Si ya no sientes “mariposas en el estómago” tu amor podría ser para siempre, según la ciencia
El "vivieron felices por siempre" es posible, y tú y tu pareja pueden lograrlo.
Erika Patricia Otero
A todos nos gusta esa agradable sensación de sentirse atraído y correspondido por alguien. Lastimosamente, esta etapa es momentánea, tan corta como lo es estar enamorado. Sí, a todos nos gustaría que esa explosión de sensaciones durara siempre, pero desafortunadamente, las cosas no suceden de esa manera en ninguna relación.
Uno de los retos más grandes que puede presentar una relación de pareja, es el mantener la llama del amor viva. Y se puede lograr, pero por supuesto, con mucho empeño y madurez emocional de parte de ambos amantes; pero sobre todo, asumiendo que no se va a vivir apasionados a lo largo de la vida amorosa.
Un estudio dice cómo lograr que tu relación sea duradera
Un estudio, llevado a cabo por The Open University, ubicada en Milton Keynes, Inglaterra, logró determinar a través de una serie de encuestas a una cantidad indeterminada de participantes, qué es lo que lleva a que las parejas sean estables y duraderas.
Lo que concluyeron fue que ningún extremo es bueno, es decir, en las relaciones no funciona ni el formalismo de antaño, ni la pasión desenfrenada que buscan los jóvenes en las relaciones de ahora.
Lo que hace que los matrimonios perduren es encontrar un punto medio entre los dos aspectos anteriormente señalados; la pareja debe sentirse cómoda y feliz. Además de esto, también deben superar el sopor romántico en el que caen las parejas luego que pasa la etapa del enamoramiento.
Como quien dice: estar enamorado no funciona, pues las parejas, si quieren durar, deben aprender a no vivir con “mariposas en el estomago”, sino en un estado de comprensión, paz y adaptación del uno con el otro.
Secretos para que tu relación sea duradera
Teniendo presente que la duración de una relación no se reduce al ardor pasional, ni a soportar callado lo indecible, aquí te tengo algunos secretos que te pueden ayudar a conseguir ese objetivo.
1 Tener expectativas realistas
Tener expectativas no está nada mal, solo que éstas deben ser realistas. ¿Qué es una expectativa realista? Según Mario Guerra se trata de que esperes de tu pareja cosas que él o ella puedan ofrecerte y darte, y no cosas irreales.
Por ejemplo, no puedes casarte con una persona a la que le gusta vivir de manera tranquila, que un día se levante y te proponga ir a vivir a la selva porque tu sientes interés por salvar animales salvajes.
Para evitarse malos ratos y decepciones, lo que deben hacer es dejar las cosas claras acerca de lo que esperan el uno del otro desde el principio.
2 Ver siempre los aspectos positivos
Es muy fácil en medio del enojo tener presente las cosas que no favorecen mucho a tu pareja. La intención casi siempre es reprocharle las cosas que hace mal o no hace, eso deteriora la relación y desanima mucho a tu amor.
Así que, en lugar de echarse en cara las fallas, mejor hablan con calma y siempre tienen en cuenta que, por ejemplo, si bien él es un poco desordenado también es un excelente cocinero.
Los aspectos positivos valen más que los desaciertos y esos son los que más vale la pena tener presentes; así las cosas serán mucho más pacificas y felices entre ustedes.
3 Ser siempre franco
No hay nada que agradezca más tu pareja que el hecho que le digas sin evasivas y con tacto las cosas que te gustan o no de su actuar.
Nada ganas con acumular frustración porque te guardas cosas que no te agradan de tu amor. Siempre que seas honesta y directa, que hables con respeto a tu pareja sobre lo que no te gusta, las cosas van a mejorar. Pero eso si, deben hacer lo posible por hacer lo mejor de su parte para vivir en armonía.
4 Dar espacio
Terri Orbuch, psicóloga del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, explica que en una pareja, ambos necesitan espacio porque no se pertenecen como una propiedad. Este espacio lo que hace es evitar que se hostiguen de la presencia del otro.
Cuando se tiene la posibilidad de hacer cosas cada uno por su lado, este tiempo les da el chance de darle aire a la relación. Así, al reencontrarse, estarán mucho más ansiosos y deseosos de compartir tiempo juntos.
5 Saber lidiar con los cambios
A lo largo de la vida todos cambiamos y nos adaptamos a las situaciones. Así que es normal que observen que cada cierto tiempo ustedes van a cambiar en su forma de pensar o comportarse.
El punto clave es que se deben aprender a procesar esos cambios y hablar para que las cosas sean mucho más llevaderas entre los dos.
6 Respeto
Si en una pareja no hay respeto no hay nada. No es solo hablar, adaptarse y llegar a acuerdos, es que haya respeto por quien se dice amar. No es solo un respeto enfocado en no engañar, si no que debe mantenerse aunque haya mucho rabia y hayan fallas en la comunicación.
7 Saber disculparse y perdonar
La psicóloga Cristina Kennington explica que el perdón permite que ambos vivan en paz. Perdonar no es permitir que la misma falta se repita una y otra vez, o negar el dolor ni tampoco olvidar (olvidar es imposible).
En cambio, cuando se perdona ya no se carga con el peso de la herida pues ambos están en armonía y saben que las cosas que lastimaron jamás van a repetirse.
También se debe ser consciente de las fallas y ser lo suficientemente humilde para pedir perdón por ellas, de seguro que las cosas andan mucho mejor en la pareja cuando se sabe perdonar y ofrecer disculpas.
8 Perseverar
Ambos deben esforzarse y luchar para que las cosas anden bien entre los dos. Ello requiere no solo de tratar de cumplir con los puntos antes enunciados; si no además se debe cultivar el amor todos los días con muestras de aprecio y gratitud hacía tu pareja.
Cuando uno ama a una persona hace todo lo posible por que las cosas lleguen a ser armónicas día tras día. Sí, porque un día puede hacer la diferencia entre la infelicidad y el amor perpetuo.
Así que cuida cada uno de los pasos que des en tu relación, de esa manera podrán tener asegurado una unión resistente y feliz aunque haya una tormenta en el exterior.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
