Si quiero que la conducta y salud de mi hijo mejoren, ¿obligatoriamente debo medicarlo? Las 2 caras de la moneda

Como si se tratara de una moda, repentinamente para muchos, medicar a un niño para controlar su conducta es la única opción. No tomes decisiones precipitadas y lee este artículo antes de medicar a tu hijo.

Emma E. Sánchez

Los padres cuyos hijos han sido diagnosticados con conductas particulares o trastornos psicológicos, muchas veces son compelidos (obligados en contra de su voluntad) por médicos, maestros, familiares, e incluso otros padres para que sus hijos, como si se tratara de una “varita mágica”, consuman ciertos medicamentos para “mejorar” y resolver todos los problemas que sus conductas les generan.

Este artículo tiene como propósito alertar a esos padres de familia, darles a conocer algunos de los trastornos más comunes en los que el facultativo recomienda el uso de medicamentos, algunas otras opciones antes de que se decidan a medicar al niño y, finalmente, ofrecerles un panorama más amplio de información para que ellos sean quienes tomen la mejor decisión por el bien de su hijo y no para su comodidad como adultos, ¿de acuerdo? Comenzamos:

Primero

reconocer y aceptar que nuestro hijo tiene una condición emocional, física o psicológica particular ya constituye un paso enorme que requiere de mucho valor, y tú lo has logrado. Buen inicio.

Segundo

una vez que se acepta y asume esta situación y se presenta la posibilidad de medicar al niño, hay que hacer un sincero y agudo análisis de conciencia para reconocer que, de hacerlo, será únicamente por el bien del niño y no para complacer o hacerle la vida más fácil a maestros, familiares, e inclusive a ti mismo. ¿Estamos en la misma frecuencia? ¿Sí? Continuemos.

Ahora enumero ocho trastornos en los que el uso de medicamentos es aconsejable:

1. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

Para tratar este trastorno, durante muchos años se usó el conocido ritalin, que generó mucha controversia por los cambios que provocaba en el paciente y por sus secuelas. Hoy se sabe que no todos los grados de TDAH deben ser medicados, sólo los severos. En el pasado muchos niños fueron incluso sobre medicados con ritalin, y esto les trajo consecuencias terribles.

Debe quedar claro que los efectos positivos del uso del medicamento en este trastorno sólo duran mientras se usa, porque cuando se suspende, la magia termina. Es recomendable que para todos los niveles de TDAH se trabaje, a la par de la medicina, terapia de conducta, fortalecimiento de hábitos y el desarrollo de una buena estructura en casa, límites y afecto. La modificación de la dieta también es una buena sugerencia, así que no pierdas tiempo y consulta al nutriólogo.

La terapia psicológica es también una gran recomendación. Y hay que decirlo, algunos médicos recomiendan usar el medicamento de lunes a viernes para descansar un par de días a la semana, o inclusive durante los periodos vacacionales.

2. Tics nerviosos y trastorno de Tourette

Los neurolépticos o antipsicóticos mejoran al paciente, pero de igual manera requieren de respaldo psicológico y terapia.

3. Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

Este es un trastorno complicado de diagnosticar en la infancia, y se debe de ser muy cuidadoso, tener una segunda o hasta una tercera opinión especializada antes de medicar al niño. Por cierto, no es nada recomendable medicar a un niño menor de seis años. Nada recomendable.

Se recomiendan los antidepresivos, pero te repito, es muy raro en niños, corresponde más a jóvenes y adultos.

4. Trastorno negativista desafiante o trastornos de conducta

Como padre de familia o maestro sabemos que no es fácil batallar con niños o adolescentes con este trastorno, es agotador y desesperante, por lo que padres y tutores no desean otra cosa más que medicar al niño lo más pronto posible. Pero, ¿qué crees? En este caso ¡para nada se recomienda usar medicamentos! Este trastorno se debe tratar con mucha paciencia, afecto, reglas claras, consecuencias, diálogo y terapias de conducta.

5. Esquizofrenia

Otro diagnóstico muy raro en niños, y como se diría vulgarmente, “es enfermedad de adultos”. Hay que consultar a varios especialistas para evitar confundir un trastorno con otro y dar un tratamiento equivocado.

6. Trastornos alimenticios

Para este tipo de situaciones, primero, se deben considerar terapias psicológicas, apoyo emocional y, en el último de los casos, algún antidepresivo.

7. Depresión

Por muy triste que parezca, el índice de depresión en niños está aumentando. Al analizar las causas, observamos que hay factores emocionales, sociales y familiares que deben remediarse antes de medicar a un menor de edad.

8. Autismo

Otro trastorno en el que el medicamento queda como segunda o tercera opción. La terapia conductual, ocupacional y la estructura familiar son la primera herramienta y el medicamento, en algunos casos. Afortunadamente, cada día hay más estudios y grupos de apoyo en los que padres, maestros y amigos pueden recibir mayor instrucción, información y respaldo para tratar y conocer mejor a quienes lo padecen.

Recomendaciones generales importantes

• No temas pedir una segunda opinión.

• Consulta a varios especialistas.

• Nunca te sientas presionado a medicar a tu hijo, es una decisión que sólo los padres deben tomar, y pensando en su hijo, no en la comodidad de otros.

• Siempre tendrás la opción de iniciar un tratamiento o abandonarlo, pero hazlo de la mano de un especialista. No arriesgues la salud y seguridad de tu hijo.

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• Siempre observa a tu pequeño, las dosis que se le administran y las reacciones que tiene.

Te deseo fortaleza, pero sobre todo mucha sabiduría, descúbrela, está en tu corazón y es perfecta e indispensable para tu hijo.

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.