se unió una persona más: la mujer a la que ellos le salvaron la vida.
De ahora en adelante, cuando alguien te diga que fue una sincronicidad, sabrás que habla de una casualidad, de algo que tenía que pasar
¿Qué es la sincronicidad?
El psicólogo Carl Gustav Jung habló sobre la existencia las sincronicidades y el significado de estas en la vida diaria. Él las define como la simultaneidad de diferentes eventos vinculados por un sentido que no es el de la causalidad.
Dicho de otra forma, las sincronicidades son coincidencias temporales que entrelazan dos o más eventos. Estos, a pesar de estar relacionados entre sí, no son causa del otro (causalidad). Sin embargo, sí existe una relación de contenido.
Para Jung, cuando se habla de sincronicidad, se hace referencia a la unión de sucesos internos y externos. Es de esa manera que la persona que experimenta estas situaciones encuentra sentido en la unificación de ambos.
Para el escritor Friedrich Schiller, el azar surge de fuentes profundas, por lo que no existiría la casualidad. En cambio André Bretón consideraba la existencia del azar objetivo, cuando confluyen tus deseos con cuanto el mundo ofrece.
Ahora bien, como sea que las personas quieran comprender la casualidad, no podemos negar que hay cierto toque curioso
Las personas con pensamiento científico negarán las casualidades; es más, adjudicarán a este tipo de eventos a algo que se llama atracción no consciente. Para Jung, la atracción inconsciente “provoca” que ocurran esos eventos y esto a su vez nos lleva a encontrar patrones repetitivos.
El reconocimiento de patrones
Es de resaltar que Jung establecía la sincronicidad como una búsqueda de patrones reconocibles. De esta manera, eventos inesperados nos llevan a buscar una serie de señales o patrones que hacen que la “casualidad” surja y tengamos las respuestas que buscamos. Es así como esa necesidad de unir patrones, serían la base de la sincronicidad.
Jung concluyó que hay una conexión cercana entre el individuo y su entorno. Es por esto que en momentos críticos de la vida se ejerce una atracción que crea circunstancias que coinciden. Estas tienen un gran valor para las personas que las viven. La razón es que dan una respuesta significativa que solo tiene sentido para esa persona o grupo.
Y sí, son este tipo de eventos los que solemos adjudicar a la casualidad, azar, suerte o a la magia; por supuesto, esto según nuestras creencias.
Es de esta manera que la sincronicidad representaría en el plano físico una solución que se esconde en nuestra mente. Una solución disfrazada de coincidencia que da la impresión de ser una solución más fácil de conseguir.
Aunque hay personas que niegan la existencia de las sincronicidades, tú y yo sabemos que en la creación hay mucho más que solo lo que es “observable, medible y cuantificable”.
Quizás esto de las “señales y sincronicidades” sea una de esas muchas leyes que no pueden ser probadas por la ciencia. Aún así, no podemos negar esta suerte de magia y creencia en que “el destino te manda señales como respuestas y consuelo en momentos de angustia”.
La realidad es que a lo largo de la historia, la existencia de las sincronicidades ha guiado la vida de millones de personas; además, está presente a lo largo de la historia de la humanidad, por algo el concepto no ha desaparecido.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
