Seamos sinceros: un teléfono inteligente no te hace más inteligente

En una época en que el acceso a los teléfonos inteligentes ha aumentado. ¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos a utilizarlos con prudencia? Aquí comparto contigo cuatro maneras de lograrlo.

Cindy Peterson

La época en que vivimos ha hecho que la tecnología esté al alcance de la mano y que, además, tengamos acceso a los llamados “teléfonos inteligentes”. Con sólo el toque de una tecla podemos navegar en páginas de internet, obtener información importante, encontrar direcciones para llegar a los lugares que necesitamos recorrer y un sinfín de variedades que se desprenden del menú. A pesar de que la generación de nuestros hijos puede aprender fácilmente cómo utilizar este tipo de teléfonos, también existe el riesgo de que enfrenten varios peligros que podrían influenciarles para que tomen decisiones insensatas, tales como compartir información personal en sitios públicos, ver imágenes comprometedoras u otras opciones que afecten su modo de actuar.

Al pensar sobre esta realidad, he colocado algunos puntos en la balanza de reflexión, por ejemplo: por un lado, el teléfono inteligente podría salvar la vida de mis hijos si se encontraran en una situación de emergencia y tuvieran que hacer una llamada para pedir ayuda. Por otra parte, si mi hijo recibiera mensajes de texto de alguien que quiere hacerle sentir menospreciado, podría afectar su autoestima. Entonces, ¿cómo logramos el equilibrio para utilizar el teléfono inteligente con prudencia? Me gustaría compartir los siguientes principios que pueden ayudar a tus hijos, tal como ha sido útil para mí y mi familia:

Es importante que nuestros hijos sepan quiénes son

Un buen padre de familia y técnico de profesión, Randall L. Ridd, dijo hace poco que la generación en la que han nacido nuestros hijos es “escogida”, debido a la variedad de opciones que se les presenta en la vida. Con cada oportunidad también llega una nueva responsabilidad, y nuestros hijos pueden aprender a enfrentarlas si saben quiénes son. En el caso de mi familia, a medida que mi esposo y yo enseñamos a nuestros hijos que son hijos de Dios y que confiamos en su potencial de hacer cosas buenas, ellos mismos sienten el deseo de tomar decisiones correctas para honrar quiénes son.

La necesidad de tener una conexión a la fuente de poder

Muchas veces nos aseguramos que el celular tenga la carga de energía suficiente para poder hacer las llamadas que necesitamos. Por ejemplo, con frecuencia los jóvenes en nuestra familia saben que sin dicha carga puede ser que estén incomunicados. De la misma manera, conviene que enseñemos a nuestros hijos desde pequeños a mantener sus cargas espirituales y familiares cargadas también. Por ejemplo, muchas veces la generación actual es rápida para enviar mensajes de texto a sus amigos pero les cuesta comunicarse con sus seres queridos. Si ayudamos a nuestros hijos a tener una conexión viva con Dios, con su familia y con las personas que les rodean, tendremos mayor probabilidad de que desarrollen un aprecio por las relaciones familiares. Eso también afecta en buena medida a sus amistades.

Los beneficios de ense ñ ar a nuestros hijos a evitar el cometer imprudencias con el celular

A pesar de que nuestros hijos pueden utilizar los teléfonos inteligentes sin dificultad alguna, ellos también necesitan guía para saber las consecuencias de cometer imprudencias con este aparato moderno. Por ejemplo, si nuestros hijos comparten información personal, podrían correr el riesgo de sufrir robo de identidad o incluso padecer un secuestro. De hecho, una familia allegada a la mía tuvo que pasar por esta devastadora experiencia y tras el informe policial se descubrió que una de las hijas había intercambiado información personal (tal como dirección de la residencia y otros datos) con una persona en quien ella había confiado como su amiga adolescente en línea, pero resultó ser una persona adulta muy peligrosa que había mentido sobre su verdadera identidad. Es importante que conversemos con nuestros hijos sobre cómo pueden ser prudentes y sensatos al utilizar el teléfono, a fin de evitar circunstancias comprometedoras en el futuro.

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Nuestros hijos pueden aprender que deben desarrollar la productividad al utilizar el celular

Realmente, nuestra condición de seres humanos nos permite ser muy productivos. La clave está en ayudar a nuestros hijos a entender que si el uso del celular les hace perder dicha productividad, entonces hay algún aspecto que necesitan cambiar, a fin de lograr ser más inteligentes con el uso prudente del celular. Las ventajas que esto trae consigo hacen que valga la pena ponerlo en práctica.

Si esto que he compartido contigo te resulta benéfico, quizás disfrutes un artículo más que nos ayuda para saber qué límites pueden ser provechosos en la tarea de guiar a nuestros hijos con el uso de la tecnología. Te invito a que lo conozcas visitando este enlace.

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Cindy Peterson

Cindy Peterson es madre de tres hijos y trabaja como Maestra de Educacin Especial en una escuela pblica. Ella disfruta de pasar su tiempo libre con su familia y amistades realizando actividades al aire libre y sirviendo en la comunidad.