Si tu cansancio es extremo, podría ser síntoma de depresión

Tu cansancio podría ser algo más que el estrés cotidiano. Aprende a diferenciar el cansancio extremo de una posible depresión.

Danitza Covarrubias

Muchos consideran el cansancio como algo demasiado normal. En esta época moderna y en los mundos citadinos,  pareciera que no hay tiempo para detenerse, para descansar, para meditar, para contemplar la naturaleza, para una plática profunda. El tiempo no alcanza para todo lo que se tiene que hacer para cumplir con las obligaciones. Sin embargo, el cansancio puede ser síntoma de algo más.

Si eres una persona que de pronto se siente demasiado cansada, o si percibes que una persona cercana suele estar agotado, y no tiene actividades o explicaciones lo suficientemente lógicas para tal cansancio, podría ser momento de considerar otras posibilidades. Algunas de las enfermedades relacionadas con el cansancio son la diabetes, la anemia, enfermedades cardíacas, alteraciones en tiroides, y la depresión.

La depresión y el cansancio

Una de las enfermedades más comunes de nuestro tiempo es la depresión. Y uno de los factores que dificultan la comprensión de esta enfermedad es que puede no haber aparentes causas notables o síntomas visibles socialmente. Sin embargo, esta enfermedad puede estar presente.

Las personas pueden tener riqueza económica, o incluso tener buenas relaciones interpersonales alrededor, incluso tener éxito profesional, hasta fama, y aún así presentar depresión. Pero entonces, ¿Qué elementos pueden dar indicios de una posible depresión?

Uno de los síntomas que presenta una persona deprimida es el cansancio, pero que pareciera ser algo común, y pasa entonces desapercibido como una señal a la cual prestar atención.

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El cansancio como tema de conversación

En el diálogo común se suele preguntar seguido del “hola” un “¿Cómo estás?”, a lo que automáticamente se responde que bien, lo cual se acepta como verdad. En algunas culturas y países, la depresión tiene un estigma social, ya sea de “locura”, o bien de que la persona sólo quiere llamar la atención, pero en realidad no le pasa nada, y por lo tanto, las personas que lo padecen menos comparten lo que les sucede y más lo ocultan.

En algunas relaciones que son un poco más cercanas a veces se atreven a responder de otra manera, dando más información. Entre ello una de las respuestas es “cansado”. Y tampoco buscamos explicaciones, o mayor información al respecto. Se desea por cortesía que descanse pronto.

Sin embargo, ¿Qué tan común se vuelve esta respuesta? ¿Tiene explicación lógica ese cansancio? ¿Podría ser signo de algo más?

Síntomas de depresión

Según el DSM V el trastorno de la depresión presenta sintomatología que va desde el exceso o falta de apetito, la falta de capacidad de sentir el placer, falta de sentido de vida, el insomnio, hasta el sueño excesivo; estas dos últimas pueden ser nombradas como cansancio. Por lo que esta respuesta podría dar pista de que la depresión puede estar presente si se le da un poco de espacio en la conversación.  Esto no significa que las personas deban  alarmarse cada vez que alguien sienta cansancio extremo, o cuando se sienten agotados ellos mismos, sólo significa que sí podemos prestarle un poco más de atención.

En definitiva, no todos tienen la capacidad de diagnosticar una depresión, pero si en la interacción social podemos detectar la frecuencia, los motivos, y la lógica del cansancio, podríamos percatarnos si es un cansancio natural, o si pudiera ser una señal para pedir atención de un profesional.

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Otras enfermedades asociadas al cansancio

Ahora, no te alarmes. Si estás cansado o alguien mas está cansado de manera reiterativa, no significa necesariamente que se está deprimido. Existen también algunas  enfermedades relacionadas con el cansancio, como lo son la diabetes, la anemia, enfermedades cardíacas, y alteraciones en tiroides.

Como se menciona anteriormente, lo pertinente es acudir a un profesional que con todo el cuadro de historia clínica, más los síntomas, puede canalizar con el especialista correspondiente, incluyendo entre las opciones los profesionales de la salud mental.

Preguntas para orientarte

Si tú presentas frecuentemente cansancio, podría ser que en realidad hay otras sensaciones o necesidades. Para detectarlas, y poder discernir si sólo es cansancio extremo o puede ser un síntoma de depresión,  podrías preguntarte:

¿He tenido más actividades que en lo regular?

¿He dormido bien? ¿Tengo alguna preocupación concreta que me impida dormir?

¿Cuánto tiempo llevo con este cansancio?

Cuando descanso, ¿Mi cansancio disminuye?

¿Qué necesito en este momento?

¿Es un cansancio físico, mental, o emocional?

¿Es un cansancio o es buscar un sentido para continuar con las actividades?

¿Qué tan capaz soy de delegar y/o de pedir ayuda?

¿Qué tan frecuentemente me gustaría poder recargarme en alguien?

¿Qué me está pidiendo mi cuerpo con esta sensación de cansancio?

Por qué se presenta el cansancio en la depresión

En algunas ocasiones, en especial cuando hay una depresión,  el cansancio no tiene que ver con cuestiones físicas. Existe otro tipo de desgaste que tiene que ver con el que implica el esfuerzo por ir contra uno mismo. El movimiento natural en la depresión es hacia la pasividad, mientras que la vida es movimiento.

Las obligaciones y la cotidianidad exigen actividad,  y ante la depresión el aislamiento y el reposo son vividas como necesidades. Luchar entre esta necesidad de mantenerse inmóvil, y la responsabilidad de responder ante las obligaciones sociales, también  ocasiona cansancio.

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Y tú, ¿Qué tanto estás conectado a tus necesidades emocionales y físicas? ¿Cuán a menudo estás cansado? ¿Qué tan frecuente escuchas en tus cercanos que están cansados? ¿Cómo atiendes tu cansancio?

No olvides consultar con un profesional si el cansancio extremo se apodera de tu vida y te impide seguir con el ritmo normal. ¡Muchas personas estarán dispuestas a ayudarte!

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Danitza Covarrubias

Danitza es originaria de Guadalajara, Jalisco, en México. Licenciada en psicología y maestra en desarrollo transgeneracional sistémico, con certificación en psicología positiva, así como estudios en desarrollo humano, transpersonal y relacional. Psicoterapeuta, docente, escritora y madre de 3. Firme creyente que esta profesión es un estilo de vida.