¿Ser egoísta o pensar en el grupo?

Conoce la "Tragedia de los comunes", un ejercicio de valores que puedes enseñar a tus hijos.

Arturo Leonardo

En México hay un dicho que dice: “De que lloren en su casa, a que lloren en la mía…”, expresión que significa que es mejor ver por nuestros propios intereses que por los de los demás. Esta idea puede parecer algo cruel, pero siempre dependerá del contexto en el que sea aplicado.

La Tragedia de los comunes

En la Universidad de Maryland, estaban a punto de terminar las clases cuando el profesor Dylan Selterman, propuso un trato a sus alumnos. Se paró frente a la clase y les dijo: “Esta es una oportunidad para conseguir puntos extra en su examen. Cada uno tiene que elegir si quiere 2 o 6 puntos más sobre su calificación final. Pero hay una condición: si más del 10% de la clase elige 6 puntos extra, entonces nadie recibirá ningún punto. Las respuestas serán anónimas para el resto de la clase, solo yo las sabré”, fueron las instrucciones. ¿Qué? Piénsalo bien, vuelve a leer con detenimiento lo que propone Selterman. Sus alumnos quedaron estupefactos e incluso, postearon en Twitter la instrucción preguntándose, ¿qué tipo de maestro hace esto?

No es un problema sencillo, ya que si decides tomar lo mejor para ti, te arriesgas a perjudicar a todos, y si alguien hace lo propio, entonces tú no ganarás nada ¡Vaya lío! Entonces, ¿qué es lo mejor?, ¿cómo platicarías de esto con tu familia? Al respecto, el profesor dice lo siguiente:

“La tragedia de los comunes es básicamente un dilema que se presenta entre hacer lo que es bueno para ti como individuo y lo que es mejor para el grupo. Hoy en día parece lógico pensar que la gente se comporta de forma egoísta, pero si todo el mundo hiciera lo mismo, el grupo padecería las consecuencias, y por tanto, cada uno de los individuos del grupo sufriría”.

Quizá los padres estén más relacionados con este acertijo, aunque no lo sepan. Muchas veces las decisiones que tienen que tomar, los acercan a la pregunta: ¿qué es lo mejor para mi familia? Sin embargo, también es importante cuestionarnos sobre qué es lo mejor para mí, como individuo. En ese sentido, seguro te interesará leer: Entre mujeres practica la solidaridad, no la envidia

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¿El bienestar personal vs el bienestar colectivo?

Al respecto, la doctora en Psicología, Karal Ivanovich, piensa que en el mundo actual, en el que las personas piensan únicamente en sí mismas, las preguntas que ocupan “la tragedia de los comunes”, son necesarias. Al respecto comenta:

“Lanzar desafíos con preguntas de este tipo, en las que uno se siente obligado a contemplar al otro como si de uno mismo se tratara, al menos por un instante, siempre es una buena idea”.

Sería interesante que realizaras este ejercicio con los niños pequeños y en vez de poner a los hermanos a competir, enfrentarlos con un desafío que implique pensar en el otro y no en ellos mismos. El bienestar de los demás, puede otorgarnos un delicioso bienestar personal.

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Arturo Leonardo

Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.