Si te enojas, pierdes…

Para pelear se necesitan dos. ¿Estás dispuesto a presentar la batalla?

Erika Patricia Otero

Los seres humanos somos un mar de emociones. Al día podemos experimentar fuertes alegrías, tristeza, miedo, frustración, ira y varias emociones más. No hay nada de malo con esto; las emociones y la razón son -finalmente- las que nos hacen lo que somos: seres humanos.

La situación es que a “fuerza de males” aprendemos a medir la manera en la que expresamos lo que sentimos. Incluso, aprendemos a distinguir cuándo podemos dar batalla y cuándo, simplemente, debemos presentar la retirada, solo para tener paz mental.

Personalmente, admiro mucho a las personas que son dueñas de un gran autocontrol, porque yo apenas puedo contenerme.

Aprendí de mi hermana menor algo muy sabio. Ella suele decir que “para pelear se necesitan dos” y es cierto. Nadie presenta contienda a quien se controla o guarda silencio; y yo pude experimentarlo… Claro, tuve que morderme la lengua.

¿Qué es la distancia emocional?

La distancia emocional es una herramienta muy útil que te ayuda a “tomar distancia” en una situación retadora. Es una manera efectiva de controlarte para evitar hacer de una situación, un problema de grandes magnitudes.

Advertisement

Lo que se hace es “esconder” las emociones temporalmente, hasta analizar las del otro y reaccionar de la manera adecuada. Esta es una manera de protegerse en una situación complicada; y puede ser una acción consciente o inconsciente.

La distancia emocional sana no es igual a reprimir lo que sientes; que puede ser el caso, pero hablamos de una acción que pretende evitar daños mayores. Así, logras controlar tus emociones y no al contrario. Esa sensación de poder y libertad sobre ti no tiene igual; y no tiene por qué ser solo de personas maduras.

¿Cómo tomar distancia emocional de alguien?

Depende mucho de lo que esa persona signifique para ti. Distanciarse de alguien que amas es sumamente complicado; mientras que hacerlo de alguien con quien solo tienes “lazos superficiales” no cuesta nada.

Es por eso que cuando hay problemas con familiares, sus palabras y acciones duelen tanto. Lo triste, es que muchos familiares se valen de lo que sientes por ellos para herirte; es en estos momentos que debes considerar seriamente alejarte emocionalmente de ellos.

Una relación familiar tóxica puede destruirte; dañarte de las peores formas posibles. Nadie quiere lidiar con las cicatrices que esto deja en la psique de una persona, pero muchos tenemos que hacerlo. Por esto nunca es tarde para alejarte de un familiar dañino.

Advertisement

En primera instancia, lo que debes hacer es analizar con tranquilidad los pros y contras de la distancia emocional. Para llegar a este punto es esencial no tomar la decisión de distanciarse estando aún exaltado por el problema. Lo mejor es calmarse y en este punto hacer el análisis pertinente.

Piensa qué tan grave fue la situación; qué tan complicada es tu relación con esa persona, y cuánto le amas o necesitas en tu vida. Si, supongamos, el problema fue un arrebato de momento y nunca antes viviste algo igual con esa persona; entonces, merece la pena olvidar la ofensa, perdonar y seguir adelante.

Sin embargo, si la situación es repetitiva, la invitación es poner emociones y distancia de por medio; por pura salud mental.

¿Cuánto le deseas lejos?

Depende de tus recursos personales y fortaleza emocional.

Por ejemplo, vives con tu hermano mayor. Él es realmente problemático, y aunque jamás hagas algo para que se moleste, siempre terminas pagando sus frustraciones.

Advertisement

Un día, simplemente cansada de sus humillaciones, resuelves no volver a dirigirle la palabra. Optas por ignorarlo, pasar de él; sin embargo, dada su actitud belicosa, buscará molestarte para hacerte reaccionar; no lo logra, en su lugar te vas antes de cometer un error y él se queda gritando solo.

En este contexto entonces, pueden ocurrir dos cosas: o la actitud de él empeorará y tendrás que irte de casa; o se cansará de gritarle al aire y dejará de molestarte.

Si ocurre la segunda opción, puedes darte por afortunada porque aun hay una relación familiar por salvar. Si te ves forzada a irte, lo mejor es dirigirle la palabra cuando lo encuentres solo si es necesario.

Aplica para cualquier relación y sé que es radical, pero ¿Quién podría vivir con alguien que solo sabe es lastimar? Yo no podría, honestamente.

Una persona dañina que quiere hacerte sentir su presencia, va a hacer lo posible para que no le ignores. Va a jugar sucio y a dañarte, aunque pases de ella.

Advertisement

En ese caso, lo mejor es que “blindes” tus emociones; es decir, que te hagas fuerte emocionalmente, a un punto que nada de lo que haga te afecte. Se puede hacer y se logra en la misma medida en que te vas dando cuenta quién es realmente. .

Con un familiar como la madre o el padre es más complejo, pero no imposible. Si debes distanciarte de ellos, hazlo sin rencores, habla cuando sea necesario y sigue adelante.

Ser parte de una familia o de una pareja no es igual a soportar sumisamente todo el daño que quieran hacerte. Tu primer amor debes ser tú, te debes respeto y perdón.

Toma un momento para compartir ...

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.