Sexo, sexo, sexo, y por qué nos llama tanto la atención

Para vender, los anunciantes nos seducen exhibiendo cuerpos desnudos, pues con ello logran llamar nuestra atención. ¿Cómo educar a nuestros hijos para crecer en este mundo sexualizado?

Pilar Ochoa Mendez

Aunque aún no sabe leer, mi niña de tres años está constantemente atenta a los mensajes que encuentra a su paso: en la radio, en mi teléfono, en los anuncios espectaculares y —por supuesto— en los puestos de revista a su lado, aun la música en el coche contiguo. Observa, escucha y repite mensajes publicitarios, o fragmentos de canciones, incluso sin comprender realmente qué significan.

¡Pero yo sí que los entiendo! Especialmente cuando desde el asiento trasero del coche su vocecita aguda grita: “¡mamá! ¡A esa muchachita se le cayó su ropa!”. A escasos metros de donde estamos, el anuncio de una elegante tienda de muebles presenta a una guapa modelo cubierta tan solo con unos trozos de tela. Venden muebles, y yo me pregunto si de verdad la mejor forma de hacerlo es exhibiendo el cuerpo femenino.

Quienes venden alimentos, autos, pasta dental e incluso remedios contra la indigestión, lo hacen exhibiendo cuerpos semidesnudos, con la certeza de que con ello llamarán la atención de sus clientes. Y yo me pregunto: ¿Por qué será que los mensajes con carga sexual resultan tan poderosos?

La supervivencia de la especie

Hay especies completas que cada año realizan peligrosísimos viajes cruzando montañas y desiertos; migraciones donde estos seres arriesgan la vida, y cuyo motivo principal es el apareamiento: la supervivencia. Los seres vivos estamos programados para sobrevivir, no como individuos, sino como especie. Nos llama la atención el sexo opuesto, en primera instancia, por ser un impulso natural, sano, bueno. Nos sentimos atraídos no solo por el aspecto físico, sino por otras cualidades que tiene nuestra pareja: elementos espirituales, intelectuales, de carácter y emocionales, entre otros.

Lo que para los animales son instintos incontenibles, irrefrenables y necesarios. En nosotros, en cambio, son impulsos, identificación, albedrío.

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Encuentro

No hay una madre que al ver a sus hijos, vea solo su cuerpo. ¡Los seres humanos somos mucho más que eso! Vemos en nuestros hijos a seres espirituales y sociales. A humanos inteligentes y emotivos. Vemos enormes retos y posibilidades. Sabemos como madres que su impulso sexual no es un aspecto aislado de su persona, sino que inunda cada aspecto de su ser.

Alguna vez leí que los hombres somos la especie más vulnerable ante nuestro entorno: un camaleón desde que nace posee las habilidades básicas para sobrevivir, lo mismo ocurre con los reptiles e insectos. Pero el ser humano, incluso años después de nacer, para sobrevivir requiere de la protección de los adultos, pues no es capaz de desplazarse, alimentarse, o defenderse solo. No estamos hechos para andar solos en el desierto sino para vivir en comunidad, para comunicarnos, conocernos.

La sexualidad es más que relaciones íntimas

Todos debemos comprender que nuestra sexualidad está llamada no solo al apareamiento, sino a la relación. De ahí que cada una de las grandes culturas en la historia del hombre haya reconocido la importancia de la sexualidad y fertilidad, asignándole en muchos casos un rol sobrenatural, divino. Lo cierto es que toda comunidad funcional se ordena al servicio de la familia, del cuidado de los más necesitados, ya sean niños, enfermos o ancianos. En casi todas las culturas ha existido la monogamia, pues se sabe que el sano desarrollo de cada miembro de la sociedad requiere de un ambiente estable.

Para quien cae en la trampa de la mercadotecnia, cuando se habla de sexualidad, lo primero que viene a su mente es la sensualidad y la seducción. Pero, si ponemos un poco de atención, descubriremos que nuestras diferencias son un llamado al encuentro. No es casualidad que los cuerpos de varón y mujer estén perfectamente diseñados para complementarse física, emocional, y espiritualmente. Incluso las habilidades de las mujeres y varones son —lo entendemos ahora— vitales para el desarrollo armónico en el mundo.

La atracción tiende al complemento

El que yo sea mujer y tú hombre, el que yo sea capaz de experimentar el mundo desde mi interioridad y entonces compartirlo con otros, es uno de los aspectos más maravillosos de nuestra especie. Las diferencias entre tú y yo, más que barrera habrían de ser, parafraseando a Luis Eduardo Aute, pretexto: hay todo un mundo en cada persona, riquezas inimaginables.

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En las relaciones que perduran, nos atrae menos la belleza del cuerpo del otro, que el resto de su persona. Este aspecto de nuestro ser sexual es muy poco conocido, y verdaderamente importante. Por lo mismo, a fin de ayudar a tus hijos a comprender la maravilla de su sexualidad, te propongo estas ideas:

1. Enséñales el valor de su cuerpo

Su funcionamiento, su cuidado y, lo más importante, su trascendencia, porque con nuestro cuerpo es que experimentamos el mundo.

Relee: La diferencia del Día de la mujer, a ser mujer todos los días.

2. Enséñales a ver más allá del cuerpo

Así como ellos tienen pensamientos y sentimientos que nadie más puede ver, cada persona es un mundo, misterioso, maravilloso que nos llama a descubrirlo con respeto y admiración.

3. Que reconozcan y valoren diferentes culturas y costumbres

Muéstrales diferentes culturas y costumbres, alentando su curiosidad natural.

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Relee: Día internacional de la mujer. Un día cortado a tu medida.

4. Enséñales que la mujer no es un objeto de uso

Pon atención a tus reacciones ante mensajes seductores y explícales el poder de la atracción como algo natural, alentándolos a ver más allá de las apariencias, y a respetar a la mujer.

Relee: Un día de la mujer que reconozca todos los días de una mujer.

¿Por qué nos llama tanto la atención el sexo? Porque es una pulsión de vida; es algo natural, sano y deseable. Estamos hechos para reaccionar ante el impulso sexual, para querer el encuentro con el otro, como expliqué arriba, en todos los aspectos. En esta sociedad de consumo, donde enfrentamos el abuso de la seducción con fines comerciales, es importante que aprendamos a reconocer todo lo que hay detrás de la atracción, solo así podremos preparar a nuestros hijos ante la cantidad de mensajes hipersexuales que, desde ya, reciben desde casa, escuela y cada aspecto de la sociedad.

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Pilar Ochoa Mendez

Pilar es pedagoga, está convencida de que su forma de cambiar al mundo es a través de la familia y la educación. Le encanta leer, mirar televisión y una buena discusión, incluso cuando no gana.